Taberna de Antonio Sánchez

La comida está buena, la carta de vinos algo cara y la torrija de postre no es recomendable, está hecha con tres o cuatro rebanadas de pan de molde. La atención fue buena

Qué Gran decepción!
Hemos ido personalmente a reservar una mesa advirtiendo que iríamos a comer con una persona minusválida en silla de ruedas.
Cuando dos horas más tarde hemos acudido con nuestro amigo en silla de ruedas, no nos habían reservado mesa adecuada y no hemos podido comer ahí. Muy mal gestionado. No volveremos más y eso que conocemos el local desde hace más de 40 años

Una taberna antigua de la que su fachada e interior hablan por sí solos, comida muy buena y de calidad, servicio profesional personal muy agradable.

Sin duda volvería sin pensarlo, todo estaba delicioso, cada plato daban ganas de devorárselo de lo mejor de la noche más que feliz con esta opción.

Los callos y el rabo espectaculares.
Para mojar pan si parar.
Taberna típica de Madrid.

Todo riquisimo, comimos Tortilla de Camaron, Alcachofas con huevo de Codorniz, Rabo de Toro, y de postre Torrija.
Volveremos sin duda en Noviembre con la familia para que disfruten de este lugar

La taberna más antigua de madrid
No te esperes un sitio moderno ya que conservan la esencia de antiguamente.
Pedimos unas croquetas, una ensaladilla y los famosos huevos rotos con jamón y salimos rodando
Volveremos para hacer hueco para el postre y poder probar la torrija

Hemos quedado encantados la comida riquísima y el trato genial han sido super atentos con nosotros. Deseando volver.

Clásica entre las clásicas, auténtica y maravillosa, no sólo su ambiente, también su comida, típica madrileña sin tonterías: callos, caracoles, oreja plancha.buen trato y camareros atentos.

Excelente servicio, muy buena comida. Mi mejor opción para ir a comer en familia, alguna cita o sola, espero volver pronto

Muy buena la atención y la comida divina
el ambiente del restaurante le encanto a mi familia

A friend from Madrid recommended this restaurant to me and he was not wrong! A very nice, intimate place to have dinner. The food was delicious, very traditional, which is what we were looking for. The service was outstanding and very professional as well. Will be back when I’ll visit Madrid in the future!

Su nombre lo dice todo, es una taberna muy antigua y muy castiza, con una zona de entrada con una pequeña barra y varias mesas con taburetes posts tomar unas cañas y raciones, y luego un salón comedor.
Tomé unas cervezas y unos aperitivos, todo correcto.

Excelente atención y muy bien servicio. He asistido en varias oportunidades con mi familia y todo muy bien. Hoy volvimos a ir y seguimos encantados, servicio rápido y atención de primera. Sin duda volveremos

Relacion C-P = 8/10
La taberna mas antigua de Madrid no necesita mucha presentación. No será la más bonita, pero al entrar en ella sientes magia. La carta más que satisfactoria. Platos castizos muy bien ejecutados. Los callos y el rabo una maravilla. No dejes de visitar su bodega.magia.

Me ha parecido un sitio para visitar, buen vino, muy bonito, de 1787. Merece la pena. Iré al restaurante.

Esta taberna más que centenaria lleva contemplando la vida madrileña más de
150 años, un larga e intensa cantidad de tiempo en que ha contemplado la historia más reciente y menos reciente de la historia de nuestro país.
Comentan que incluso durante la guerra civil, núnca cerró sus puertas para que pudieran tomar sus vinos y mojar la boca los soldados entre ráfaga y ráfaga.
Sus vemuts, su cañita fresquita y muy bien tirada, en Madrid en general se sabe tirar la caña, sus mollejitas, encurtidos, bocadillos de sardinas conforman una larga y generosa oferta para comer muy bien, incluso si se quiere sentar en una mesa para hacer una comida más contundente.
Te queremos Antonio Sánchez.

Taberna clásica de Madrid, con un servicio inmejorable, una carta que cubre todos los gustos, muy buenos vinos. En fin: sitio para hacerlo habitual.

Buena comida y atención. Lugar con encanto sobre todo en su bodega que permanece un tanto oculta y que merece la pena visitar. La tortilla vaga con callos es una delicia que por si sola te sacia por completo. Muy recomendable.

Un lugar de obligada visita si paseas por el centro de Madrid. Es el bar más antiguo y tiene mucha historia. Tienen un vino dulce del "cura" (sino recuerdo mal) como el que usan en las misas que está muy rico.

Muy buena atención.la comida es excelente.lo recomiendo para todo el que quiera deleitarse en una buena comida

Lugar precioso donde comer o pasar un rato con amigos disfrutando de un bien vino de la casa (recomendable). Personal un poco serio con la clientela excepto, una camarera que nos atendió el sábado 29/1 a media mañana donde pedimos vino de la casa y estuvo muy atenta en todo momento con nosotros. Es muy agradable un sitio así, atendido con una persona así. Enhorabuena por tenerla en plantilla.
Saludos

El sitio es de los más antiguos de Madrid, decoración de la época y la comida excelente. Siempre es un placer hacer una incursión.

Soy de Malaga y nos ha encantado la visita, súper bonito y la camarera muy simpática! Sitio con una decoración espectacular.

Lugar acogedor para compartir buena comida y buen ambiente con familia y amigos. Taberna que te lleva al pasado, disfrutando de variedad de platos del presente. El rabo de Toro espectacular y la tarta de queso buenísima. Para ir muchas veces.

This was a really cool place with an interesting history. We arrived before the dinner rush around 7pm on a Friday night. We started off with lots of vermouth but were convinced to have some actual food. Which we did, in the form of pig's ears and bull's tail. Both were delicious and generous portions that I'd highly recommend. The waitress was very helpful and the place had a lot of locals, which is always a good sign

Lugar muy agradable y muy buena cocina. Dicen que es la primera taberna de Madrid. Probamos el ajo blanco y fue una gratisima experiencia. No es un plato común y lo hacen de maravilla.

Sorprendente pedazo de la historia de Madrid, muy buenas viandas y muy buena relación calidad-precio.
Totalmente recomendable.
(No dejes de bajar a ver al francés de la bodega!)

Lamento decir que no es lo que era hace años. En mi opinión es una cocina de aprovechamiento, utilizan la leche del arroz con leche para hacer las torrijas, saben a limón. Lamentable la falta de licores. Falta de profesionalidad por parte del servicio. Hecho de menos a Paco y a su mujer. Una decepción después de años sin venir, hoy vine con mi mujer y no me he sentido bien. Tendrian que actualizar la carta en internet y los precios. En positivo el rabo de toro estaba muy rico. Lo que no me gustó es que las patatas estilo "Brava"las ponen en los huevos rotos y de acompañamiento con el rabo de toro. El rabo de toro por si solo está más que acompañado. Ya iba la misma patata en los huevos rotos.y hay muchas formas de preparar una patata. Ya que se cobra un servicio, la forma de abrir una botella de vino deja mucho que desear.

Fuimos para sentir las vibraciones de una taberna centenaria… pero nos dijeron que nos sentásemos por ahí… por suerte, el lugar tenía encanto más que suficiente como para olvidar ese frío recibimiento y sentir a los ilustres presentes en los bancos. Un vermut estupendo, con buenas medidas de seguridad y un lugar maravilloso…

Un lugar con una historia solo comparable con su excelente carta y atención el autentico sabor ibérico, es algo mas que una simple taberna de tapas y cañas, es especial.

Extraordinaria taberna centenaria. Se come estupendamente y muy bien atendido. Tienen torrijas todo el año y están buenísimas. También hay que probar el vino de consagrar. Sin duda lo recomiendo.

Un lugar que enamora por su ambiente tan clasico y emblematico️me encantan los lugares con historia y este tiene para regalar, a parte de unos vinos y camareros estupendos. Me encantó descubrir este rinconcito de Madrid

Pocas hay mas tipicas madrileñas. Te do muy rico, las alcachofas con fua, la tempura d verduras y la torrija. Platos grandes y x supuesto ese bermute x el q voy a menudo.

Entrar en este lugar es viajar en el tiempo. La decoración es muy antigua y muy bonita. Visitar este lugar ves como visitar una capsula del tiempo. La comida es mue buiena. Fui con unos amigos y nos llevamos todos una muy grata sorpresa cuando llego la comida. Recomiendo que pruebes las croquetas y las alcachofas que son deliciosas. El Rabo de Toro es espectacular. Este sitio es una de las joyas de Madrid que sin duda hay que visitar.

Espectacular trato y mejor comida. Disfrutamos de un cocido madrileño preparado con el mejor encanto posible. Si encima a eso le pones un servicio excelente por el personal, sale la combinación perfecta. Probamos las croquetas de cocido buenísimas, mientras tomábamos un vino Martué, muy bueno también con denominación de pago. Mientras tanto llegó el cocido, empezamos por el caldo con fideos y una bola de pan, y seguimos con toda la carne y sus garbanzos. Un sitio típico de Madrid y que no es frecuentado por la gente extranjera. De postre disfrutamos de unas croquetas de chocolate. Ricas también. Precio, calidad, servicio, excelente.

Good for tapas and drinks. The place is well located just a few blocks from the city center of Madrid. In general the atmosphere of the bar takes you to Spain a 100 years ago, very cozy place with random but cool decorations. Staff was really friendly and food is affordable, would recommend it.

Un sitio con 300 años. Te vuelve a las tabernas típicas de Madrid. Me ha gustado mucho. Calidad y buen ambiente. Merece la pena.

Qué pena fui hacer una prueba de trabajo dejé mi reloj en la cocina y e ido 4 veces a por el y siempre me dicen un cuento que vuelva y ya estoy cansada de tanto cuento espero una respuesta de dónde está mi reloj.

Taverna tipica del posto con piatti del giorno e un menù che prevede sia porzioni da aperitivo sia piatti da cena, bottiglieria poco fornita e il servizio discreto. Abbiamo preso coda di toro e guanciale entrambi piatti gustosi, abbondanti, accompagnati da una bottiglia di vino rosso, tutto 40€.

Taberna abierta 3 siglos, llena de historias, y con clientes destacados. Parada obligada para el chato de vino de consagrar con una tosta de aperitivo. El menú entre semana merece la pena (12 €).

El Madrid castizo y chispero.cuenta la historia.no se si será verdad o mentira
En la epica de los franceses.los.españoles que coincidían en la taberna con los franceses.los echaban en las tinajas de vino que están en el sótano.se conservaban los cuadros de zuloaga. Merece la pena de ir.

Servico tristemente penoso, despues de una larga espera para que nos atendiense tuvimo que llamar la atencion de un camarero que aparte de serio no debia de conocer muy bien la carta y lo curisoso es que no habia mucha gente

Siendo de las mas antiguas tabernas de Madrid me esperaba calidad en su comida. Fuimos los primeros en entrar y estubimos cas 2 horas ahi. El toro de rabo muy duro aunque la salsa estaba riquisima.

Curioso sitio, sinceramente no sabría decir si es original o un decorado y suenan continuamente pasodobles.

One of the last tascas of Madrid. Great wines & spanish food. Terrific the spanish omelette and tripes

Good food and the ambience and decoration are 100% typical spanish. We were lucky to see also a flamenco dance show there, it was really good!

Doses pequenas para o valor cobrado em relação a outros estabelecimentos, no entanto estava bastante saborosa.

Bar centenario con solera.donde encontrarás lo mejor en comida y bebida en un clásico en madrid. Y la calidad de su comida supera todo lo pensado pero. Quizás el precio un poco caro.pero donde Tienes unos callos espectaculares o cerveza u otra cosa.vamos a descubrir un lugar centenario. Para mí espectacular y tipico

La taberna más antigua de Madrid, con decoración original de hace más de 100 años en algunos elementos.

Decepción total como madrileña.
Llevé a unos amigos de fuera a hacer un tour de cañas por tabernas antiguas y esta me decepciono del todo. La cerveza era aguachirri y el aperitivo fue a base de un revuelto de frutos secos de marca blanca bastante regular.
Una pena que no mantenga la tradición de una mahou bien tirada y una tapa de buen producto, porque una taberna que ha visto tres siglos, bien lo vale y engrandece la historia madrileña.

Un local lleno de sabor y alejado de las rutas más turística. Si eres amantes de la tapas genuinas este es tu local. Recomiendo el rabo de toro. Un clásico muy recomendable

La más antigua de Madrid. Ya no es lo mismo que hace años, pero bueno. Siguen teniendo un buen vermú de grifo

Cucina tipica spagnola, in una taverna storica a poca distanza da plaza major. Mangiato super bene, raccomandati callos a la madrilena e cadrillera iberica. Da bere vino rosso locale di qualità e vino de consagrar. Abbiamo mangiato in 5 con meno di 90 euro. Super

Viejuno renovado. Trato profesional. Buen menú del día. Más roña en las paredes que en el palo de un churrero

Preciosa la decoración. Muy desafortunado el servicio de los camareros para atender una mesa de 5 con el local casi vacío. No puedo recomendarlo

Fuimos a comer cinco compañeros y seguro que no volveremos, no por el menú que estaba aceptable pero de bebida nos correspondió cinco vasos de vino, apropiado para tomar con gaseosa (una pequeña para todos) y al solicitar dos nuevos vasos de vino y otra gaseosa se nos cobro como un coste adicional, ademas el camarero no pasaba los clientes al restaurante ya que eramos pocos y no iban a utilizarlo para las diez personas que estábamos comiendo, inverosímil.

Si una cazuela de barro con gambas al ajillo recien empezada se rompe (culpa de nadie, esas cosas pasan) y vierte el aceite al plato lo suyo, por deferencia, es cocinar otra racion y presentarla de nuevo. Si solo se va a cambiar la cazuela y a volver a verter en ella las gambas y el aceite derramado en el plato, por favor calientenlo primero, de modo que las gambas recicladas esten, cuanto menos, calentitas. Por lo demas, todo muy bueno, incluidas las gambas templadas.

Mal servicio hoy domingo a las 13 horas. Nos tienen 45 minutos esperando unas patatas diciéndonos que las van a sacar ya y finalmente nos enteramos de que no nos las sacan porque han lavado la freidora.