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Me acabo de pedir dos amburgesas para llevar y están malísimas… incomestibles… la carne sabe tan raro que no puedes ni reconocer de que es.el beacon crudo y gordo y nada todo mal presentado la coges y se cae todo por todos lados… las patatas completamente frías… por lo menos la camarera estaba como un keso pero la comida un 0.
Fuimos 8 personas el sábado pasado y 3 mesas más de otras 8 personas, algunos pedimos refresco: 3€ y los cafés 1,80 no te ponen ni una patata ni una galleta y encima los cafés Claritos y no te preguntan como quite eres la leche. Muy mal y encima Una vez que pedimos cuenta nos dicen que no podemos pagar con efectivo. Eso se dice antes de pedir. Sábado 20 mayo sobre las 11: 30 de la mañana. Muy mal establecimiento.
Todos muy rico, los boquerones pequeñitos y bien hechos sin pasarse de fritura, los huevos estrellados con patatas y jamón, muy buenos y los chopitos muy frescos, la morcilla riquísima y todo acompañado de un servicio muy agradable
El menú de fin de semana por 25€ es más un menú de diario de 15€, el nombre de los platos es muy pomposo pero la cocina es muy regular, el solomillo delgado como una loncha de jamón, las judías con almejas traen dos almejas, arroz con bogavante de batalla y así todo. Incluyen en el menú una copa de vino o una caña, totalmente insuficiente para comer. Bastante decepcionante.
He sido hasta la semana pasada cliente habitual de este bar, me gusta la atención de la camarera y sobre todo el pincho de tortilla. El otro día por motivos de trabajo solicité permiso para conectar el cargador de un ordenador portátil y me lo denegaron de muy malas formas. El camarero de barra muy mal educado, se pueden decir las cosas de otra manera. No volvere.
En este mes de Septiembre de 2022 por la tarde entramos en los Granainos (Leopoldo Alas Clarin), nos dieron la bienvenida un par de perros que estaban entre las mesas de la terraza integrada al establecimiento, no los vimos y a medio metro de distancia nos ladraron como descosidos, el susto fue importante, las dueñas, dos señoras sentadas en una de las mesas no miraros de mala manera como si fuéramos nosotros los que ladráramos. El camarero se reía, se ve que le hizo mucha gracia. Pasado el primer envite, nos sentamos lo mas alejado posible y pedimos una bebida y dos raciones, boquerones en vinagre y ensaladilla rusa, allí se quedaron prácticamente enteras las raciones, incomibles. Este establecimiento nunca ha sido de calidad, más bien de batalla, pero después de esto, nunca más.
El bar de mi barrio el que me trae grandes recuerdos mis comidas alli y mis charlas con Salvador. Ganas de volver! Un abrazo para todos desde Sanlucar de Barrameda.
La variedad, la calidad de la materia prima que utilizan en sus platos y la atención son increíbles. Hacen que te sientas como en casa en todo momento, y Salva es un encanto de persona
Restaurante con cocina tradicional. Buenas raciones y menú diario. Precios asequibles. Trato amable y correcto (éramos un grupo numeroso). Terraza exterior cubierta, climatizada y con TV. A la h.de las cañas, difícil aparcamiento; luego mejora. Volveremos.
Lugar agradable y de buen trato. Posibilidad de raciones, bien hechas y abundantes, siendo la cocina tanto para pasar un rato a base de raciones como para una comida de calidad. Menú especial los sábados por 15€. Es mejor reservar con antelación. No suele haber grandes problemas para aparcar en la zona aunque tienes una parada de autobús en la puerta con las evidentes ventajas que conlleva.