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Estuvimos un grupo de 24 personas, reservé este sitio por los comentarios positivos, fue un acierto, estuvimos en la terraza genial, la comida buena y abundante, el camarero muy amable nos indicó que platos compartir. Para ver las exposiciones del Matadero, sólo cruzar el semáforo. O sea.lo recomiendo sin dudar.
Para empezar nos hicieron levantar de la mesa en la que nos sentamos, esa no le venía bien al señor y en cuanto al desayuno, el aceite te lo sirven en botella recargable, se saltan a la torera la obligación de monodosis y aunque en la botella pone olíva o está muy mezclado o es girasol, no hay más que ver el color. No vuelvo
Demasiado ruido, demasiada gente, tardan una eternidad en servirte, constantemente reclamando al camarero la comanda, croquetas: una masa seca y dura sin sabor, ademas frías, ensaladilla: solo tenía patata cocida, chopitos: crudos, lo único aceptable la ensalada de burrata, en la cual el tomate era excelente.
ME ATENDIERON PÉSIMO EL SERVICIO DESDE QUE LLEGUE CON UN GRUPO DE AMIGOS EL CAMARERO NO TIENE TRATO EL QUE TIENE TATUAJE DE CRUZ EN EL BRAZO ES MUY CHULO Y NO SABE ATENDER CREO QUE ESO DEBERÍAN HABLARLO CON EL
Ubicado en una pequeña plaza, ofrece excelentes comidas y bebidas locales. Raciones generosas. Personal paciente. Comimos allí dos veces, una vez en pareja y luego en un grupo de doce.
Una atención agradable, íbamos sin reserva y en seguida nos montaron una mesa. La comida un poco escasa, además que se pidió sin sal y un trozo de limón y ha sido todo lo contrario.
Pudimos disfrutar una comida rica y fresca. Buena atención y la cocinera muy agradable que nos explicó cómo cocinan todo ya que mi hijo es celíaco. Volveremos
Hemos comido 8 personas, con reserva, muy tranquilos. El servicio muy bueno y atento. Relación calidad precio muy buena, todo rico y buena cantidad. Para repetir
Hemos ido en grupo 13 personas nos han atendido fenomenal sobre todo nuestro camarero Dani super amable y eficaz. Todo muy rico y los postres caseros de verdad.
La comida no estuvo mal la atención de una señora dejó en ciertos momentos mucho que desear por las formas. Y no entiendo reservamos mesa pa comer dentro y resulta de todo lo que tienen entran raciones ensaladas y carnes pero tostás y hamburguesas no.
Llegamos aquí de casualidad porque salíamos del invernadero del matadero y estaba diluviando, y no pudimos caer en mejor sitio. Todo estaba mucho más que delicioso: habitas, ensalada de escalibada, tartar de atún, bolerus, tarta de queso y tocino de cielo. Súper delicioso y regado con un buen Ribera. Pero lo mejor, Nati, su hijo y su equipo. Un lujo de sitio a un precio más que razonable. Muchas gracias Nati.
Para comer buey perfecto, para tapear también bien: Buena selección de cervezas y tapas originales. Cuando paso por la mañana también hay mucha gente desayunando.
Tenemos caso 1 hora aqui sentados nos atendieron cuando llegamos y hasta el momento no nos ofrecieron nada mas los mesoneros nos ven y siguen de largo nisiquieran preguntan si deseamos algo definitivamente la atención y servicio terrible, si vas a comer muy bien pero si vas a beber algo no vengan
Restaurante típico de barrio, con terraza agradable. Comida típical spanish! Calidad lo esperable para un sitio de este precio. Camareros muy agradables.
Pedimos 2 Coca colas. Nos las pusieron calientes, con el vaso lleno de hielos. Así la Coca cola pierde toda la fuerza y se queda aguada. Íbamos a pedir algo de comer pero decidimos que no sería allí. La bebida deberían de preocuparse por tenerla fría. Y más en verano.
Hemos pedido dos tostas, a un precio de unos 7'5€. La calidad y el tamaño no se han correspondido con su coste. Seguimos con hambre y pedimos mollejas de cordero en la carta a 16€ pero luego nos comunican q son 18€. Estaban buenas pero una cantidad ridícula. El personal q nos atendió eficiente y correcto. NO VUELVO. Ya está bien de abusar!
Hacía años que no iba, ha decaído un poco la cocina pero no está mal, las hamburguesas por 14 euros no lo valen, no puedo hablar de las raciones porque no las pedimos
Precios elevados para comida quinta gama. Pedí una hamburguesa de las que aparecen en la carte y les pedí si podian añadir un huevo frito, a lo que respondieron que no. Lo que quiere decir que no tienen cocina y lo único que hacen es calentar platos precocinados, aspecto que deberian anunciar y adecuar los precios.
Estuvimos 5 personas comiendo en la terraza Pedimos entrantes (chopitos y trigueros a la plancha súper ricos, croquetas, bienmesabe y callos ricos) y un segundo cada uno. La comida estaba muy buena, la carne de punto perfecta según gusto. El servicio atento y amable. Bien de precio. Repetiremos!
Típico bar crecido después del Covid que piensa que su terraza es un lugar sagrado por el que debes dar las gracias de que te atiendan. En mi caso, pedimos café y nos dijeron que si no pedíamos más cosas no nos podíamos sentar. Vergonzoso.
45 minutos en traernos la bebida y desde ese momento todo fue a peor. Sinceramente nos atendieron tan mal que no volvería por muy bien que hubiéramos comido, que tampoco fue el caso.
Pedimos mini hamburguesas, croquetas de boletus y callos. Las hamburguesas, normales. Las croquetas de boletus, estaban algo rancias. Los callos estaban buenos, nos dijeron que eran caseros, mmmm dudo. El vino por copa, Ribera, justo. Hacía 3 años que no veníamos. Bajón palpable de calidad.
Asistí con mi familia a las 14: 30. Se respeta todas las medidas de seguridad y la comida está riquísima. Recomendado 100%. Las 5 estrellas están merecidas.
Genial! Pasamos a tomar una cerveza y volvimos más tarde a cenar. Todos los camareros muy atentos. Lo que pedimos lo sirvieron muy rápido. Las croquetas de boletus y la escalivada muy ricas.
Un sitio ideal para pedir raciones y compartir con los amigos o pedir platos únicos, te atienden bien las camareras muy atentas y muy rápidas, un sitio agradable y acogedor, cuenta con una terraza cerrada ahora que hace fresquete y puedes reservar para ir con mucha más tranquilidad sin necesidad de esperar. Recomendadisimo 100% la mayoría de platos que probé un 10, aunque el mejor sin duda el pedazo de chuletón!
La comida está bastante bien. Es de calidad y está bien preparada. La camarera es un poco 'interesada' en mi opinión y se podría centrar más en lo que el cliente pide.
Nunca había conocido un restaurante que no te permita ni siquiera pedir medio menú. Mi amiga y yo no teníamos excesiva hambre por lo que queríamos o bien compartir un menú o pedir dos medios menús, nos indican que ellos sólo dan menús enteros, por lo que pedimos un menú completo y un pincho. Picamos las dos de los dos y cuando nos traen el segundo, el que parecía el dueño nos echa la bronca de malas maneras y sin educación por compartir. Realmente un comportamiento bochornoso por parte de un restaurante. Quizás pudiera "entender" esa mentalidad de perder un cliente antes que atenderles bien y darles de comer si tienes el comedor a rebosar en hora punta, pero pasado las 3 y media, con mesas vacías. Vergonzoso. En cuanto a la comida, del menú pedimos macarrones gratinados, los típicos que hacen pasta por un lado, un poco de carne por otro y tomate de bote por otro, todo revuelto. Gratinados. El queso sin derretir y mucho menos gratinados. De segundo, "huevos rotos". Entre comillas porque de toda la vida los huevos rotos son huevos fritos con patatas y con jamón; y si es diferente se explica. Esto era un plato de barro con dos huevos fritos, los guisantes de bote echados de cualquier manera y una lámina de dudoso jamón. Nada recomendable.
Gran variedad en vinos españoles, en mi opinión, deberían acompañarlos con tapas más elaboradas y abundantes, pero el vino q es lo que pedimos cuando acudimos, es de buena calidad y cosecha. Además está al lado de casa y es un privilegio tener sitios así cerca.
La comida está bastante buena, aunque los precios son caros para la cantidad que ponen. El servicio, atendido por un camarero solo, en el interior (tiene terraza) es más bien mediocre, pedimos una trona y aún la estamos esperando, tardaron 20 minutos en tomarnos nota, pedimos unos mondadientes y tampoco trajeron, algunas contestaciones fueron groseras y fuera de lugar. El local bien decorado, los baños limpios y con papel jabón. Para aparcar por la zona existe zona azul y verde, y no es fácil encontrar hueco.
La comida no está mal pero la dueña carece de educación. Es más, nos cobró el pan sin ponernos y cuando se lo comentamos dijo que nos podía haber cobrado cuatro en lugar de uno. IncreiInc!
I went to this restaurant because of many good reviews, but to my disappointment the food was nothing special and the service was very rude. The only nice person was the barteder who brought us to our sits. The rest of the evening was not that delightful, because of rude and ignorant behavior towards me and my girlfriend. 1Star