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La comida del menú bastante mediocre, el servicio bastante malo para la trayectoria y el prestigio de un lugar como este resulta muy decepcionante en todos los sentidos casi dos horas para comer, pérdida de tiempo
Un lugar súper agradable. Muy espacioso. Voy mucho y da igual que camarero esté, son todos majisimos y agradables. Recomiendan muy bien, bromean con los clientes y tardan nada en servir. Te alegran la tarde. Además las meriendas riquísimas
Como siempre, un lugar donde conversar con los amigos tomando una merienda. Y después llevar a casa una empanada de hojaldre de atún que tanto gusta en casa.
Son encantadoras, hoy había cola para los roscos y han sido amables y atentas.todos los productos.son de calidad y genialmente presentados, adaptados a todos los bolsillos. Yo siempre regalo sus pasteles y pastas en Sevilla y en Valencia. Ave arriba y abajo
20 minutos desde que nos tomaron nota hasta que trajeron dos cafés y un refresco. 25 minutos más hasta que llegó el sándwich club. Eso sí, el suplemento por atender a mesa te lo cuelan de primeras. La calidad de la comida está bien, precio moderado/alto si tenemos en cuenta el paupérrimo servicio. En esencia, no me merece la pena volver.
Huesos de santo huecos por dentro. Nunca lo había imaginado viniendo de Viena capellanes. Menos mal que el personal es muy agradable y me lo solucionaron, por eso le doy una estrella mas
Qué voy a decir de Viena. No le pongo 5 estrellas porque en los últimos años se ha llenado de camareras clónicas que, en general atienden bien pero a veces te toca alguna que parece que te hace un favor. Aiñs. Por lo demás, todo perfecto. Café muy bueno y las palmeras de chocolate qué voy a decir.
Una gema de pastelería en pleno centro de Madrid. Para tener en cuenta, su exquisita selección de macarrones y confecciones de estación. Brinda un confortable y refinado espacio para disfrutar de varias delicias, especialmente dulces. Para tener en cuenta durante una visita a la calle de la Princesa.
100 % recomendable, el desayuno muy rico el incluye café, el pan muy fresco y rico, las personas que atienden sumamente amables. Le quito 1 punto debido a que el mesero es mucho muy distraído y lento, me llevó 2 veces el platillo equivocado y a pesar de que le repetí mi orden volvió a llevarme otro platillo que no era, por todo lo demás todo excelente!
Buenos productos y buena atención, pero merece hundirse un negocio que obliga a sus empleados a trabajar disfrazados de presos de Guantánamo (con un bozal tapando sus vías respiratorias).
Un clásico está franquicia, que conozco bien. En esta tienda en particular tienen más hincapié en los dulces. El sitio es confortable y con buen fondo, en esa parte hay una pequeña barra y mesas, como en una cafetería. Y el surtido mantiene una buena relación calidad/precio. Últimamente han reducido algo la variedad, por eso no llego a las 5 estrellas. El personal muy amable y servicial. En definitiva, sitio ideal para comer cuando se tiene poco tiempo, y para tomar un tente-en-pie a cualquier hora. Me aclaran en respuesta que no tienen franquicia sino que los establecimientos son todos de gestión propia. Gracias por la aclaración. Saludos
He desayunado allí. Café estupendo y bollería muy buena. Las personas que me atendieron, muy agradables. Baños muy limpios. Tienen un espacio delicatessen y take away con buena pinta, aunque no compré nada. Un sitio muy agradable.
Este establecimiento, en concreto, dentro de la cadena de Viena, tiene variedad y cantidad en el menú diario, a un precio más que asequible, buen trato y servicio y el resto de productos, deliciosos, como siempre. Muy recomendable!
Muy bien, todo limpio y bonito. Muchos dulces. Fuimos a tomar un café un día de fiesta y casi vacío, más camareras que clientes. Tiene una zona de bar/cafe/restaurante pequeño al final. Elegante
Me encanta la repostería de este establecimiento, los hojaldres y la bollería. Tiene mucho sabor, parecen elaborados de manera tradicional. El café es mejorable y la atención.creo que es su punto debil
He comprado unos sándwiches hace una hora, mi sorpresa al llevárselos a la persona q me los ha encargado es q caducan mañana. Me parece vergonzoso con lo caros que son y la categoría q tiene el Viena Capellanes
Hola, estuve estuve hoy por la mañana. Cuando me disponía a entrar, viendo a una de las señoras que atiende, con un joven al parecer encargado. Me dice de muy mal modo "todavía no estamos atendiendo". Ah vale contesté. Me fijé la hora y eran '4 minutos para las 9. Entiendo que sean muy estrictos con sus horarios; no me parecen las formas. Más aún si el local está ya con las puertas abiertas. Suelo desayunar allí en Viena de lunes a jueves alrededor de las 10. Con lo de hoy, me a parecido bastante desagradable. No pido conseciones por considerarme clienta; sin embargo la actitud de hoy de la empleada y el acompañante dejan mucho que decir. Un saludo.
El Café tal vez mejorable pero este sitio es un pecado por las tentaciones irresistibles de pastelería. Y de caprichos salados. Hay unas alacenas de cristal con un repertorio de delicatesen de envasados que es una gloria para el ojo e imagino un peligro justificado (por la calidad productos) para el bolsillo al que todos nos gustaría sucumbir con placer. Lo mejor de Marqués de Urquijo y diría que casi de todo Argüelles. No dejen de ir.
Creo que uno de los sitios más antipáticos en los que he estado, tiene una apariencia de cafetería de época, pero por dentro es como un sitio de comida rápida. No dejan entrar con perros, por higiene, teniendo en cuenta que no es que sea muy limpio, se excusan diciendo que es normativa de sanidad, lo que no es verdad. Tienen una foto de un perro diciendo que son bienvenidos en la terraza, que no es terraza sino que mesas en una acera estrecha, en una vía con muchísimo tráfico y polución. Pero ojo, tendréis que pagar un 10%, que es un lujo estar en la acera de Viena Capellanes. En la zona hay otros cafés y de especialidad con mejores pasteles, servicio y que los perros son bienvenidos. No aconsejo a nadie a ir a este sitio tan poco agradable, feo y de mala calidad.
Es una pastelería donde es posible comprar comida envasada para comer, incluso tienen una zona para comer un menú del día. Es un menú de 10'50€, consta de varios platos de primero para elegir, varios segundos y varios postres dulces de la pastelería. Todo muy bueno y muy abundante.
Pues pense a ser un sitio con cama, salí muy decepcionada. Comimos dos personas un domingo y pedimos menú del día. Cuando ya estaba el primero servido mos dicen que los segundos no quedan y todo lo demás, excepto el que había pedido llevan salsas que por motivos de salud no puedo comer. Quizás si me hubieran avisado antes de servir el primero, que tenían sólo dos segundo disponibles entren los seis que se ofertaban, nos hubiéramos ido a comer a otro sitio. La gracia llegó con la cuenta, que aún no siendo capaces de reconocer que no lo habían hecho del todo bien, me cobran 11 eurazos por un supuesto medio menú que consistió en un gazpacho (de bote), una Coca-Cola Zero y un café cortado. Me parece un poco heavy. Lo pagué sin decir nada, pero deberían pensar que no todo el mundo puede comer de todo y deberían haber avisado de la disponibilidad se los platos desde el primer momento. Lugar al que no volveré, sin ninguna duda
Tardaron en atenderme, se puede entender porque solo había una chica para todo el salón. No hay problema. Me senté al fondo, había tanto ruido que teníamos que hablar a gritos con las camareras para poder entendernos. Consigo hacerme entender y me pido un “desayuno saludable Gourmet” de guacamole y queso fresco. Me ponen una rebanada, más bien pequeña mirar en lá foto el tamaño del cubierto, con un mejunje que se notaba de tubo, ni rastro del queso fresco por cierto porque era en pasta rara y que además llevaba tomate y ¿¡frambuesas!? Y que no estaba bueno la verdad y el desayuno fueron ¡6,5€! Por eso! Una lástima que quieran innovar con una carta diferente pero en cocina preparen eso, ni saludable, ni Healthy ni nada, era una “guarrindogueria”. No volveré.
Presentación super cuidada y perfecto servicio a domicilio. He programado un pedido a través de Glovo, con antelacion, porque era para un cumpleaños. Como muestra la foto, el pedido llega con un empaquetado que encaja en distintos estilos de persona que lo va a recibir (acierto) El contenido llega en buen estado y con un buen packaging que incluye una cesta. He visto por internet absolutos desparrames de desayunos a domicilios que consisten en una caja de carton con 3 cruasanes descongelados y una tarjeta, tainn 30€ o mas. En este caso calidad y precio van de la mano, la cesta de la foto vale 10€ aprox No es la primera vez que lo digo, pero siento la necesidad de reiterar que el desayuno es una religion, si bien este establecimiento podria no ser una catedral del desayuno pero si una capilla maravillosa.
Pastelería perfecta para tomar un café o postre con una buena compañía, además la calidad y el servicio es muy bueno. Atención al cliente agradable y están muy pendiente de los clientes.
Es una de las mejores confiterías-pastelerías de Madrid. Hay otra en Alonso Martínez y creo que existen más sucursales en otros barrios de Madrid. Una de sus especialidades estrella es el 'ROSCON DE REYES'. Yo lo compro allí cada año y es buenísimo, nunca defrauda. Solo o con rrelleno, de nata o crema. Se puede recomendar a ojos cerrados.
Clásica, panadería, pastelería y mucho más de Madrid. Excelentes productos de alta calidad y elaborados en el día. Todo aquí es de confianza y con una variedad tremenda. Además el local invita a relajarse y disfrutar.
Ayer Por la tarde pedí un mini roscón de Reyes de chocolate y café con leche.el roscón estaba duro.estuve dudando si decirlo pero por no dar problemas.lo fui mojando en el café. No lo terminé. No me lo estaba comiendo a gusto y de hecho me sentó mal. Mi sorpresa cuando en la mesa de al lado piden otro mini roscón y la camarera q les atiende (no la misma q me atiende a mi) le dice al camarero de la barra. ^los roscones están ya duritos^y el camarero la mira y luego me mira a mi q estaba en la mesa al lado escuchando todo (diciendo con la mirada.cállate) y aún así se lo ponen para que se lo coman y yo tengo q pagar 4.90€ por un producto pasado.me parece una vergüenza q una cadena q presume de productos exquisitos sea tan miserable, lógicamente no volveré ni haré buena publicidad de este tipo de comercio q se aprovechan de las personas.sabiendo q el producto no se encuentra en buenas condiciones lo siguen ofreciendo. Para remote me voy.les digo adiós y no recibo respuesta.esto ya me supera!
Un superviviente, un clásico de toda la vida, ojalá no cierren y nuestras futuras generaciones puedan saborearlo. Menos comida basura y más tradición, ya que lo nuestro es mejor que lo que traen de fuera.
No puedo tolerar que se trate mal a una camarera. Hoy 16 de febrero de 2019 he sido testigo de cómo el señor que hacía los cafés por la mañana trataba delante de los clientes de una forma despectiva a una de las camareras. Intolerable. La dirección de esta cafetería debe tomar medidas. Entre trabajadores lo mínimo exigible es respeto.
Lleva en el mismo sitio y con la misma esencia varias décadas. Siempre se han destacado sus sándwiches, concretamente en este local, entre otros muchos productos. Está bien que esta cadena se haya renovado, pero manteniendo su toque antiguo. La cafetería es una opción más.
Últimamente es un poco caótico sin ir más lejos hoy me queman el mollete lo de sin tomate y la leche templada es como que hablo chino echo de menos los empleados de antes del verano
Me encanta. La sección de quesos y embutidos es estupenda. Las empanadas también están muy buenas y con el dulce casi siempre aciertas. No le pongo las cinco estrellas porque la cafetería es muy pequeña. El personal es muy amable.
Creo que tiene la mejor pastelería del barrio sin duda alguna, ya sean tartas o pastelitos pequeños. La oferta de quesos y fiambres de calidad hacen más completa la pastelería. Me encanta tenerla cerca.
Nada recomendable. Han tardado más de 20 minutos en servirme un café y atenderme. Al final me he ido sin café y sin tomar nada y a las camareras ni siquiera parece importarles. Trato lamentable cuando tampoco había mucha gente como para que estuvieran agobiadas. Era más importante tomarse un refresco que atender a un cliente.
Como todos los Viena mola mazo, pero además tiene el encanto de un sitio clásico. Ideal para una merienda clásica, de café y bizcocho antes de las ocho.
La relación calidad precio es muy buena y la atención de su personal excelente. Las tartas, los sándwich y en general todo, y una reseña aparte "" las palmeras de chocolate ""
Es una pastelería que lleva toda la vida en el barrio. La recuerdo desde pequeña porque mi madre nos compraba la merienda o íbamos a desayunar en alguna ocasión con mi padre. Tienen pastas y pasteles riquísimas y también tienen menú del día para poder comer allí. Cuando hay fechas especiales, preparan tartas con motivos de ese día. Lo que más me gusta de Viena Capellanes son los sandwiches que hacen allí. Barato no es, pero están muy buenos.