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Fuimos ayer a tomar unos pinchos y no tenían de nada, fue todo un despropósito, las dos camareras pasaron de nosotras bastante, nos dijeron que no iban salir más pinchos porque la cocina estaba colapsada por el restaurante, pedimos unos buñuelos de bacalao que eran todo masa y unos huevos rotos con chistorra que estaban malísimos. Al poco de empezar a comer oímos como la mesa d al lado pedía pinchos calientes y a ellos se los trajeron sin ningún problema, no entendíamos nada. Mientras esperábamos vimos cómo un cliente se quejaba de que le había cobrado de más y otro reclamaba un plato que llevaba esperando mucho tiempo, vamos que yo ni vuelvo ni lo recomiendo.
Servicio muy lento tardaron más de una hora en traernos todos los platos siendo solo tres platos. La comida además de traérnosla fría, el tataki lo trajeron como una suela y salado. Mala relación calidad precio.
Cocina vasca, deliciosa. Ambiente muy tranquilo. El servicio perfecto, muy atentos y agradables. Los platos están muy buenos, los que pedimos eran abundantes. ¿Más caro que un restaurante normal? Sí, pero lo hemos disfrutado. ¡Enhorabuena!
Upscale dining in a comfortable space. We loved the monkfish and tuna tartar here. The artichoke appetizer was just OK. The room is bright and comfortable. The services was slow even by Spanish standards, but they only had two staff for the whole room. All in we enjoyed our meal.
Pedimos unos pinchos y unas raciones. Los pinchos muy ricos, pero las raciones dejaban mucho que desear. En la ración de rabas costaba encontrar la raba entre tanto rebozado. Escasa y cara para tan poca cantidad (14€). Los huevos con chistorra deberían llamarse patatas con un huevo y unas migas de chistorra.
Mola mucho, lugar muy agradable, en la Casa Vasca, al lado de Sol, la Gran Vía y el Círculo de Bellas Artes. Con aires de taberna vasca, el local está muy limpio y el personal es muy amable. Tienen buena carta de raciones y también los típicos "pintxos" deliciosos en su mayoría.
El lugar es tranquilo y acogedor, la atención de la camarera, increíble, Muy amable y sonriente. Pero Una croqueta 2,50€? En serio? Los precios son absurdos.
Horrible. La camarera sin experiencia ni ganas de aprender. Los pintxos con aspecto viejuno y de llevar muchas horas. Y las rabas no pudimos comerlas. No volveremos.
Primera vez que vamos. Cenamos muy bien. Productos de primera calidad y muy buen cocinados. El vino nos recomendaron Leda y estaba muy bueno. Sitio sin aglomeraciones y muy acogedor. Repetiremos
Exquisito todo, aunque he de mencionar que conviene preguntar por el peso del pescado, si es que se pide al peso, para evitar sorpresas. Nos trataron genial
Vinimos a gastar nuestros Yums de The Fork, y menos mal, ya que los precios son demasiado elevados a mi parecer. Aún así, los dos platos que comimos estaban muy buenos y el trato al cliente exquisito. La tortilla de bacalao es cosa del otro mundo, y el chuletón también, aunque nos llegó frio.
Una buena experiencia. Entramos motivados por la curiosidad ya que el sitio ofrece restaurante y taberna de pintxos. Escogimos la segunda opción y comimos muy rico y variado. Precio ajustado a la calidad (y el lugar) sin resultar barato, pero tampoco excesivamente caro. La atención de todo el personal de 10, la comida muy correcta.
IMPRESIONANTE Es cierto que el precio es bastante elevado pero la calidad de la comida se lo merece. Comimos croquetas, alcachofas y pimientos de piquillo como entrantes, luego un rape negro espectacular y carne. También el postre estaba delicioso… La atención fue muy buena aunque nos recomendaron demasiada comida, creo que habríamos comido con menos. Pero en resumen, genial, al menos para una ocasión especial.
Restaurante de comida vasco, buen producto, buena cocina, grandes platos, carnes y pescados la especialidad, un sitio bien decorado y acogedor, una carta de vinos acorde a sus platos, definitivamente un gran lugar para comer.
El precio es excesivo para lo que ofertan. Ofertan pinchos que ofrecen en bandejas que ofrece un camarero a las barras (de pésima calidad) y luego los cobran. El precio de los vinos es excesivo. La dirección deberia revisar precios y calidad.
Resumen: atención regular, entrantes bien, chuletón muy muy escaso. Por 50 euros mal, no recomendable.
Fuimos con el menú de 50€ contratado y nos encontramos con unas cantidades muy escasas sobretodo en el plato principal. La comida está rica sin ser tampoco nada espectacular. La atención regular, estaban más pendientes de una mesa más grande que había ese día y no nos hicieron mucho caso. Nos pusieron 3 chuletones de "kilo" para 10 personas (nosotros por el precio nos esperábamos un chuletón, no de kilo, por cabeza o uno para cada dos) quitas el hueso y tocas a tres "tiras" cada uno que es como no comer nada, un detalle que no me gustó es que no preguntaron el punto. Las patatas de acompañamiento sin más y las ensaladas tenían muchísima sal. Los vinos: el tinto malo, el blanco bien y el cava rico. El postre. Un trocito de turrón de chocolate y otro de yema para cada uno, muy escaso también y nada especial. Luego café y ni un chupito ni nada.
Decepcionante y Ojo con las digestiones. La sopa de pescado parecía un puré de tropezones con salsa espesa y reconcentrada, al igual que la salsa de los hongos negros y de las manitas de cordero, salsas tan elaboradas que eliminaban la posibilidad de disfrutar del sabor de los productos. Por los servicios de los hombres han debido pasar los más guarros de Madrid. El precio, una fanfarronada.
Excellent service and suggestions, excellent food, quiet, wonderful atmosphere. My husband ordered the ribeye (served rare, request if you want higher temp) and absolutely adored it. I had the cod omelette and enjoyed it thoroughly. The traditional basque dessert is a MUST, and paired with a white dessert wine it is unstoppable. I would highly recommend for anyone new to Basque cuisine and looking for a nice, quiet, laid-back dinner in central Madrid.
El local es agradable con mesas de madera. Hay una barra de pintxos variados fríos y de tanto en tanto sacan otros calientes. Hay también raciones para compartir y carta de platos. Los pintxos a 2€ son un poco pequeños y las raciones más bien pequeñas. Las copas de vino a 4,50€, vaso de sidra a 2,60€. Rica la croqueta de hongos y el pintxo de tortilla de bacalao y espinacas, también la ración de calamares con salsa de chipirón y la chistorra a la parrilla.
Comida escasa y MALA. Ensaladas con más sal que el mar. Vinos malos NO.lo siguiente. Camareros poco profesionales.una joyita vamos. Yo no vuelvo. Ahí queda eso.
Estuvimos mi mujer y yo tomando sendos vermús en la barra. Éramos los únicos clientes en el local. Yo ya había estado alguna vez, y al pasar paseando con mi mujer quise que lo conociera. Además de cobrarnos 11 euros por esto, los tuvimos que beber a palo seco. No se dignaron acompañarlos con nada. Tras tomarlos y saber que el precio era de 11 euros le indiqué al camarero lo de la tapa inexistente, a lo que creo que me respondió que se le olvidó poner la aceituna pinchada en un palillo en las bebidas. Bravo por un local a 5,5 euros por un vermú y sin unas tristes aceitunas. Un cliente menos. Sirva este comentario para que a otros clientes, que no seré yo, les pongan, haciendo un esfuerzo, al menos dos patatas fritas.
Eso es de todo menos vasco. Los productos y recetas serán de Euskadi pero el trato, la forma de servir y la presentación, no tiene nada que ver. Las raciones escasas. Muy muy lentos y el trato no fue bueno. Calidad precio 0. No volveremos.
Sitio muy tranquilo y estupendamente preparado. Las anchoas estaban riquísimas, al igual que el tartar de vaca vieja. Los postres que tomamos fueron la tarta de queso y el Goxua, ambos sobresalientes. Lástima que el chuletón no nos salió tan bueno. Demasiado gordo y poco donde coger. El servicio fue muy amable y rápido. El restaurante está en la segunda planta, si vas con cochecito o algo aparatoso es incómodo porque el ascensor es muy pequeño. En resumen, fue una experiencia bastante agradable y mereció la pena.
Pedimos croquetas de jamón ibérico, chuletón al punto y tarta de queso de postre. Todo estaba exquisito. Atención inmejorable. Precio más que ajustado para la altísima calidad de sus productos.
Soy gallego y regento un local con un 4,3 en el business, he estado allí en estos días, en los dos sitios además y creo que es uno de los sitios que si vas a Madrid, tienes hambre y te gusta la buena comida es un local que no debes dejar de visitar. Son muy buenos¡ lo único que debéis mejorar son los licores de sobremesa. La próxima vez que vaya os llevaré un par de botellas. Un saludo y graciñas meus.
Buena atención, pedimos para compartir productos de la huerta, los espárragos muy buenos, los guisantes normal, de segundo rape, rodaballo y bacalao correctos. Los postres para repetir, fresas en almíbar de txacoli y helado chocolate, manzana y yogur. El pan muy bueno de masa madre. La señorita de la entrada muy amable
Para nada recomendable. Esparragos frescos de tamaño irrisorio.corazones de alcachofas buenas y txakoli a precio fuera de orden. Atencion con buena intencion pero sin lograrlo. Para no volver
Excelente experiencia. Comida de calidad y de temporada. Todo riquísimo. El personal muy atento, amable y simpático. Puedes disfrutas de la alta cocina en su restaurante de la planta superior o pinchear en el sótano. Sea cual sea la decisión que toméis será más que acertada ya que es un espacio tranquilo, acogedor, con un gusto exquisito y la comida suprema. Gracias por la atención y el servicio.
Local pequeño pero tapas ricas. No tienen muchos pinchos en la barra, pero la camarera pasa x las mesas con bandejas de pintxos calientes. Camarera muy agradable. Carta un poco escueta.
Maravillosa cocina y un trato muy cercano cenamos estupendamente y disfrutamos de unos postres deliciosos una experiencia que repetiremos porque merece la pena
La calidad de la comida es buena pero no justifica los precios nada de lo que te ofrecen. Precios desorbitados y encima te quieren “colar” la rubia gallega a precio de oro.
Estuvimos en el restaurante y he de decir que las sillas son incomodas, es una tabla de madera, unos cojines no le vendrían mal. Calidad normal para precio excesivo.
Excellent restaurant in a second floor location off of an out of the way side street. Incredible food, service, and wonderfully quiet. Casual dress is fine.
La comida es buena pero no es precisamente el típico vasco en cuanto a raciones se refiere, muy escasas para lo que cobran, particularmente para el postre.
Estuvimos en una presentación, y lo que vi no me terminó de gustar. Sitio muy pequeño, mucha escalera, baño diminuto. Los pintxos que probamos muy buenos, y el personal muy atento
Está bajando desde que por vez primera fuí hace ya bastante tiempo. Muchos cambios de personal: eso sí muy amable. La lechuga es posible que sea de la huerta pero. Chuletón aceptable pero. Ambiente frío no sé si por ahorrar calefacción. Caro. Debe intentar mejorar y subir hasta donde estaba. Merece la pena intentarlo.
Inimaginablemente mediocre, pero encima carísimo. Una pena para la cocina vasca. Ejemplo: por un pobre rodaballo a punto de caducar, comprado quien sabe donde y que vendría a pesar un kilo doscientos gramos.han tenido la desfachatez de cobrar 108 euros; sí, no es broma.son 21 si se lo compra en El Corte Inglés, de donde probablemente salió. Te dan de comer prácticamente en un pasillo. Te sirven al ritmo que van encontrando y luego te calientan el alma con la cuenta. Las croquetas buenas.
Gran cena de pareja, el txuleton brutal, hecho en parrilla de carbón de encina! El personal y sobre todo el director Francisco super simpaticos y agradables, como en casa. Sin duda volveremos!