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Probé los huevos rotos con jamón y trufa. No estoy muy seguro de dónde estaban las trufas y los huevos estaban demasiado cocidos. Tenía grandes expectativas y desafortunadamente no era lo que debería haber sido por el precio. Quizás el resto de la carta sea mejor, pero les falta mejorar los huevos rotos con jamón y trufas. Les deseo suerte.
Nos sentamos, el camarero nos atendió y pedimos un café. Al minuto de servirlo, nos informó de que debíamos dejar la mesa en cinco minutos, ya que estaba reservada, lo cual no nos había advertido previamente. Lo dijo de muy malas maneras. Nos tuvimos que tomar el café en cinco minutos y nos echaron de muy malas formas.
La verdad un sitio muy recomendable! Los pintxos son los mejores que he probado, tardan un poco en sacar los platos, pero la verdad la espera merece mucho la pena. La elaboración y presentación de los platos un 10 y la mezcla de los sabores ni os cuento. Las croquetas (jamón con boletos) un placer para los sentidos. Seguro volveremos!
No hemos llegado a probarlo ni ganas nos han quedado. Nos acercamos a preguntar y nos contestaron de muy malas formas por no tener reserva. Hay maneras y maneras. No volveremos
Was just looking for a quick snack when we stumbled accross this place, very professional service, the zamburinos were probably the best I've ever had, the cheesecake was exceptional, very light & creamy. Staff spoke excellent English & an English version of the menu available. Thoroughly recommended.
Un buen lugar para tomar unas tapas al sol y acompañados de una buena cerveza checa. Recomendadas la gyoza de rabo de toro, los puruletas de ideazabal y el risotto de boletus y foie
Buen servicio, buena presentación y platos ricos. Las bravas no nos entusiasmaron, pero correctas. La mini tortilla muy jugosa, el canelón bien y el pintxo de carrillera espectacular.
La comida excelente, el servicio de 10. Las guiozas de rabo de toro espectaculares. Los pinchos deliciosos y grandes para compartir. Seguid así, volveré pronto. Y muchas gracias por vuestra atención.
Una lástima. Con la buen prensa que tiene el lugar fue una experiencia para olvidar. Se les olvidó nuestra comanda y aunque luego fueron todo disculpas nos fuimos sin probar nada. Mal comienzo.
Genial. Pidas lo que pidas está buenísimo. Ellos un poco desorganizados en momentos de máxima ocupación pero se esmeran y en general les doy las 5 estrellas
Lo único positivo es que el encargado supo admitir su error y eso le honra. Mi experiencia no ha sido muy agradable pero quizás sea muy subjetivo. Y por último, considero que los precios son algo elevados para la calidad de la comida.
Atención de la camarera deplorable, deja mucho que desear, jamas había visto a una camarera que tratase con tal falta de respeto al cliente. No lo recomiendo y NUNCA volveré.
La comida es aceptable, precios normales, ubicación en una zona muy bonita, la plantilla de camareros quizás un tanto inexperta en la profesión, la responsable, a mi parecer, algo gruñona, aunque muy profesional.
Sin duda uno de los mejores bares de tapas de todo Madrid. Con mención especial al bacalao y la tarta de queso que es la más buena que he probado nunca con diferencia.
Bueno, rico y barato. Me he quedado sorprendida con la calidad y el sabor de los platos. Raciones generosas y a muy buen precio. El trato no iba a ser menos, camareros muy atentos y amables. Para volver fijo
Comida de calidad y a un precio razonable, local muy bien situado y con un personal muy amable y atento, las gyozas de rabo de toro y las alcachofas muy ricas, la tortilla muy buena, volvería sin duda, sitio muy recomendable
Had good fried calamari and good jamón bao. Wine selection is interesting too, and service was nice. Would definitely come back, especially given the convenient location close to the big museums.
Empezaré diciendo que para mi es de los mejores sitios para tomar algo/tapear de la zona de Atocha, además a un precio bastante correcto sabiendo en la parte de Madrid que está.
En la primera visita que hice acabé maravillado con la tortilla trufada, la ensalada de burrata y las gyozas de rabo de toro.
Por esto mismo, decidí repetir unos meses después, para enseñarle el sitio a gente cercana. Esta segunda visita fue algo más normalita. Estuvo bien, pero no me maravilló tanto como el primer día, por lo que no se si yo iba con las expectativas muy altas, o simplemente las elecciones no fueron tan acertadas como la primera vez.
Pedimos la bebida y ya de por si nos trajeron una tapa de jamón generosa y muy rica para ir abriendo boca.
Tras esto, pedimos ya nuestras elecciones.
De entrante para compartir, pedimos la tempura de berenjena con miel y teriyaki. La verdad que esta ración fue prácticamente lo mejor de la comida. La tempura estaba crujiente y muy rica, y encima la ración fue bastante abundante.
También pedimos la mini tortilla trufada, y aquí es donde llega mi primera pega. De sabor estaba buena, nada destacada de trufa, pero buena. El problema fue la cebolla, que parecían cuerdas sin sentido dentro de la tortilla, en vez de la cebolla caramelizada con la que dicen que viene. La cebolla no vino caramelizada, vendría cocinada pero poco más, y al final acababa enturbiando un poco el resultado final de la tortilla.
A partir de aquí, pedimos pintxos y hay algunas luces y sombras.
El pintxo de alcachofa estaba exquisito, de lo mejorcito que llegó a la mesa. Tenía una mezcla de sabores que hacía de la alcachofa (muy bien limpia por cierto) algo muy bueno.
El pintxo de carrillera, también muy bueno. La salsa y el puré de patata lo acompañaban a la perfección. Aún así, la carne no acabamos de saber con certeza si era carrillera o morcillo, por el sabor que tenía. De todos modos, el resultado fue bueno, por lo que lejos de ese detalle, el pintxo merece la pena.
El pintxo de bacalao en tempura también estaba muy rico, sobre todo si juntabas la salsa de marisco que era espectacular. El único problema que se le podía achacar es que el bacalao parecía bacalao fresco en vez de desalado, y no aportaba todo el sabor característico del bacalao. Aún así, el pintxo es muy bueno, y viene bien de cantidad, pero se quedó algo soso por parte de la materia prima.
Por último, pedimos el bao de panceta ibérica, el cual estaba bueno, aunque creo que las otras opciones fueron mejores.
Por último, de postre pedimos el brownie, que estaba tremendo, de lo mejor de la comida también. Me quedé con ganas de pedir la tarta de manzana, que fue mi opción principal, pero justo se les había acabado.
A destacar la atención del camarero, que fue excepcional, desde el primer al último momento de la comida. Por desgracia, no recuerdo su nombre, aunque si puedo decir que la comida fue el domingo día 10 de octubre a las 14: 00 y fue en la planta de abajo; por si puede llegarle mi felicitación sabiendo la distribución de camareros de ese día.
El precio estuvo entre los 25-30 por persona, con varios vinos, cervezas y bebidas, y servicios de pan, lo que me parece buen precio por la calidad y cantidad que comes y sabiendo que estás en pleno Atocha.
En general la comida fue buena, en eso no tengo queja, pero esperaba irme mucho más satisfecho de lo que salí. Aún así, repetiré pronto, dado que tengo que rememorar platos como las gyozas o la ensalada de burrata, y porque no, probar otras cosas nuevas que aún no he comido de este sitio. Y espero que en esa nueva visita, pueda por fin ponerle las 5 estrellas de valoración, que creo que este lugar merece, sabiendo de su potencial que comprobé hace meses.
Muy buena comida y buena atención. Lo único estuve en la parte de arriba y solo tienen mesas altas, a mi no me gustan. Tienen pequeña terraza pero ya había frío.
Pinchos deliciosos y más grandes que los que comúnmente encontramos en otros sitios, muy bien la atención de los meseros atienden todas tus dudas sobre el menú.
Estuvimos en la terraza tomamos algo y miramos para cenar, todo bastante correcto, los precios algo elevados, la carta de platos es variada pero no es muy económica, la atención fue rápida y normal, simplemente todo normal sin destacar nada ni bien ni mal, correcto
Me hizo mucha ilusión encontrarme en atotxa este rinconcito, que hece Honor a mi tierra, euskalerria, concretamente soy de Donosti.el servicio muy amable y muy cordial, volveré por allí cuando vuelva a Madrid, y se lo recomiendo, a todos
¡De mis favoritos de Madrid! La comida está toda buenísima, creo que no he probado nada que me haya dejado indiferente. Además, el personal super eficiente y amable siempre. Calidad/Precio de 10.
Mis favoritos que nunca fallan: Gyozas de rabo de toro, Bikinis de carrillera, Tortilla de patata con trufa, Zamburiñas, Presa ibérica, Solomillo de ternera y Tarta de queso.
Aunque tardaron un poco con el primer plato de uno de nosotros, la experiencia en general fue muy positiva. Comida tradicional de gran calidad y sabores excelentes. No hay nada que no nos haya gustado. Las alcachofas buenísimas, los baos bien elaborados y los calamares ni mucho menos son de los congelados. Los segundos platos también exquisitos, así como los postres caseros. El local está bien, la ubicación perfecta, a dos minutos de Atocha. El precio es acorde a la calidad ofrecida, sobre los 35€ por cabeza (cosa que dependerá mucho si vas a tapear o si quieres comer como un señor). Las fotos que adjunto son peligrosas. ¡O sea, son de las que te "obligan" a ir!
Calidad precio insuperable. Todo por tan solo 59€ pintxos para compartir para dos personas. TODO SÚPER RICO! La atención muy bien y la espera de la comida la justa. Terminamos un plato y ya nos traían el siguiente. No le doy más estrellas porque no hay! RECOMENDADISIMO!
A nivel gastronómico, muy bueno. La presentación de los platos excelente. El lugar muy limpio y un ambiente bastante agradable para charlar mientras disfrutas de la comida. El servicio y la atención estupendos. Volveré.
Local de tapas muy céntrico. Calidad/precio estupendo. Tienen gran variedad y diría que la calidad es medio alta. Hemos picado las croquetas, 2 bebidas, unas minihamburguesas y una tortilla y nos ha salido a 15€ por persona. Creo que merece mucho la pena. Gran descubrimiento.