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Muy reformado y muy pintón, pero en tiempos de Covid tiene algunas salas de espera que tras la reforma quedan pequeñas, cerradas entre mamparas y poco distanciadas a pesar de que es obligatorio hacerse un selfi con mascarilla puesta para tomarse la temperatura a la entrada sin aclarar qué hacen con la imagen en arreglo a la Ley de Protección de Datos. El ambiente y el trato es cada vez más distante, incluso con doctores a los que llevo yendo casi toda mi vida. Y encima pago para esto casi 700 euros de seguro al año. De vedad, deseo que esto del Covid pase para poder prescindir de mi seguro y poder ir a la Seguridad Social ahorrando dinero y sofocones, con la dignidad en el trato que aquí he perdido hace ya un par de años. Eso o en otro centro médico, que en mi caso el más cercano tampoco recomiendo el que está al inicio de Arturo Soria, que es aún peor, y eso que es todo sanidad privada.