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Uno de los ya sumamente escasos negocios qué nos quedan en el barrio tradicionales. Llevamos conociendo y llevando nuestras alfombras más de 30 años, y da gusto ver qué aún siguen los hijos al frente de este negocio de barrio, DE MI BARRIO.
Tarifa, normal. Atención, pasable. El plazo, mejorable. Lo peor: acordamos una fecha de entrega que no se respetó y tampoco fue capaz de llamar avisando (2 paseos en balde) y, sorpresa, al sacar la ropa de la funda plástica, decenas de pelos del Yorkshire que rondaba por el local. No repetiré.
Limpié las alfombras de mi padre y han quedado muy bien. No puedo ofrecer mucha más opinión que la que es, savlo que la atención estuvo bastante bien y que no tardaron mucho. Un 8 de 10.
Les contacté por teléfono para ver si vendían tintes, cosa que no hacían. Pero le expuse una duda/problema que tenía para teñir un vestido de tela sintética. Y la mujer que me atendió fue sumamente paciente y perfecta en explicarme cuanto pudo sobre lo difícil/imposible de realizar tal cosa.
Así que no sé cómo trabajan, ni como realizan su actividad, pero el trato que tuvieron conmigo fue excelente. Si debo recurrir a una tintorería o semejante volveré a llamarles o directamente les llevaré el trabajo necesitado, y volveré aquí para completar la reseña.