RLM Infante Don Juan

Por enésima vez, siendo GC nos deniegan la estancia.ya me lo esperaba.es más mando por Diaper 1 mes antes y ni contestan, llamo por teléfono y me dicen que ni ha tenido entrada la solicitud.
Comento que voy a poner una hoja de reclamaciones y pedir explicaciones al fenómeno que lleva el tema de las instancias.
El rechazo tan evidente que le tienen a los miembros del cuerpo es para tomar medidas
Una pena, deja el responsable de la residencia all ejercito como una pena.
Gracias compañeros

Hemos celebrado una comida de Navidad y pese a haber cerrado la hora a las 15: 00 nos sirvieron a las 16: 50 un arroz con bogavante malísimo. Yo fui de los últimos y nuestro plato era visiblemente diferente y de sabor horroroso. Era arroz lavado con caldo de los restos del resto aclarado con agua. Un horror. Los postres a las 17: 15 eran restos de tartas secas y algunas de manzana estaban CONGELADAS. No repetiremos NUNCA.

No soy guardia civil, no he tenido el problema que han tenido otros, pero de lo que me quejo es del servicio de restaurante. Simplemente ES DE LO PEOR QUE HE COMIDO NUNCA.

Comparto reseñas anteriores de compañeros. Hay disponibilidad el día de antes a las 13: 30 y al día siguiente al mandar la documentación y poner que eres gc a primera hora ya no hay habitaciones libres. Pésimo

He solicitado alojamiento para el día 29 y 30, a día 23 todavía estoy esperando una respuesta, aunque viendo lo que ponéis sobre el trato a la Guardia Civil no albergo ninguna esperanza, pero vamos por lo menos que se dignen a dar respuesta a las peticiones.

Es penoso, tengo solicitado alojamiento para los días 29 y 30 de mayo, estamos a 26 y sigo esperando una respuesta, a lo mejor es verdad que por pertenecer a la Guardia Civil no te hecen ni caso, en fin un trato vergonzoso hacia nosotros.

Es una residencia militar pero nunca y bajo ningún concepto se le adjudica plaza a miembros de la Guardia Civil.

Nefasta. La peor representación del ejército. El servicio de restauración no puede ser peor, se nota que las buenas empresas de catering no quieren trabajar para el ejército y se quedan con lo peor, hay mejor calidad y precios a pocos metros en la calle. Y el personal que trabaja, tanto civil como militar muy mala educación. Si intentas alojarte te dicen con buenas palabras que lo hagas por escrito y luego te deniegan.
Eso si el bar continúamente está lleno de agentes de movilidad del Ayuntamiento, debe ser que tienen complicidad por tema de multas, y luego a compañeros guardias civiles no les dejan alojarse.

Increíble, solicitar dos noches los días 24 y 25 de octubre en esta residencia, para mi mujer por tener cita y revisión en Hospital La Paz de Madrid, por una operación de raíces sacras en la columna vertebral y no haber ni una sola habitación disponible, una vergüenza.

Es curioso que cuando llamas y preguntas si hay habitaciones te dicen que si, y cuando mandas el impreso y pones que eres Guardia Civil, ¡sorpresa! Te responden que no hay disponibilidad. Es vergonzoso el trato que se da a la Guardia Civil por parte del ejercito.

Fantástico servicio, alojamiento muy correcto. Limpio y con camas cómodas.
Perfecta ubicación!

Excelente, aunque el menú que comí el domingo en su comedor, puede mejorar.
Es cierto que tiene una buena ubicación; buena limpieza; colchón y almohadas confortables.

Acabo de empezar a trabajar allí y la verdad que las instalaciones son completas y modernas para este tipo de edificios. La entrada está restringida para ciertas personas, casi en su totalidad los que no son militares o familia de ellos

Buen bocadillo de calamares tuvimos suerte y nos pudimos sentar en la terraza
No hay servicio de mesa hay que pedir en barra, la camarera muy atenta y desinfectando todo

Maravilloso. Los recepcionistas son muy educados y agradables, las instalaciones están en perfecto Estado, muy muy limpio y tanto la cafetería como el comedor tienen un buen servicio.

Acorde con el espíritu de la IGE y de la DIACU, la residencia tiene como primera prioridad atender al personal que necesite de sus instalaciones. Para conseguirlo, nos anima una permanente voluntad de servicio.