Taberna El Roble

Perfecto para una pausa. Los dueños muy simpáticos. Comida rica. También fuera de la hora de comer.

Estuvimos allí el día de la vuelta y pasamos a tomar un café y a un que un bar pequeño era muy acogedor y a un que había muchísima gente porque era la vuelta ciclista nos sirvieron enseguida pasaremos otro día más despacio pues alguna vez hemos pasado por es públito

Para ir a menudo, buen ambiente y amables, sales de tomar unas cervezas y sales comido de allí, lo recomiendo x

El Roble ya forma parte de nuestros sitios favoritos. La atención, es muy buena y te hacen sentir como en casa.
La raciones están muy ricas y bien cocinadas. Destaco el secreto, los crepes (tanto salados como dulces) las hamburguesas y la oreja.
Buen ambiente y todo cocinado con mucho cariño.
Además de las vistas que hay desde la terraza. Qué más se puede pedir? Gracias chicos por vuestra amabilidad y profesionalidad. Volveremos, por supuesto.

Cuando decimos que éramos los únicos clientes me refiero a que éramos los únicos cenando. Y por mucho que lo neguéis es asi, asumid el error y ya está.

Éramos los únicos clientes y nos pedimos 2 bocatas lomo queso, 32 minutos tardaron, y lo siento mucho pero estaban asquerosos, tenían un sabor muy raro, no sabría decir a q se parecía… “el dueño bastante majete eso si. ”

5* por el servicio. Los camareros son amables y atentos, el lugar es agradable y está muy limpio cosa que se agradece.
3* a la comida. La pena es la comida. Había cosas correctas pero otras…
- Croquetas que no son caseras ni buenas. El crujiente pase pero lo de dentro… la bechamel terrible y el jamón casi inexistente.
- Las patatas al menos si eran caseras y cortadas a mano pero la salsa brava era de bote.
- La hamburguesa OK sin más.
Queso en la parte de abajo y sin derretir. La mayonesa ya venía untada en el pan. La carne cocinada al punto que pedimos eso si y estaba rica pero en general bastante básica. Punto positivo la cebolla salteada.
- Chuletón de vaca: Cuando la materia prima es buena es difícil fastidiarla. Rica pero le faltaba una guarnición menos pobre y un toque de sal.
Con pequeños detalles podrían mejorar mucho los platos.

Fuimos siguiendo una buena reseña y encontramos el lugar perfecto para disfrutar de una sencilla pero gran cocina. La atención al cliente es perfecta. Destacaría la "torta" de oreja con un ligero toque de pimentón, dentro de un nivel más que bueno en el resto de los platos. Desde luego volveremos.

Gran sitio para comer y cenar unas grandes y excelentes raciones y más. Maravillosas vistas desde la terraza. Excelente trato de los propietarios. Ambiente para jóvenes y adultos. Hamburguesas, Perritos y raciones qué no se ven por la zona. Excelente.

¡Espectacular! ¡Todo! La comida, el trato, el precio. Recomendable 1.000%. Santi y Ana, dos personas encantadoras

Santi y Ana son encantadores, atentos y detallistas. Éramos un grupo grande y nos han hecho sentir como en casa estos días de Semana Santa. Hemos comido y cenado estupendamente cada día que hemos ido, de esa pequeña cocina salen maravillas. Volveremos a visitaros sin duda!

Expectacular hamburguesa, trato genial, y esas torrijas de infarto, todo un detallazo
Muchas gracias por todo, volveremos sin duda

Ambiente muy agradable y limpio y la cocina inmejorable buena presentación y muy rico todo

Gran descubrimiento para amenizar las rutas. Sitio agradable, limpio, con raciones abundantes y de calidad. Relacion calidad precio espectacular. Los dueños, gente encantadora, dispuestos para hacer aún más agradable la visita a "su casa". Tienen un bizcocho casero para hacer la ruta con fuerza increíble!

Bravas, pollo empanado, oreja, vacío de ternera. Buenísimo todo. He caído tarde en lo de la foto.

Buen ambiente, el trato muy familiar y agradable. Las raciones están muy ricas y generosas.
Muy recomendable!

Trato inmejorable, cocina inmejorable. Da gusto tratar en sitios así.
La oreja sin grasa crujiente y bien puesto.
Solo una palabra más. Bueno dos, muchas gracias.