Restaurante Kappo

Comer en Kappo es sin duda una experiencia que ha de vivirse.
Tiene un menú degustación espectacular, con niguiris que juegan con distintos sabores y que mezclan lo tradicional y lo exótico. Ojo con el de wasabi que pica mucho, pero a mi me encantó. Es de ese nivel de picante que te sube a la nariz.
El precio es elevado, así que mejor reservarse para una ocasión especial. En cualquier caso no os arrepentiréis, el gasto está justificado.
El personal muy atento y amable, y el local pequeño pero sin ser agobiante y manteniendo un punto acogedor. Fui con bebé y carrito y aún así hicieron todo porque estuviéramos cómodos.
Lo recomiendo sin duda, cada plato te sorprenderá.

El menú Omakase de Kappo, del chef Mario Payán, es híper recomendable.
Probamos el menú Súper Mario (86€/pax), y la relación calidad-precio me pareció estupenda. La verdad, no conozco muchos restaurantes japoneses en Madrid que ofrezcan un menú de este nivel, con este productazo, por este precio.
Lo mejor es reservar en barra para que la experiencia sea insuperable; ver las elaboraciones, el producto, los cortes… es una pasada.

Muy buena calidad del pescado, pero no le doy 5 estrellas porque el sushiman Mario, es un poco borde, va de bastante sobrado

El producto, la presentación y cantidad inmejorables. El servicio, lo esperado: nuestro camarero muy atento, agradable, dispuesto a explicarnos cada plato y resolver cualquier duda.
Un 10 al menú omakase y la experiencia del restaurante.
El local es pequeño pero acojedor, es recomendable reservar dentro para ver a Mario preparar los platos.

Producto impecable pero si eres más de salsas (como yo) este no es tu sitio. Es un retaurante completamente purista, producto top con niguiris flambeados y un toque de soja. Me gustaron más los entrantes. Buen servicio.

Probablemente el mejor sushi que he comido nunca, al principio tuve mis dudas de reservar por los comentarios en los que decían que se quedaban con hambre pero nada más lejos de la realidad, hemos acabado llenos.

Muchos platos diferentes en donde el pescado es el prota y sin nada de florituras de salsas e ingredientes que no deberían estar. En cuanto pueda, seguro que volveré:)

La experiencia sería sobresaliente si el menú fuera más generoso. A pesar de ampliar el menú con sashimi de langosta y su propio caldo, salimos algo hambrientos.

Los bocados están medidos para ser delicados y vivir una buena experiencia pero el menú no parece que esté bien dimensionado. Algunos nigiris de más o algún plato extra hubiera sido más que bienvenido.

Dejando de lado la cantidad, los platos y calidad son espectaculares, cada bocado es sorprendente y supera al anterior.

El servicio en la barra es excelente, sin ella puede no merecer tanto la pena.

Fuimos de cena de aniversario, escogimos este sitio por las reseñas, pensamos que sería un lugar especial para celebrarlo, pedimos champán (150 euros la botella), menú degustación (porque no hay otra opción) con caviar extra (75 euros + 29 del caviar cada uno). Yo notaba que nos echaban de comer, sin terminar de masticar el plato anterior ya tenía el siguiente en la mesa, que eficacia. Cuando llevábamos 40 minutos de reloj en la mesa, me dice la camarera que me acabe el plato (tal cual) y que el postre nos lo ponen en la terraza porque los siguientes comensales están ya esperando. Nos vamos a la terraza que son tres mesas sin ningún tipo de acondicionamiento ni para el frío (que lo pasamos) ni para el calor, ni música ni luz, nadaaaa. Allí les dejamos el postre en la mesa. 358 euros de cuenta. El trato como de bareto de barrio. Jamás volveré, ni lo recomiendo, si quieres imitar al coque, al diverxo etc.tienen ustedes mucho que aprender. Hay demasiados sitios buenos en Madrid como para aguantar esto. Mesas calientes. De vergüenza

Muy rico. Me encantó. El único pero, deberían tener una terraza en condiciones. Sobre todo si te hacen reservar ahí, hace frío te esperas que un restaurante de esta categoria tengo una buena terraza. No es el caso

Maravilloso, de lo mejor de Madrid en japo. A destacar el niguiri de atún con caviar, una delicia. Volveré.

Un sushi exquisito junto con su experiencia frente a la barra. Muy buena materia prima y presentación. Hay que valorar que es un sushi totalmente tradicional, por tanto, detalles como el wasabi que se le incluyen a todas las piezas puede no ser del gusto de todos los consumidores (como es mi caso) o la innovación en ciertas piezas hace que no sean piezas de arroz + pescado como se suele estar acostumbrado. Trato de 10 al igual que el servicio. Precio totalmente equivalente a la cantidad de piezas que sirven.

Simplemente el mejor lugar en Madrid para tomar Sushi, sin disfraces, puro producto y las mejores manos.

Lugar con fama de ser la mejor barra de sushi de Madrid. Cuando ofreces solamente un menú Omakase sin ni siquiera facilitar el precio del mismo, tienes que estar muy convencido en ser el mejor en lo tuyo. Entrantes correctos, nigiris fríos y arroz insípido. He podido visitar más de 25 restaurantes japoneses en España y sin duda Kappo no es ni de lejos el mejor, estando entre los 5 peores. Creo que como ya tienen la clientela hecha, no se esfuerzan en ofrecer excelencia. De hecho cuando estuve el chef no estaba trabajando. El problema es que se crean que son los mejores, porque menuda decepción se pueden llevar los comensales que sepan en lo que consiste la regularidad del arroz de los nigiris o la igualdad del trato a los comensales. En definitiva, un quiero y no puedo en toda la regla y una vendida de humo indigna de un menú de 85,00€. No puedo recomendarlo.

De los mejores Japoneses de madrid, delicioso un festival de sabores y texturas, atención excelente, abundante y divertido, volveremos seguro!

Merece la pena. La recomendación de vino blanco que nos hicieron fue súper acertada y bien de precio. El chef está en barra cocinando y fue muy agradable explicando los platos. Recomiendo el niguiri de calamar.

Excelente experiencia gastronómica. Trato impecable. Buen ambiente y las manos de los cocineros espectaculares. Recomendable. No es barato. Pero ya sabíamos a lo que ibamos. Volveremos.

Un espectáculo. Fui con mi pareja para celebrar mi cumpleaños y cogimos el menú degustación, el chef te prepara los platos en directo y te va comentando sobre ellos. Muy recomendable.

Estafa y decepción. No pagar por favor los 100 eurazos que vale el menú que no lo vale. No sé cómo pueden tener tantas reseñas positivas.

Según su página web: ”el chef Mario Payán prepara en directo cada uno de los platos creando un ambiente cercano, limpio y acogedor”.

La realidad es la siguiente:
-La jefa de sala o camarera, no sé qué sería la chica, pero más borde no puede ser. Nos trato fatal incluso nos regañó por mover un plato de sitio con muy mala forma, y trataba fatal al resto de camareros. De lo peor que he vivido en un restaurante. Cercanía brilla por su ausencia.
-El dueño estaba en la barra sirviendo a las mesas que tenía de colegas ahí cenando. Al resto ni saludaba. Nos cobraron 30€ por una cucharada de caviar sin avisar, por supuesto a sus amigos les puso caviar en cada bocado.
-La limpieza es mejor en cualquier bar de carretera o gasolinera, los baños daban asco. No sé cómo te pueden cobrar 100€ por persona en este restaurante que pretende competir con japoneses como el Kabuki con estas condiciones.
Quizás se les ha subido la fama a la cabeza pero le diría al dueño que intente cuidar a los clientes que la vida da muchas vueltas y la fama también se acaba.

No volveré jamás.

No me ha gustado.
Será que no soy japonés auténtico.
Pensaba que esto iba a ser un Kabuki y ni de lejos en cuanto a la experiencia, pero desgraciadamente sí en cuanto al precio. El menú es muy repetitivo, le falta variedad, y el 80% de los platos me parecieron muy normales. De sabor hablamos. En un sitio de 100 euros por persona no me espero que me sirvan los platos deshechos
Te cobran 30 euros extra si respondes que sí a esta pregunta: ¿quieres que le ponga un poquito de caviar al siguiente niguiri? Como lo oyes.
La chica de la sala fue muy maleducada, hasta me regañó por acercarme el plato para comer.
Por cierto, para el dueño, si vas a invitar a unos amigos, creo que es mejor que les pongas en un reservado, no al lado mío para que vea cómo sus platos son siempre mejor preparados, servidos más rápido, repiten lo que les apetece, los personalizan como quieren, y yo a un metro de ellos aguantando borderías de la camarera. Por cierto, que estando a un metro el chef no nos dijo ni una palabra ni nos saludó durante toda la noche.
Estábamos muy apretados en la barra, meten a demasiada gente y parece una taberna.
Me ha parecido una experiencia con un rollo raro elitista.
Vamos, que repetiría mañana.

Buen sitio para degustar un menu japonés de excelente calidad. Aun así, el precio final es elevado y el trato es normal. Sin ningún elemento exclusivo en la presentación.
La explicación de los platos-nigiris muy básica. Nos sentamos en la barra típica, para ver como se elaboraba.

Que decir de la experiecia.pues que fue fantástica! La comida nos sorprendió mucho (calidad inmejorable de los alimentos, sabores muy distintios que fueron un manjar para el paladar, etc), la atención fue tabién inmejorable y el ambiente muy agradable. Volveré 100% seguro!

Buen servicio, buena atención, buen menú degustación. No procede, ni suma, el ofrecer caviar fuera del menú. Precio excesivo, cuando un menú degustación, con una cerveza, una copa de vino, postre y café se pone en 107 euros por persona.

Espectacular experiencia. Nunca había podido disfrutar tanto comiendo nigiris. La atención de Gonzalo y Mario a sus comensales es increíble, siempre pendientes de ellos en todo momento. Gracias por hacerlo posible.

Cuando dicen que es de lo mejor en sushi se quedan cortos, una experiencia muy grata y el personal muy atento cuidan todos los detalles

Increíble, producto de máxima calidad, atención muy cuidada y cada plato una delicia. Volveremos sin duda.

SUBLIME. Estuvimos comiendo mi pareja y yo y estamos mirando fecha para volver. Es un espectáculo comer en la barra, delante de Gonzalo, que en este caso nos hizo la comida muy amena, un auténtico profesional. Todo el equipo de 10. Los mejores nigiris que he probado en mi vida. Enhorabuena por hacer disfrutar a los clientes de esta manera.

A falta de conocer el Kabuki, es de lo mejorcito que hay en Madrid en cuanto a restaurante Japonés. Solo conozco la parte de restaurante en local, desconozco como será la comida para llevar.
El servicio es inmejorable y ver trabajar a los cocineros una maravilla. La oferta eso si, se limita a un único menú basado en diferente niguiris a cual mejor. El menú es carete, en torno a 65€ bebida a parte, y es un sitio totalmente recomendable para visitar al menos una vez.

Excepcional despliegue de nigiris, se disfruta del primero al último. Merece mucho la pena pedir el extra de caviar, bocado de dioses. Para repetir todos los días.

Fui a este sitio y la verdad es que es una experiencia 100% recomendable.
Hay mesas en sala, en terraza y en barra; pero recomiendo ir a la barra, que es donde se crea el espectaculo.
El menú es omakase (el chef decide lo que pone) y he de decir que es espectacular. Tomamos muchos nigiris a cuál mejor.
El trato es exquisito.
Volveré sin duda.

Un auténtico espectáculo. Si vas pide mesa en Barra… Mario y su equipo os van a flipar… sin duda de los mejores japos de Madrid.

Como siempre un placer absoluto comer aquí, con Mario y todo su equipo. El trato excelente, y la calidad de todo el producto es superior.
Sin duda es un lugar excelente para disfrutar de comida Japonesa con los mejores.
Es un sitio para volver, volver y volver.

Fantástico! Hemos estado en barra viendo como Gonzalo preparaba cada bocado y ha sido estupendo de principio a fin. Gracias!

Fue una experiencia diferente. No estuvo mal. Pero tampoco repetiria. La verdad. Los dos primeros platos fueron los que menos me gustaron. Y una cosa que me llamo muchisimo la atencion es que todas las botellas de vino frio abiertas de los clientes las tenian en el mismo recipiente y sin diferenciar. De hecho. Vi como se preguntaban sobre la botella de un cliente. Eso no me gusto. La verdad. Pero la comida no estuvo mal.

Nos ha encantado, el sushi sublime, el trato inmejorable y el menú degustación hace que no comas más en lo que queda de día. Muy recomendable!

Festival de niguiris en este pequeño templo de Chamberí. Sabores nítidos y aliño justo en bocados de pescado perfectos. Un japonés canónico, sin tonterías. Nota aparte para las cocochas al pil pil!

Para el precio que tiene, todos los niguiris deberían de ser espectaculares, y no lo fueron. Algunos muy buenos y otros sin más.

Volvería sin duda alguna, todo estaba delicioso, recomiendo reservar en la barra y poder disfrutar de como el chef realiza cada plato y a su vez te va explicando su elaboración y procedencia. Todo un descubrimiento.

Todo un espectáculo. Nos ha encantado el lugar, el trato del personal, ver cómo preparaban los nigiris tanto Mario como Gonzalo, la explicación de cada bocado y el sabor de todos ellos.
Una experiencia para repetir sin duda.

Riquisimo menu, expericiencia muy guay. Creo que tiene que ser aun mas guay en el interior porque yo estuve en terraza. Entrantes riquisimos, festival de niguiris, y postre fresco.
Unicamente remarcar que la camarera estuvo correcta pero no super agradable.
Para volver mil veces

Probablemente la mejor barra de sushi de Madrid. Mario (ex Kabuki) dirige esta vuelta a las raíces de la tradición japonesa, eliminando fusiones y artificios. Es cierto que con el paso del tiempo ha ido añadiendo nigiris menos "puristas", pero sigue siendo una gran experiencia.
El producto es de máxima calidad, da gusto verlo en los arcones, y cómo lo trabajan delante de ti.
Menú cerrado con opción de caviar. Quizás el postre flaquea un poco, después de tan buenos bocados de sushi. Llevamos años repitiendo muchas veces.
Un consejo: dejad los palillos y comedlos con las manos, como hacen los ortodoxos en Japón.

Flojo, sin garra, plano, simple…no vale lo que cuesta. Menú degustación a base de nigiris en los que ninguno se sale de lo que encontrarías en cualquier otro restaurante japones del mismo estilo (y más barato). Una pena porque ibamos con las expectativas muy altas.

Perderse esta experiencia en el foro, diría yo que es un pecado mortal.
Nos atendió e ilustró Ismael con un sobresaliente muy merecido; sencillo, preciso y cercano. Mario Payán, (en todo momento atento) también nos dejó “sus chascarrillos”
Extiendo la calificación de Ismael para todo el equipo.
Mi recomendación es por supuesto, reservar en la barra y deleitarse con los meticulosos cortes de pescado.

Nos dejamos llevar y tomamos la degustación propuesta sin rechistar regada con muy buena cerveza artesana.
Esta fue la apuesta (perdón por alguna de las erratas, lo de las salsas es complicado)
- berenjena con salsa Yawuinicu
- Bonito ahumado con soja y cilantro
- Cococha de bacalao y pilpil de misu
- Nigiris:
- Trucha arcoíris (Marinada)
- Lubina con setas y mantequilla
- Alistada de Huelva con piparra
- Caballa en vinagre de arroz
- Anguila del Ebro
- Parrocha ahumada
- Pargo con monísi oroso
- Lorito en su escama
- Birrey con wufu
- Calamar picante
- Corvina con siso y lima.
- Ventresca de atún flambeada con vieira
- Salmonete malagueño
- cortes de atún descargado, toro con caviar y o-toro
- Mango con zumo de uvas y pimienta roja.

Toda una experiencia para no olvidar: bien acompañado como siempre.
Mucha suerte Mario y compañía

Fantástico japonés. El mejor que conozco.
Servicio impecable y amable en todo momento.
Magnífico sumiller y unos vinos perfectos. Gracias Alberto.
Mario como siempre se sale y su profesionalidad y simpatía se suman al magnífico menú.
Solo me queda dar las gracias a todo el fenomenal equipo que forma el restaurante Kappo.
Por supuesto que volveré siempre que pueda.

Fuimos a este lugar a celebrar mi 29 cumpleaños y no pudimos hacer mejor elección! Un menú degustación compuesto por un desfile de niguiris espectaculares, entre otras maravillas del mismo. El lugar totalmente acogedor, teniendo en la barra a Mario y su equipazo preparándote el espectáculo que vas a disfrutar! Volveremos! Y si tú no has ido no sé a qué esperas, no te defraudará