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Fuimos a tomar algo, están refaccionando el local dentro (un poco caos) pero en la terraza se está muy bien. Solo tomamos una cerveza (la de grifo es Cruz Campo) y un vermú, nos pusieron unas patatas fritas de tapa. Para tomar algo al paso está bien.
Todo muy rico, los boquerones y la ensaladilla rusa, y muy amables los camareros, salvo nos cobraron de más, pero lo compense con la propina que siempre dejamos. Si aviso de que una camarera muy amable y no es reprochar es avisarle ya que nos indicó que las piparras de la ensaladilla no pican y si picaban al final y podría tener consecuencias con otros comensales
Este lugar es una verdadera porquería y además con un servicio sin ningún nivel, van de algo que no son! Absolutamente machistas y arrogantes, se aprovechan de mujeres indefensas con su abuso de poder Recomiendo encarecidamente que valoren antes de ir, la atención degradante hacia las mujeres Una vergüenza! Por no hablar, de lo mal que se come!
Hemos ido hoy cuando el bar estaba completamente vacío. El camarero nos ha ofrecido una mesa al lado de la puerta y le hemos pedido si nos podía poner en otro sitio, ya que hacía mal tiempo y había corriente. Y nos ha dicho que no, que tenía que ser ahí. Así que nada, nos hemos ido a otro sitio
Ayer (14 de mayo) cenamos en el restaurante y tuvimos una muy buena experiencia; todo el personal nos ha atendido muy bien y la comida estaba increíble; además de buen servicio, la comida no tardaba en salir y la cantidad en cada plato está muy bien. Hay un buen ambiente. Lo recomiendo muchísimo y volvería muchas veces de seguro!:)
Ambos servidores fueron muy profesionales y atentos. La hamburguesa estaba buena pero no había muchas patatas fritas. El crujiente no fue el mejor que he comido. Probaré los platos de nuevo en otro momento.
Tanto los camareros como las camareras, todos estaban siempre muy atentos y eran muy simpáticos. La comida estaba buenísima y las raciones eran perfectas.
Solemos ir a menudo a comer a la taberna Volapié de Quevedo. Óscar el encargado nos conoce y el trato no puede ser más agradable y cercano pero lo mejor son los platos, con una gran variedad que permite llevar una dieta equilibrada y sana. Los boquerones fritos y la musaka son mis preferidos. El sitio más recomendable para comer o picar algo si estás por la zona de Chamberi
Fui entre semana y pedí menú del día. Tenían varias opciones, todas de comida española. Pedí tomate aliñado y boquerones fritos. El camarero muy amable. Me dio a elegir dónde sentarme, y me recolocó la mesa para que tuviera más espacio. Para mi sorpresa, ponen un cucurucho de patatas fritas mientras preparan la comanda, es un bonito detalle. Cantidad de comida normal, ni escasa ni demasiado abundante, lo justo para comer bien y que no sobre. El lugar está muy bien ubicado. A mí lado, un grupo de amigos pedían varios platos de carta que tenían muy buena pinta: croquetas, gambas, jamón. Sí me gustó, tanto el trato como la comida y la ubicación del local.
Volapie, me quiero volar el pie de lo mal que está este sitio, y de este servicio penoso. Definitivamente no volveremos a repetir este sitio, porque restaurante no lo podemos llamar. Muy groseros.
Defraudada totalmente. La fritura llena de patatas fritas de bolsa al fondo para rellenar, y el poco pescado que llevaba estaba claramente pasado.con el peligro de intoxicacion que ello conlleva. Y tras decirselo, no hacen absolutamente nada, ni piden disculpas ni nos ofrecen otro plato y nos lo cobran igual. Y los camareros antipáticos a más no poder.
Para no volver. Una pena la calidad de las raciones, fritura solo de harina, grasienta y escasa. Además de aparecer una cucaracha, que nos revolvió el estomago, y ni pidieron disculpas.
Mi terraza favorita en la Glorieta de Quevedo ¿por qué? La presentación y el sabor de las patatas de los aperitivos son de 9/10. Por eso no se ve ninguna en el cucurucho.
Nada más entrar al restaurante tenía un olor bastante malo, como si hubiesen pasado la fregona con agua de hace un par de días. El menú mucho que desear no lo recomiendo, pedimos lentejas de primero y estaban amargas, de segundo los callos que bueno, estaban pasables, y unas albóndigas que dejaban mucho que desear, y los platos pocos contundentes, no recomiendo el menú, lo demás de la carta no lo sé.
Muy mala atención por parte del personal de la terraza, teníamos reserva y tardaron 15 minutos en sentarnos aún estando la mesa libre. En cuanto a la comida, deja mucho que desear, sobre todo el plato de secreto, muy mala presentación y nada rico de sabor.
El local es pequeño y ruidoso por la gente. Los camareros bien. Las berenjenas no estaban crujientes. Las cajas de calamares muy buenas, la ensaladilla bien.
Deja mucho que desear siendo supuestamente una taberna del sur. Los camareros super antipaticos y con muy poco espiritu de trabajo (parece que no quieren estar aqui). Luego comida mediocre, no es lo que esperas.pedimos su plato estrella (lo que parecen patatas), ni si quiera esta crujiente y ni hablemos de la presentación, no volvere mas
La atención fue malísima. Servicio lento, producto malo, precio caro. Quizás tuve mala suerte, pero vaya, sin ganas de repetir. Buena ubicación lo unico
15 minutos esperando a ser atendidos en la terraza. Voy adentro y le pregunto a la camarera de la barra que si hay alguien atendiendo en la terraza y para mi sorpresa me dice que es ella. Estaba ella sola atendiendo una terraza llenísima de gente. Que vergüenza tener así a un empleado. No vuelvo más.
El menú de 13,95€ está muy bien: la musaca no se destacó, el codillo muy bueno al igual que el postre; además caldo, patatas fritas y un aceptable vino de Toledo
Taberna con terraza. Yo personalmente, y como no había nadie he preferido dentro que con el calor de Madrid se está más fresco, con diferencia. Hemos comido, podías elegir tapas, menú, o menú especial; así que hemos elegido la tercera opción; como éramos dos hemos compartido la ensaladilla y la berenjenas (recién hechas y muy buenas) y los flamenquines con una salsa Brava que le daba un buen toque y los calamares a la romana! De postre melón. No hemos quedado muy bien, y muy satisfechos. Otras veces hemos ido a tomas una cerveza con unas tapas, esta bastante bien!
Taberna andaluza en la plaza de Quevedo de Madrid. Quedé con mi hermano para comer y como la terraza estaba llana y hacía un calor insoportable, preguntamos que si podíamos comer dentro y nos dijeron que si, así que disfrutamos de la comida frescos y solos Pedimos el menú especial y compartimos una ensaladilla rusa, una berenjenas recién fritas (muy buenas) unos flamenquines con una salsa picante que nos gustó mucho (era salsa Brava) y calamares a la romana. Bebida y de postre dos de melón, no llegó a 30 euros, nos gustó todo ; tengo que decir que no suelo comer fritos pero como estaban recién hechos y crujientes, por una vez.otras veces hemos ido a tomar unas cañas y tapas, me parece un sitio que está bien!
Lamentable trato por parte de los camareros, llegamos y las copas ponían que los jueves a 5€ y porque les apeteció a 8€. Será que querían propina los camareros. Trato despectivo y deplorable muy mala experiencia no repetiría JAMÁS
Terraza bonita y cómoda para tomar algo con amigos. Quizá la comida un poco cara en relación calidad-precio, pero tampoco es desorbitado. Si pillas la “hora feliz” te hinchas a beber a buen precio
Muy caro para la calidad, cantidad y servicio que ofrecen. Se nota bastante la gama de sus productos. Lo intentan disfrazas con la presentación de los platos y la decoración de su local y terraza. El servicio poco amable y atento, son como soldados entrenados sin empatía por el cliente.
Mix de croquetas bastante bien. Arroz para 2 con pollo bueno sin más. Con los 2 muslos enteros encima del arroz.un rollo un poco d autor creo que pretendían. En general bien.
La comida está muy bien, los precios también pero la atención extremadamente lerda! Local a medio llenar y para servir y cobrar te dejan esperando laaaargo tiempo.
Pésima atención. 25 minutos después de pedir unas simples tiras de pollo y poca gente en el local, nos dicen que no tardará en salir, al ir a la cocina que está a la vista de los clientes, allí no había ni cocinero ni nada en marcha. Mala atención y mentirosos. Lamentable.
Pues la terraza bien, pero sí buscas un sitio para esta a en una taberna típica, ya que las fotografías del interior son muy buenas y el decorado es fabuloso, no me acompañaba una hora de música de bachata, no se que música pero esa no pega nada
Es una taberna de corte andaluz que tiene una música alegre y sevillanas de letra poética. Tiene aire acondicionado y un menú estupendo por menos de 11 euros. Su presentación es estupenda y el camarero es muy simpático.
Para mí la mejor franquicia en restauración low cost. Además de buena materia prima, buena presentación y buena elaboración, los precios son imbatibles. Las tablas de quesos, ibéricos, delicias de Barbate o gambas son estupendas, pero sin duda para mí lo mejor son las croquetas de choco con tinta, al estilo de Dani García
El menú deja mucho que desear. Tuvimos que devolver el segundo plato porque tenia mal sabor y temimos que estuviera malo. La terracita para raciones es una mejor opción.
Tardaron hora y media en atendernos, no tenían en menú cosas que había en carta, el servicio muy pobre, la comida es cara, porciones muy pequeñas y el sabor deja mucho que desear.
Taberna franquiciada, con productos andaluces, tanto de comida-taperio, como vinos finos, todo en el ambiente andaluz. Para darse un paseíllo a la hora del aperitivo. Tienen terraza todo el año, en la gota.de Quevedo, mirando al monumento del escritor.
Beautiful little restaurant in Madrid. Great drinks! I recommend the sangria and the drink with gin, tonic, lemon and cardamom! Ox tail was also delicious, as were the croquettes. Try the bread pudding for dessert!
Tanto la taberna como la terraza situados en el Barrio de Chamberí, ideal para estar con amigos o familia para desayunar, aperitivo, almuerzo, tardear o cenar. Lo tiene todo. Buen precio.
Ideal para desayunar unas tostas de jamón ibérico, tu café con leche y terraza al sol. Así es difícil que te vaya mal el día. Espíritu andaluz, con un excelente servicio en ek centro de Madrid
Muy lentos, una camarera para muchas mesas la pobre no daba abasto y eso que se esforzaba. La comida rica pera las raciones de risa no ponen casi nada para el precio que tiene. Con la bebida de 10 personas te ponen un mínimo cucurucho de patatas para picar. No repito más. Cualquier bar de Madrid mejor que este. A su favor buen sabor en los postres.
Una terraza bien soleada en invierno y con sus correspondientes sombrillas en verano. El interior altamente aprovechado; buen jamoncito, ensaladilla y gamba blanca.
Muy soso, la comida sin mas para picotear. Los camareros muy bien, la terraza llena de palomas, el precio razonable pero algo caro en comparación con locales de este estilo.
The food was quite good with a large variety of tapas-portions. The service however was a bit sloppy, they forgot an order and we had to ask for it twice before we got it.