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Están muy buenas las tortitas, el bubble tea a mi no me gusta pero estaba bien presentado. El problema que le veo al sitio es el espacio, no hay suficiente para la alta demanda que tiene en algunos momentos. Es agobiante. Ojalá y os podáis ir a un sitio más grande.
La experiencia no fue muy buena por nuestra parte. La atención por parte de la chica que nos tomó la comanda fue desagradable, pedimos únicamente una tarta para compartir entre dos personas y rápidamente nos dijo (de una forma que nos resultó muy borde) que una tarta solo es para una persona sin nosotros pedirle opinión. Creemos que la relación calidad-precio-cantidad es muy elevada. 6,80€ cada porción. Nos pedimos la de pistacho y está medido al milímetro cuánto topping echar y cuánta nata. Respecto al sabor, muy rico! Los cafés rico también El local lo vimos envejecido y poco cuidado.
El panqueque resulta increíble, esponjoso, sabroso y ligero. Increíble panqueque japonés. El lugar es pequeño pero muy bonito, el personal encantador. Recomiendo este lugar y volveré.
Un lugar normalito, hablo del la tarta de queso me sabe igual que a la de mercadona, me lleve un chasco total, por 17€ no merece la pena, para mi gusto, lo demas no lo probé.
La descubrí por Instagram y ya he ido varias veces. Está rico y puedes ir con tu peludito. Lo único que no tienen para comer allí, tienen dos espacios con unas banquetas pero hay que ser respetuoso y según terminas (si has podido coger ese sitio) marchar. Lo recomiendo.
Esta es una de las experiencias más geniales. Es un lugar muy bonito, pequeño e íntimo. Se necesitan unos 20 minutos para hacer los pasteles y debes comerlos en 5 minutos. Hay todo un mundo en estos pasteles y puedes sentir el amor.
Fuimos dos personas y gastamos 17€ aprox. Comimos la chescake, que la verdad no tenía mucho o nada de sanor, y tortitas, las cuales no nos las prepararon al momento como dicen que es normalmente según otras reseñas, no sé si sería porque fuimos 1 hora antes del cierre, fue lo que mejor estaba sin embargo para nuestro gusto le faltaba más sabor y mejor presentación. Ciertamente el lugar está diseñado más como para llevar que para tomar allí mismo. Tomamos tambien una bebida de y un agua. Costoso y no lo vale.
Un sitio increíble, siempre que he ido me han atendido genial, lo hacen todo con un mimo que hace que merezca la pena cada céntimo.
Ojalá la gente pensara un poco antes de jugar con el trabajo ajeno poniendo notitas, estas chicas se esfuerzan cada día por tener una propuesta diferente en madrid y no hay tortitas como estas:) mucho ánimo!
INCREÍBLE! Un sitio espectacular y que jamás había visitado! Las tortitas japonesas que hacen están exquisitas y es un servicio súper rápido! No es nada caro y el trato es inmejorable! Sin duda si eres un amante del dulce y las meriendas como yo, tienes que ir a Sufu! Además está céntrico, así que si después quieres aprovechar y dar una vueltecita por el centro puedes hacerlo!
La tarta y el bubble tea que pedimos estaba muy rico. Lo único que podría mejorar son los espacios de espera mientras el pedido está listo, fuera de eso, todo muy rico todo, las chicas muy amables
Para quien no lo conozca (como yo antes de ir) sirven unas tortitas con una textura muy esponjosa. A primera vista puede parecer mucho pero no llena tanto. Cada plato de tortitas ronda los 6 euros. Tienen 2 o 3 mesitas para tomarlo de pie allí pero es un sitio principalmente para llevar.
Todos y cada uno de los segundos esperados han sido una buena inversión, pues al final del camino hay lo más parecido a una auténtica nube que uno va a poder llevarse a la boca.
Local de pasteles japoneses en Madrid. Si tienes prisa descarta ir aquí porque la preparación es lenta (al menos 20 minutos) pero merece la pena esperar porque está buenísimo. Al principio te parecerá que es enorme y que no te lo podrás acabar, pero cuando te lo comes se deshace en la boca y se queda en nada, así que es ideal para una persona, mejor no compartir porque esta buenísimo. Hay muchos sabores, yo escogí nutella, es el menos elaborado pero nunca falla.
El lugar es muy pequeño por lo que no hay mucho espacio para comer ahí y los pancakes toman alrededor de 20 minutos para hacerse por lo que si hay mucha gente una vez que llegas recomendaría mejor volver otro día
Probamos las tortitas y aunque son lindísimas y muy instagrameables, el sabor no ha sido para tanto. Saben a la clara de huevo montada y se deshace en la boca, pero sobretodo sabrá a lo que le echan como topping.
Lo hacen al momento y es fascinante verlo pero debido a la numerosa cantidad de afluencia pueden tardar fácilmente 40-50 mins en prepararlo y en comparación al precio, tampoco sale muy rentable.
El trato es amable y rápido.
Mejoraría la limpieza de la zona de la preparación de las tortitas ya que es una zona visible.
Probé las tortitas japonesas y la verdad que estaban deliciosas. Sin embargo, tuvimos que esperar casi media hora debido a la afluencia que había a la hora de comer, por lo que recomiendo ir pronto.
Los pancakes están bastante buenos, no saben excesivamente dulces y saben más ligero de lo que parece. La tarta de queso en cambio, no la volvería a pedir, es bastante normalica. Aun así me parece que hay sitios en los que puedes merendar más agusto, porque aquí no te puedes sentar. Lo único que puedes pillar con suerte es una mesita para estar de pie. Me parece que está un poco sobrevalorado el sitio, porque es un poco caro teniendo en cuenta que ni te puedes sentar allí.
El sitio súper pequeño solo hay 3 mesas con dos sillas, el tiempo de entrega de cada pedido es de unos 15 minutos aproximadamente, tarta de queso malisima y tortitas de pistacho sin nada especial el precio de esas dos cosas y un café casi 20€ (que sin duda es un dinero perdido) sabor malo, tienen hasta un letrero de información de abstenerse a conversar con el personal que elabora los dulces porque necesitan muchísima concentración vamos es que lo recomiendo 0
Están ricos, tienes que esperar unos 10-15 mints a que te los hagan porque los hacen al momento, y eso se agradece. Pero no tienen sitios para sentarte.
Sus dulces son muy originales y están muy ricos. Te los preparan al momento, tardan 20 minutos. Los pancakes soufflé son una pasada. El precio no es bajo, pero es coherente con lo que ofrecen.
El lugar es pequeño cuando hay muchas personas, mi recomendación ir con calma ya que preparan al instante y si hay mucha gente podrías esperar un rato, yo espere 20 minutos, como fui con una amiga los disfrute en la espera. Las chicas que atienden son muy amables pero cuando están full asegúrense de tener claro lo que piden porque podrían equivocarse, tratar de ser pacientes y llevar claro lo que van a pedir. Es divertido y delicioso.
Estuve allí hasta las 16h esperando y nadie abrió el local. Se supone que abrían a las 15: 30h.así que doy 1 estrella porque no pude probarlo, estuve esperando y encima fui en metro hasta allí.
Decepcionante. Primero, la encargada que coge los pedidos cuestiona ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE PIDES, lo cual es súper desagradable. Nada de lo que pidas le convence, siempre pretende que pidas otra cosa. Las tortitas no son precisamente baratas y el sirope dependiendo de cuales escojas está mejor o peor. Si bien es cierto que el sabor está bien no compensa ni la espera ni los malos modos por parte del personal. Por si fuera poco, el local está pensado para que te comas el producto fuera de él (aunque sean unas tortitas que se supone te tienes que tomar en el momento) y en todo el lugar hay carteles invitándote a que pagues y te vayas. Además, tenían un bote de hidrogel que era JABÓN y no lo advertían en ningún lado. No merece la pena. No volveremos.
La comida está bien. El problema es que el local es caótico, la jefa no tiene una organización clara y ante el caos se dedica a regañar a sus dependientas delante de los clientes
Pancake y tarta de queso deliciosas, el bubble tea deja un poco que desear. Hay que tener en cuenta que es un local super pequeño y que se llena muchísimo (te tocara comertelo de pie en la calle)
La peor tarta de queso que he probado, si es que se puede llamar así. No suelo poner reseñas a menos que algo sea muy bueno o muy malo y de verdad, que te cobren 4,50€ por esa “tarta” y que encima ponga en la entrada que es un sitio con cheescake, me parece un descaro, lo siento
He ido tres veces a este sitio y la verdad que bien las tres, pero la de hoy 6/11/22 la mejor.
La primera vez pedí tortitas originales y té de burbujas. Flipé con el tamaño de las tortitas, enormes. La atención por parte del personal bien en todo momento, tanto la chica española como la asiática (para que luego digan de ellos).
La segunda fue para llevar, simplemente un mango sugo o algo así, una bebida que tienen de mango, vaya. Todo perfecto, y la chica asiática muy maja y simpática.
Hoy me han servido a las 12: 37 un dalgona café y tortitas con matcha y judías azuki. Bastante curioso el café, es la primera vez que había visto yo algo así, y estaba bastante bueno, las tortitas igual, con lo grandes que son tenía que ir haciendo equilibrio para llevarlas a la mesa (me tiembla muchísimo el pulso).
El matcha que llevaban era matcha del bueno, y las judías bien hechas también.
De nuevo, la chica asiática que lleva gafas muy maja, simpática y explicando a los clientes todo de forma clara resolviendo dudas.
Pero lo mejor, la chica española con gafas y el pelo rojo, qué persona más encantadora. Atendiendo con dulzura, cercanía, tranquilidad, y sobre todo, con una educación impresionante, de la que mucha gente podría aprender, de verdad que era un cielo de persona.
El sitio limpio, de decoración bastante simple, en especial las paredes que están a los lados de las puerta de entrada, que se ven un poco como a medio hacer. Aunque la verdad, como pone en unos carteles, el concepto de este sitio es más para llevar, salvo las tortitas, que especifican que se deben comer en 5 minutos, ya que si no, pierden propiedades organolépticas.
Las tortitas tardan 20 minutos, aunque la primera vez me dijeron eso y juraría que las tuve en menos de 10. Hoy sí han tardado los 20 minutos, pero tiene su lógica ya que no se trata de una masa que compren hecha, sino que la hacen ellos mismos.
Buen sitio para desayunos o para mitad de tarde, y más aún, si lo que se pretende es comer otro tipo de tortita que no es el típico.
Ricos pancakes japoneses. Tomamos el té de yuzu con miel (muy recomendado) y el café dalgona (muy rico y cremoso). Nos habría gustado tener donde sentarnos a comer ya que está pensado para que sea delivery o bien comer de pie en unas mesitas en el local. Por Madrid no hay bancos cercas a los que ir a sentarte.
Esquistas tortitas estilo japonés super esponjosas. El personal muy simpático. Si no te importa esperar un poco, merece la pena, ya que las hacen al momento y están buenísimas
Bizcochos japoneses y cheese Cake. Nada más y nada menos para llenar de vida un localito escondido q llena una cola a los 20 m de abrir. Vale la pena aunque sea para ver el ritual de cocina.
Menuda decepción de sitio. Más de 45 minutos esperando por el famoso soufle, la espera horrible, el sitio lleno y la gente aburrida de esperar. Por muy artesano que sea no merece ni de broma la espera. Para colmo uno de ellos estaba crudo, en fin, no lo recomendaría jamas