Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Un buen lugar muy bien atendido para comer y disfrutar de una carta mediterránea con algún toque original. Pedimos una ensalada de tomate, salmorejo y rabas muy ricas, y un pedazo de cachopo de cecina y queso Mahón (un tercio se vino a casa con nosotros). La nota con bebida y un café: 41€.
Fueron muy amables, cometí el error de reservar en la terraza y me guardaron una mesa en el interior. Tomamos varias raciones que compartimos, todas de 10. La ensaladilla, el tomate aliñado, el buñuelo de morcilla. No es la primera vez que voy, pero seguro que repetiré.
Nos encanta ir en familia a Tocata, un sitio informal pero con personalidad, buena materia prima, platos muy ricos y un servicio muy bueno. Siempre para repetir.
Pongo un 1 porque no hay opcion de 0 estrellas. Fui a comer hoy por segunda vez, ya que los demas sitios estaban cerrados y no porque me pareciera nada especial la primera vez que fui. Las croquetas pequeńisimas pero especialmente el postre de bizcocho con leche condensada literalmente. Nada como lo que hacen en el otro Toque. Hoy habia una plato que se llamaba tortlla vaga de gambas que se supone que llevaba patatas paja y gambas al ajillo lo cual me dijo el camarero antes de pedirla por que le pregunte por si acaso no me gustaba algun ingrediente. Pues cuando llego el plato llevaba un monton de cebolla caramelizada que en ningun momento lo ponia en el detalle del plato ni tampoco al preguntar que llevaba ese plato me lo habia commentado. Le commente al camarero que no me gustaba NADA la cebolla caramelizada y me dijo que pideira otra cosa, asi que pedi media de torreznos. A la media hora nos pide perdon porque se les habia olvidado pedirlo en cocina. Me parece fatal el servicio y que no ponga lo que lleva cada plato en el detalle del plato. Al final de la comida nos cobraron la tortilla vaga . No tiene comparacion con los demas restaurantes. Un fallo al mi parecer bastante grande. Deben saber tratar a la gente que atienden y daber cuando algo es fallo de ellos.
Flojo, muy flojo. Somos fans de El Toque, y éramos muy asiduos a Tocata cuando era de hamburguesas. Hemos ido de picoteo con amigos pidiendo muchos platos para compartir y no hemos salido contentos (a lo mejor era mal día.). El servicio muy bien, como siempre, pero la comida regulero: la ensalada de pimientos no sabía absolutamente a nada (ni a pimiento), las rabas tampoco. Buenas la tortilla vaga y las croquetas y algo salado el cachopo. Nos ha dejado muy fríos la visita, una pena.
El cambio en el planteamiento y la carta ha sido para mejor. Ahora está en la línea del Toque y Estoque, compartiendo varios de sus platos de referencia.
De los mejores del centro comercial. Las bravas hay que probarlas! Y ya aviso que pican poco (a mi me gustan las picantes pero a mis amigos no). La terraza es muy chula y dentro es muy agradable. Les falla el horario que tienen, que es más reducido que el resto.
La comida muy rica, nos pedimos croquetas, trufas de morcilla y el cachopo XXL para cuatro. La cantidad muy buena. El punto negativo, es el tiempo de espera para que nos atendieran, no habia demasiada gente y tardaron mucho en servir. No sé si repitermos
Un acierto a todo dar igual que el resto del grupo (toque y estoque)! Especial mención a Carlos por el excelente trato y dominio de la carta! El abanico ibérico un triunfo total!
De 10. Un Gran y espectacular cambio. TOCATA TABERNA merece la pena, y mucho. Una carta excelente, buenos vinos, y todo a un precio, en mi opinión, absolutamente adecuado. Los vinos a menos de 3€…, ahí lo dejo!
No pude ni pedir. Terraza casi vacía (solo 1 mesa ocupada) dentro solo una mesa ocupada…ibamos dos personas y una bebe. Eran las 13 hrs de un domingo. Esperamos un poco y al no salir nadie nos sentamos en la terraza. De repente sale la camarera y de mala forma nos pregunta si tenemos reserva y le decimos que no (claro en las mesas no decía reservado ni nada) y nos levantamos porque dice q ya está reservado! E inmediatamente dice en mal tono: la próxima vez se pregunta antes dándonos la espalda y nos dejó solas. Por supuesto nos fuimos sin comer ni beber nada porque con qué ganas te quedas en un sitio que te reciben así. Sería bueno que reciba un curso de atención al cliente
Todo excelente; buen producto, bien elaborado y a buen precio. Riquísimas las croquetas de chorizo, la ensalada de pimientos y lubina y las trufas de morcilla. Volveremos!
Un sitio especialmente atractivo para una comida o cena informal. Raciones muy buenas y fáciles de compartir. Se nota la calidad, justo al contrario que la comida rápida. Y el personal especialmente profesional y agradable
Me llevo un buen amigo y, desde que entramos en el local, ya se percibía el buen rollo. Un servicio amable y atento que nos propuso unas croquetas que eran un manjar y, la estrella de la comida, su carne de “La Finca” con un toque de ahumado. Su sabor y punto de la carne nos hizo que no pudiéramos parar de reconocer que es un plato cinco estrellas. Volveré, seguro, muy pronto. Felicidades por un buen servicio y un genero espectacular.
El sitio está muy bien, pero me dio pena que cambiaran la carta la última vez que fui (y no parece que vayan a volver los antiguos platos). Sams de pollo, croquetas de queso y trufa, hamburguesas varias, nachos, quesadilla. Era una opción estupenda para picar algo diferente y a muy buen precio, creo que ahora es menos especial.
Muy pocos sitios ofrecen cocina honesta, bien hecha y divertida a una relación calidad precio excelente bajo la tutela de Lucas Vega. Ha dado un giro a taberna de tapas picoteo que creo va a ser un éxito. Imprescindible en majadahonda y merece una excursión a los de fuera.
Sencillo pero agradable local, cómodo y con un ambiente tranquilo y acogedor… los camareros siempre son majos y la carta, aunque cortita y muy americana, merece la pena si te apetece algo como unos nachos, unos buenos sams o una hamburguesa de las de verdad. Nos encanta para picar algo rápido o “echar una caña” de esas pensadas y hechas.