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Llevo yendo al bar desde hace varios meses y la verdad que me alegro de haber escogido ese restaurante entre tantos. La comida está muy deliciosa y se nota que es casera. El servicio y el ambiente es muy agradable , son muy amables y sobretodo muy atentas.
Un restaurante muy acogedor. La cocina es casera y muy rica, con menús variados que cambian diariamente. El personal muy agradable y atento. Recomendable al 100%. Si buscas un sitio para comer rico y a buen precio en Tres Cantos, Lavellaneda es una muy buena elección. Pd: recomiendo probar los panes de queso que dan en los desayunos. Están riquísimos!
Un sitio acogedor perfecto para comer bien y sin mucha demora entre semana. La cocina es espléndida, sin grandes pretensiones porque son platos muy caseros pero con un menú siempre impecable, en cuanto a opciones y variedad. La calidad me parece estupenda para el precio del menú, y lo que casi es igual de importante: el trato y la profesionalidad de la camarera te dejan un buen sabor de boca al final de la comida. Se nota el esfuerzo por agradar al cliente. Y no solo eso, son generosas y cada vez se intentan superar mejorando la oferta de menús variados.
Un restaurante muy bueno, me encanta, la comida es buenísima, el sabor casero, bien servido, muy bellas personas las que atienden, muy atentas y sus recomendaciones son excelentes. El local es acogedor voy todos los días. Recomendado
Descubrí este lugar de casualidad y es de mis favoritos, el menú del día es brutal. Siempre tienen opciones saludables, tardan poco, y las chicas que trabajan ahí son super majas. Un 10!
La ración de Rissotto muy pequeña, de los cinco segundos sólo uno era pescado que se había agotado a las 13: 55h. Tuve que reclamar el puré de manzana en la alternativa elegida.
Muy bien de precio para la cantidad y calidad de los platos, lo malo es que precisamente por esto está muy lleno a la hora de comer y a veces los camareros van muy apurados. Le pongo 5* porque a pesar de ello me atendieron rápido y sin pega alguna.
Este sitio es deplorable Me tuve que ir a medio comer porque tardaron más de 15 minutos en limpiar la mesa (en el local no hay ni 10 mesas), otros 15 más para traerme el segundo plato y se excusó con que no era un plato de carta y por eso el aspecto deplorable.
No tienen nada casi nunca y tardaron 20 min en hacer unas tortitas que además estaban malas, lo único bueno los huevos, que es algo muy fácil de hacer.