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El rotor o como antes se llamaba (El cóndor) es una atracción que tiene una altura de más de 20 metros que está compuesto por varios grupos de góndolas que giran sobre un eje mientras que hay un eje central que hace girar los demás grupos a la vez mientras sube hasta una altura generosa.
La atracción me encantaba en su momento y me encanta actualmente porque es atemporal completamente. No tiene sujeción de seguridad pero no hace falta ya que estás prácticamente encerrado en sus góndolas de cabeza de águila. Es muy divertida y a la vez que sus vistas desde el punto más alto son la creme de la creme.
A pesar de ser una atracción con muchos años, me pareció muy bonita, distraída y bastante cómoda. Poca espera para subir y pueden entrar unas dos personas, principalmente algún padre/madre con un nene.
Atracción en la que subes y bajas despacio, en unas cápsulas con forma de nave que van girando. Se puede ver bien toda la vegetación de Casa de Campo. Los sistemas de seguridad son unas barras que se cierran al empezar la atracción de manera hidráulica
Una atracción muy divertida, para cuando necesitas algo de actividad pero no tan arriesgada. Se pueden montar papas con niños en el mismo avión. Sube lo bastante como para tener buenas vistas de la zona. No marea y estás bastante seguro. Mínimo de altura 1.10cm Niños hasta 1.40 se suben acompañados
Atraccion clásica del parque. Tienes unas vistas privilegiadas de Madrid cuando llega arriba. Merece la pena una restauración antes de que se eche a perder más aún, porque es una atracción divertida para quienes no quieren algo muy exigente.
Buena atracción que combina velocidad, giros y altura. Por la noche tiene una buena iluminación. Merece la pena probarla para soltar algo de adrenalina.