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Este lugar por llamarlo de alguna forma.es algo subreal, tenía que estar demolido, he decidido hacer esta denuncia pública al estar una semana ingresada porque no es hospital es un campo de concentración, el maltrato físico, psicológico, alimenticio.es brutal, el área de acciónes es una vergüenza, ratas, cucarachas, la comida podrida, trabajadores maltratadores.NO INGRESEN A SUS FAMILIARES AHI es un centro de tortura y camuflan menores dentro. Ojalá cierren pronto sus puertas.
Estuve hace años,después de Spit Squizoprenic Dance,normal !,9 meses en el psiquiátrico de S.Pola( Spit ),que luego tuve q marchar a Madrid,me trataron genial,después de pagar 200.000 ptas. de aquel tiempo,total,que salí "nuevo" de alli,fantástico sitio para rehab,.Saludos a tod@s
Me hacen gracia las reseñas buenas que hay. Ahora lo lleva Hestia y se come de pena, poquísimo y siempre hay arroz cocido o pasta cocida. Poco personal. Por desgracia llevo 30 años luchando contra la adicción y he estado en muchos sitios. Nunca creí que pudiera encontrar un sitio así. Es vergonzoso no lo siguiente. Hasta comemos con cucharas planas
Horroroso el sitio. Me acuerdo de una empleada que dijo claramente " que si a todos los locos de allí les pillara un coche , qué alivio! Vimos pegar a una paciente a base de patadas en una silla de ruedas. Mi hija estuvo allí y se la quisieron quitar de encima llevándosela al Casta. Hay una doctora llamada Teresita que mejor no hablar de ella. Horrorosa. Decir que ahora mi hija y yo vivimos juntas y muy felices cerca de Francia con médicos excelentes.
Atención al paciente muy buena. La doctora consciente de los problemas presentes ya que los pasados son otra historia incluso para mí. Lo único malo es que fuma en exteriores y soy demasiado joven para ella.
Estuve ingresado en 2021, fue lo mejor de mi vida, conocí a muchas personas, compañeros, celadores, médicos, auxilaries, psiquiatra.todos ellos personas increibles.en especial conocí a una chica q nunca hubiera imaginado q fuera el amor de mi vida️ y por eso doy gracias a ese sanatorio en todos los sentidos. Un abrazo para tod@s.
Excelentes médicos y pésimo servicio administrativo. Parece que ellos fueran a sacar de su bolsillo la consulta que van a prestar. Llegaron al colmo de anotar mi nombre porque requería una vez más atención psiquiátrica (para la próxima ya no atenderme)
Me parece un Gran Hospital Psiquiatrico tanto por todas las trabajador@s que se muestran en un trato humano que es para lo que al fin y al cabo d da un trabajo
No estoy nada de acuerdo. Yo estuve ingresada.en el esquerdo. No voy a calificar las instalaciones. Pero las terapias.fabulosas. Fue por depresión. Me ha cambiado la vida. Estuve dos veces. La primeras para quitarme un tratamiento psiquiátrico. U la segunda por voluntad propia. Gracias gracias gracias.
No tengo nada bueno que decir de ellos y menos de su gestión administrativa. Ya que con su nuevo proyecto adjudicado por la Comunidad de Madrid, han dejado con una mano delante y otra detrás a todo personal que no es médico del antiguo proyecto. Y sin dar respuesta ni coger el teléfono. Así que el día 1 de junio de 2022 nos veremos en sus puertas ya que ha día hoy nadie de ustedes se puso en contacto con nosotros. Que bonito y encima llamas y te tachan de pesados. No somos pesados somos personas que nos quedamos con una mano delante y otra deras. Esto es penoso. Así que si así tratan a trabajadores, imagínense a los pacientes. PENOSO.
Después de 7 años interno esta es mi primera semana en libertad y la verdad es que ya siento nostálgia de aquella primera camisa de fuerza, o la primera noche en la celda de castigo. Son muchas cosas las que me han pasado y de las que guardo muy buenos recuerdos de lo que considero ya mi segunda casa, El sanatorio Esquerdo. Mis congratulaciones a los doctores de psiquiatría, y a los operarios del pabellón masculino, de no ser por ellos mi recuperación no hubiera sido posible. Le doy 4 estrellas por qué la lobotomía a cargo del DR. Apolonio Sanz me daño severamente la visión por lo demás todo bien. Un saludo a mi amigo el botas que residía en la celda de al lado, largas conversaciones nocturnas
"Quién mucho abarca poco aprieta" Esa frase es la que mejor puede describir este lugar. Hay carencias por todas partes: en normativa, en trato al paciente, en condiciones laborales, en instalaciones, en terapias (o mejor dicho la ausencia de las mismas), en humanidad y empatía, en aprender y enseñar a pacientes a controlar sus emociones/impulsos. Y no obstante, con todas estas carencias y alguna que me dejo por el camino aspiran a querer tener más pacientes cuando sinceramente no tienen la capacidad ni para atender a la cuarta parte de los que hay ingresados.
Tube a un familiar ingresado en el sanatorio mental Esquerdo, todo lo que puedo decir no son precisamente buenas palabras. Tratan las patologías de los pacientes de forma casi aleatoria, medicación sin control y abusiva están prácticamente sedados para que no molesten.en un principio todo encantador hasta que entras dentro del sanatorio Esquerdo y te das una vuelta, eso parece alcatraz, goteras, mal acondicionamiento de las zonas comunes, en general muy descuidado y muy antiguo.
Yo estuve en la residencia hestia esquerdo una semana en el año 2019, educadoras bordes, comida poca cantidad y de mala calidad. Recuerdo el personal muy borde. Los compañeros bien. De hecho estaba yo con plaza privada que al mes eran 2100 euros el baño muy pequeño y la habitación muy cutre con una cama también cutre todo fatal
Si quereis ke os traten como locos el mejor sitio sanatorio esquerdo, si quereis que no tengan empatia con vosotros el mejor sitio sanatorio esquerdo, si queres hablar con el o la psiquiatra y pasa de vosotros el mejor sitio sanatorio esquerdo. Hasta los hoteles de una estrella son mejor que el sanatorio esquerdo mi recomendacion es que no acudais a este hospital a mucho mas hopitales y mejores que sanatorio esquerdo. No tienen humanidad ni empatia las auxiliares del sanatorio esquerdo
¡Cuántos recuerdos, cuánta nostalgia! Aquí pasé treinta años, sin duda los más entrañables de mi vida. Aire limpio en el jardín, manicomio de ilusión. Mi vecino de celda se creía Alejandro Magno y el de enfrente no paraba quieto porque decía que se lo comían las hormigas. En cuanto a mí, yo estaba allí por un prurito de precaución: como mi cuerpo es de vidrio y se rompe al menor contacto, no me conviene exponerme mucho por ahí. ¡Cómo recuerdo aquellas noches en vela, con los internos aullando como lobos! Y no faltaba el contumaz cuya única tarea consistía en darse de cabezazos contra la pared. "Sal, chichón" era su lema. Todo se fue al garete -el país entero, de hecho- cuando el gobierno del PSOE cerró los manicomios allá por el 86. Hala, todos a la calle. Lo que vino después -la LOGSE, la televisión privada, los hombres con moño, etc. - se siguió inevitablemente de aquello.
La gente no se entera de nada, pregunté por teléfono si podía ir un menor y yo para acompañarle y encima en consulta dijeron q no después de perder el tiempo en ir