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Vinimos después de ir a las Termas de Griñón y fue un acierto. Si buscas un sitio donde cenar bien calidad-precio, es ideal. Es un estilo diferente al de las franquicias, es más casero. Las raciones son abundantes y el personal es muy amable. ¡ATENCIÓN! SOLO SE PUEDE PAGAR EN EFECTIVO (Hay dos bancos justo al lado).
Fuimos tres celíacos a tomar un aperitivo y la sorpresa es que tenían cerveza sin gluten y pudimos comer sin problema xq tenías opciones sin gluten para los niños y adultos, atención de 10 tanto por la camarera Elena como por la camarera Carmen y por supuesto a la cocinera un 10 xq todo buenísimo, muchas gracias por todo, volveremos ️
Fuimos a comer después de visitar el balneario y quedamos encantadas. El personal muy amable, nos sacaron tapas muy ricas gratis con la bebida. La tortilla de patatas riquísima. Las raciones super abundantes y sabrosas. Los sandwiches y las hamburguesas también excelentes. Además tenían pan sin gluten y comida vegetariana. Sin duda, recomendado para todos los que pasen por la zona.
Un poco lentos, a la hora de servir de atender las mesas. Además ese día se pidieron varias cosas para picar de las cuales no les quedaban, era sábado.
Gran sitio para tomar cervezas de su amplia carta y comer algo. Las hamburguesas y sándwiches son enormes. La carne es casera, muy rica. Cuesta conseguir mesa, importante reservar antes.
Lamentable, horrible, no puede ser que tarden exactamente 1HORA! De reloj para poner una ración de patatas fritas, un sándwich y croquetas. Puedo imaginar que hubiera cualquier problema en la cocina y tener paciencia, en todos los trabajos hay contratiempos, pero lo que hace que te enfades más es ver cómo sí sacan la cena a otras mesas siendo del mismo tipo que la nuestra. No es un tipo de comida súper elaborada como para tardar tanto tiempo, me tuve que marchar sin cenar. No lo recomiendo este sitio
El mejor sitio de Griñón. Todo rico, hecho en el sitio, no de precocinados congelados. Muy buen precio con raciones generosas (las de las fotos son medias raciones), variedad de cervezas y muy buen ambiente y decoración, camareras amables. Volvemos de tanto en tanto. Recomendado.
Genial, como siempre. La comida exquisita, mucha cantidad y a un precio excepcional. Un consejo: lo que pidas, a compartir entre dos como mínimo. Mari y Antonio, el dueño, te hacen sentir como en casa. Siempre lo recomiendo.
Fuimos a Griñón para unas gestiones y necesitamos un sitio para comer algo ligero y rápido. Nos guiamos por las valoraciones que tiene este establecimiento, y fue todo un acierto. El local súper agradable, decoración, ambiente y limpieza muy buenos, y la atención genial. Tomé un sandwich de salmón ahumado, que menos mal que me recomendó pedir medio, por qué era muy grande. Bien hecho, pan tostado en su punto y todo muy fresco. El precio me parece acorde con la calidad y el servicio prestado. Un acierto total. Sitio ideal para tomar algo de comer, unas cañas o copas con amigos.
No les quedaban patatas ni pollo, que lo puedo llegar a entender si ha habido mucha faena en el día. Lo que nos han hecho es ponernos hamburguesas de cerdo en vez de ternera, sin avisarnos siquiera, y cobrándolas al mismo precio.
Han tardado en servir la comida y hemos acabado comiendo a destiempos. La verdad que eso es lo de menos si las hamburguesas hubieran estado buenas, pero es que sin más. El personal era amable por lo menos.
Excelente lugar tanto para pasar una tarde con amigos disfrutando de la variedad de cervezas como para cenar sus hamburguesas, raciones o cualquier plato porque todo está riquísimo. Os sorprenderá su precio, porque pocos negocios le hacen competencia; sobre todo viendo el tamaño tan grande de todos los platos.
La comida es espectacular pero la gestión de la terraza nefasta. Hoy estaba vacía y nos han dicho que estaba todo reservado. La hemos dicho a la camarera que eran 10 minutos que solo nos íbamos a tomar una cerveza, la ha dado igual, no nos han dejado sentarnos y no es la primera vez que nos pasa. Cuando no está Antonio (el dueño) es un desastre.
Bastante mal servicio. Llegamos a las 21 y a las 21: 15 pedimos un par de sándwiches y una hamburguesa. Después de 1 hora nos cansamos de esperar y preguntamos que qué pasa porque no creíamos q en hacer un sándwich mixto se pudiera tardar 1 hora por mucha gente que hubiera, que tampoco es que hubiera mucha. Nos dicen q van a preguntar. A los 15 minutos volvemos a preguntar y nos dicen que ya se lo han comunicado y van a empezar a hacerlo, después de mas de una hora. Ni siquiera piden disculpas. Finalmente traen la comida de la cual no hay quejas además de que las cantidades están muy bien. Cuando nos llega la cuenta encima los precios de cada plato son más caros de lo que pone en la carta que habíamos escaneado con el código qr de la mesa con el móvil, no nos quejamos porque ya eran las 23 y teníamos prisa. Tampoco se disculpan al final de la cena. Si volvemos es porque es de los pocos sitios del pueblo pero el servicio bastante mal organizado
El sitio esta genial muy buen trato, muy buenos aperitivos y si quieres comer o cenar son cantidades bastante grandes, me encanta ir por eso y tomarme unas Guiness
Se come bastante bien, tienen diferentes de cervezas, servicio a la hora de comer bastante rápido. No tienen menús, pero da igual, ponen una cantidad muy grande en sus raciones, algunas raciones como las patatas rancheras con media ya casi comes y están buenas
Excelente servicio y atención desde el principio. No sabíamos que cada plato era una ración muy generosa y no pudimos terminar todo pero nos lo pusieron para llevar. Estaba todo lo que pedimos muy rico. Si vamos a Griñon de nuevo volveremos aquí a comer o a cenar. Gracias por todo, por la generosidad y por la comida. Así da gusto ir a sitios nuevos.
Srita Mari Carmen Martos, Primero, tales hechos no sucedieron como usted lo ha contado ya que, sí en efecto usted pidió nos pusiéramos las mascarillas, cosa que es lógica por supuesto pero, lo indicó, además de con malas formas, en el momento en el que nos estábamos sentando y quitando los abrigos y, cabe destacar que con el establecimiento completamente vacío. Segundo, en ningún momento a usted se la realizó ningún tipo de insulto ni se la faltó al respeto. Únicamente entre nuestro mismo grupo se comentó su acción, a nuestro parecer desproporcionada y exagerada pero no realizando ningún tipo de vejación a su persona. Tercero, posterior a eso usted acudió a nuestra mesa y fue usted la que nos increpó al haber escuchado lo que por cierto era una conversación privada. Después optó por una actitud discriminatoria hacia nuestras mesas, dejando de darnos servicio y en definitiva, no cumpliendo con el fin de su establecimiento. Desconozco qué le haya podido usted haber narrado a su jefe pero, de haber escuchado las dos versiones, tengo la certeza de que eso de “echarnos del bar” habría sido una de las últimas cosas que diría. Hay que tener un poco de consideración y, si usted va a optar por escuchar conversaciones ajenas, al menos actúe de una manera correcta, dada su posición de empleada en un puesto de atención al público (por descontado el respeto nunca ha de faltársele y nunca se ha hecho en nuestro caso) y venga a consultarnos el posible problema que pueda haber, no actuando de esa forma desmedida. Un saludo y que pase una buena tarde.
Respuesta de la camarera del irish parrot: , Adrián Arroyo, solo pedi que os pusierais la mascarilla, como nos obliga sanidad, a partir de ahi, me insultaron se estuvieron riendo de mi he increpandome y faltando el respeto, incluso mi jefe de dijo de echarlos del bar, demasiada paciencia y educación tuve,
El mejor sitio donde comerte una hamburguesa espectacular acompañada de una buena cerveza, aunque sin duda lo que te hace volver una y otra vez es la atención recibida.