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Carmen me atendió fenomenal! Súper amable y me ayudó a encontrar las camisas que necesitaba y la talla perfecta. Me llevé tres colores distintos. Y también unos calcetines para conjuntar. ¡Sin duda volveré!
De traca… llamo por la mañana para pedir cita y me dicen que en el de paseo de La Habana no hace falta. Cuando llegue me encuentro con que me dicen que no me pueden atender que hay que pedir cita.
Muy mala experiencia en general. Tengo un par de trajes de Jajoan de hace más de 7 años, cuando comenzaron a hacerse conocidos, y el trato y calidad no tenían nada que ver con lo de ahora. Me fui a hacer una camisa a medida para mi boda. Las medidas, completamente erróneas por el largo de las mangas. La tuvieron que modificar dos veces y la camisa sigue exactamente con el mismo problema. Las hacen de una manera que tira mucho por la parte del codo y antebrazo por lo que cuando flexionas los brazos, la camisa se esconde bajo el chaqué o la chaqueta. La calidad del tejido también me ha parecido mala además de áspera. La atención de las dependientas fue correcta en términos de actitud pero no pararon de insistir en que el arreglo había que hacerlo del chaqué y no de la camisa (el chaqué no era suyo). Estuve haciendo bien las medidas y si hubiese seguido sus instrucciones, el chaqué me habría quedado completamente "pesquero" de brazos! El problema lo tenía clarísimamente la camisa, pero no me lo supieron solucionar. La recogí por última vez tras mi boda (no pude usarla en mi boda) y me la sigo sin poder poner. Por supuesto, no he vuelto a insistir. Doy por perdidos los 90€. He leído reseñas con el mismo problema y pregunté a dos amigos tras hacérmela y me dijeron exactamente lo mismo. No sé si será un tema de patronaje, pero sí creo que algo deben de cambiar.
Experiencia nefasta. Tuvieron que repetir 3 veces dos camisas y no las repitieron por cuarta vez porque ya no quisimos volver más alli. Las dos dependientas muy mal educadas e impresentables. Deberían aprender modales y a atender a los clientes. Nos dieron un trato fatal. No volveremos jamás y, por supuesto, se lo diré a todo el que pueda para que no vayan allí.