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Bar con sus parroquianos. Precios baratos y siempre mucha gente tomando botellines y cubatas. También tienes el clásico personaje con la tragaperras y la tv encendida siempre. Los desayunos son baratos y pedir algo de comer también.
Un sitio súper agradable, desde el primero al ultimo encargado del bar, majisimos.un lugar donde disfrutar de buenisima comida y de calidad.y un ambiente de buen rollo con todo aquel que quiera compartir con su gente unas cositas charlando
El menú pasable aunque siempre salado y poco. Una camarera con gafas impresentable, aún no has terminado de comer y delante de la mesa para retirar el plato. Mesas al lado del w.c.
Para el fútbol te baja el cierre y parece que estas en un calabozo, aperitivos inexistentes y la comida aunque sabrosa, cada vez menos cantidad.no se cortan los codillos por la mitad rata!