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Experiencia genial. Un ambiente a taberna/mesón de barrio excepcional, comida riquísima de calidad. Hemos elegido el menú del día y sin duda alguna la mejor opción respecto precio y calidad. El propietario y camarero muy simpáticos y agradables
Igualito que cuando vivía en la calle Ponzano allá por el 1999 he flipado de que siga abierto con la misma esencia de bar de toda la vida. Cañas y tapas ricas.
No llegamos a comer, el bar en sí estaba bien y los vasos de bebidas te los llenan bien. Lo malo fue al ver una cucaracha correr por la pared que nos quitaron las ganas de cenar.
Estuve esta mañana con mi mujer y 2 niñas. Entramos porque hay pocas cosas abiertas ahora en verano. Tomé café y barrita con tomate. Me cayó mal la comida, diarrea y vómitos. Nunca me había pasado que una barrita con tomate y café me sintiera mal. Tiene que ser una muy mala manipulación de los alimentos. El sitio es poco higiénico. La comida mala. La atención nefasta. No se como tienen tan buena puntuación en Google. Deben ser reseñas falsas. No lo recomiendo.
Sitio ideal para ir de copeo por ponzano. 6 euros las copas y buen ambiente. Gracias una vez más a nuestro presidente lolentino por guiarnos en la vida y en la noche madrileña.
Es lo mínimo, buen ambiente, precios adecuados, en un barrio que el que lo visita espera un poco más, un bienvenido un gracias en fin saber que te están atendiendo no solo para pagar
Entramos para tomar unas cañas y unas raciones. Con respecto a muchos de sus vecinos podríamos decir que está menos "actualizado" o que tiene menos "glamour", es el típico bar donde tomarte una caña un día cualquiera entre semana.y cumple con lo que promete. Buenas raciones clásicas en cantidad, servicio rápido, cerveza bien tirada, barato.
IMPRESIONANTE Soy asturiana y este bar es como mi segunda casa. El menú buenísimo, abundante y barato. Por otro lado, la racion de bravas y sepia un 10.y que contar de las croquetas. Son majisimos los camareros, por algo siempre estará lleno.
Restaurante fantástico, la atención del personal y la calidad y cantidad de la comida matavillosa. Además unos precios super buenos. He estado varios días x la estancia de un familiar en un hospital cercano y repetiré sin duda. Un 10
Ubicado en una calle que es el mejor sitio de Madrid para pillar el covid. Twnéis todas las papeletas. Sitio abarrotado a cualquier hora. No se respetan aforos no distancias de seguridad ni dentro ni en el exterior
Son unos auténticos profesionales, llevan en el barrio desde que los coches eran de caballos. La abundancia de aperitivos y la cocina que dan.pocos sitios en Madrid son así, gracias por seguir dando la calidad y el buen servicio que dais a muy buen precio.
Sin hacer nada, amenazados de bofetón, de darnos con una botella en la cabeza y nos han juzgado de ideología política sin habernos pronunciado en absoluto, es lo más increíble que me ha ocurrido en un local, lamentable el trato al cliente.
Para ser un bar/restaurante de la calle Ponzano, de momento no se han subido demasiado a la parra con los precios, sino todo lo contario. Bastante asequible. El trato fue bueno y los aperitivos variados y de buena calidad. Me gusta mucho cuando vas a un sitio y cuidan al cliente por los detalles y gestos del personal. Seguid así!
Bar de los de siempre con buenas raciones, y menú del día económico. Un sitio de los q ya casi no quedan. Comparar con los que están a su lado en la misma calle. En relación calidad-precio gana por goleada!
Estupendo local en Ponzano para comer algo rápido. Lleva allí muchos años más que los múltiples bares que han crecido como setas alrededor, pero no han cambiado su esencia. Montados grandes de múltiple contenido, en pan que siempre toca la plancha para estar crujiente. Me encantan el de pollo al ali-oli, y el de calamares. Para raciones de picoteo, croquetas caseras de 10, oreja a la plancha.
También es un buen lugar para comida diaria, con menú muy casero y rico, y atención rapidísima.
El escudo da justo lo que parece. Raciones generosas a muy buen precio y muy bien de calidad. La tortilla y los torreznos están de vicio. El servicio muy amable y rápido. Teniendo en cuenta que la zona se está convirtiendo en una zona cara, el escudo es para mí de las mejores opciones y casi sin duda en una de las más económicas
Típico bar de barrio donde tomar raciones y cañas hasta que el cuerpo aguante o surja otro plan. Ni destaca por nada ni le puedo reprochar nada, ya que lo que veis por fuera es lo que encontrareis por dentro. Un sitio tranquilo y sin grandes alardes y con las típicas regiones que podéis encontrar en este tipo de bares. Eso sí, las copas son baratas
La resistencia de Ponzano. Bar que no ha sucumbido a la ola modernista de la zona y ofrece comida de batalla en un ambiente que incluye máquinas tragaperras agolpadas en la entrada y una plancha que podría escribir cientos de novelas.
El tiempo no ha pasado por El Escudo y se nota en la carta de desayunos, junto a la de licores e incluyendo tercio o Ribera y montado como opción de 7 a 12.
Opté por café con leche y tostada con tomate, 2,40€, muy rápidos pero nada destacable. Creo que la opción de montados habría sido mucho mejor. Para pan con tomate recomendaría otros en la zona, porque tampoco es especialmente barato.
Buen sitio para tomar unas típicas raciones. Con cada consumición te ofrecen una tapa que va variando. Al final nos invitaron a un chupito cortesía de la casa.
Genial! Muy buenas raciones y comida en general. Buenos copazos excelente lacón a la gallega. Nos invitaron a chupitos de crema de orujo al final. Riquísimos. Lo mejor, el camarero fortachón al que llaman Lorenzo "el gallego", y sin embargo de raíces porreteras!
De los pocos bares de toda la vida que quedan en la zona. Desayunos ricos abundantes. Raciones abundantes y muy buenos precios. Pequeño acogedor y trato amable.