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Establecimiento con salsa de menú limitada y la zona de carta dispuesta en terraza cuidada, pero al aire libre (según época no acogedora). La calidad de los productos es buena y con unos precios coherentes. El servicio es frío y correcto. No te hacen esperar, pero no es muy amigable, dependiendo de la demanda de los clientes. La fama ha hecho evolucionar hacia el pragmatismo, sacrificando la cercanía tradicional. Si tienes la fortuna de que no haya espera, merece la pena la parada.
La única falta por poner "una " es la falta de parking para camiones. El servicio está muy bien (sobre todo el "grandullón". Creo que es el encargado) y la comida está buena y se ve LIMPIO
Se trata de un restaurante que podemos considerarlo doblemente: de carretera, porque efectivamente está en la carretera M300, pero al estar muy cerquita de Torres, es a la vez un típico restaurante del pueblo, así pues a él acude todo tipo de clientes: los que van de paso y los que se acercan a propósito. Todos ellos pueden, podemos, disfrutar de sus exquisitos menús, con buenos precios acordes con la calidad y de la destacada atención que brinda Cayo y sus colaboradores.
Excepcional en todos los conceptos. Recomiendo al 100% este Restaurante para comer, extraordinario, verdaderamente de lujo. Por su cocina de lujo, por su trato y atencion, por su servicio,
La zona de barra y comedor no son especialmente grandes pero tienen una buena terraza para utilizar con buen tiempo. Los torreznos estaban riquísimos la cerveza muy bien tirada y la atención fue muy rápida y organizada a pesar de que éramos un grupo grande nos atendieron fenomenal y sin un solo problema
Los torreznos muy ricos, pero los solomillos pasadisimos y las coquinas lo mismo se les fue la mano en la plancha y estanban secas y pegadas a la concha. Los choricitos del aperitivo muy ricos
Restaurante de carretera, ya van quedando pocos, menú diario y carta si alguien la solicita, cierra los domingos, aparentemente lo atienden familiarmente, buen servicio, y buena cocina, precio normal.
Comida muy buena calidad precio gambones expectaculares pierna de cordero igual dueño D. Cayó super amables y camareras igual es la tercera vez que venimos A y las Zamburiñas las recomiendo volveremossemana siguiente volvimos almejas al ajillo buenísimas pósteres de miloja expectacular Tania camarera super simpática y D.cayó idem volveremos super bueno todorecptifico cobran un trozo de pan la botella mitad de vino pedimos un chupito la primera semana invito está se ha puesto borde y acon Aires de superioridad Un 0 No volvemos más vaya arteria
Si es verdad lo que se dice en cuanto a que es bueno parar donde hay camiones, por eso de que en estos bares de carretera si hay camiones se supone que se da un buen servicio, Los Arcos en cierto modo es ese tipo de bar restaurante de carretera.
Cierto que hay un parking donde suele haber muchos camiones pero, también es cierto que mucha gente de los pueblos cercanos, Loeches o Torrejón, se acercan a e desayunar, almorzar o simplemente a tomar algo.
Me consta además que es lugar de parada para mucha mas gente de cualquier parte, no solo de la zona suresre de Madrid, porque el sevicio es bueno, la terraza de fuera invita a sentarse mientras se bebe o come algo y además, aunque los precios sean un poco altos, tiene buena relación calidad precio.
También tiene salón de comidas o cenas, creo, y se ubica en un cruce de carreteras cercano tanto a la A-2 como a la A-3. Muy muy cerca Loeches y su cupula enorme sobre el mausoleo panteón de Los Duques de Alba, invita a una visita.
Lo primero explicar lo de las 4 estrellas.nos ofrecen los chupitos como si nos invitaran, pero luego los cobran.y el resto, la atencion muy buena, la calidad de la comida excelente y la relación calidad precio muy buena.cogí el solomillo de segundo plato, en el menú de 22€, y la verdad que muy bueno.hay zona para aparcar de sobra para todos los comensales que puedan aparecer el el restaurante. También hay 2 columpios y un tobogan con césped artificial vallados para los peques
PROFESIONALIDAD Y CALIDAD A BUEN PRECIO Los dueños son grandes profesionales consecuentemente los platos y el trato no son para menos. No os dejáis engañar del entorno que parece un restaurante de camioneros, probarlo y no os arrepentireis.
Un sitio inmejorable, el trato de diez, y la comida espectacular, un ambiente familiar y un sitio en definitiva que merece mucho la pena, volveremos cuando podamos
Este restaurante no lo conocía, pero fuimos allí en una comunión y la verdad que la atención fue excelente, la carne estaba muy tierna y en su punto y los entrantes no estaban mal. Esta un poco apartado pero como en la mayoría de sitios de celebraciones de la zona, lo bueno es que tienen una terraza techada bastante grande y un castillo hinchable para que los niños jueguen.
El personal es un amable pero la comida es una basura. Pedí un entrecot y estaba en mal estado, literalmente descompuesto. No se como un cicinero puede sacar un plato en ese estado. Obviamente devolví la comida y pedí la cuenta lo que parece que ofendió al jefe de sala porque nos echó diciendo "espero no veros nunca más por aquí". A mi no me verán pero a un inspector de salud pública a lo mejor sí, muy pronto.
Tiene un menú muy bueno y barato pero la zona de "aparcamiento" es un trozo mal allanado con cemento y sin ninguna iluminación por lo que, si no te conoces la entrada, te la pasas muy fácilmente.