Xeito 19'20

Hicieron, a propósito, que me dé un golpe en la cabeza y pierda 45.000 neuronas así que no merecen estrella Michelin ni nada.

Nuestra experiencia ha sido nefasta
Hemos ido a cenar 6 personas (3 parejas de amigos) y hemos caído todos enfermos con intoxicación alimentaria a las 24h de la cena.

Una pena que teniendo todo para triunfar, concepto, excelente producto, local, cocina vista. dejen de cuidar una cosa tan importante como es el servicio y no promocionen sus vinos gallegos. A destacar su escabeche de mejillones y sus berberechos al natural. Ensaladilla rusa algo contundente que aconsejaría pedir si van más de dos personas. Sensación agridulce.

Fuimos a probar el menú degustación, lo cogimos por Groupon y eran casi 40€ por persona, si no habrían sido 50 y algo. Los berberechos, claramente, no estaban bien de sabor. Luego unas verduras que muy muy normales y unos mejillones que salvaron el sabor de los otros dos platos. El pescado y el postre estaban bien, pero ni de cerca es un menú que merezca ese precio.

Excelente, vale la pena una visita. Les sugiero que pidan la mesa en la cocina y se pongan en manos del chef con su pedido.

Experiencia estupenda. Buen producto, bien tratado y delicioso. Un viaje a Galicia que no defrauda. Exquisitas las zamburiñas.

Xeito! 19'20 es un restaurante que ofrece una cocina gallega de vanguardia, con productos de calidad y elaboraciones cuidadas. El local es una bóveda alargada, con la cocina a la vista y una decoración moderna y acogedora. El servicio es atento y profesional, y el ambiente es tranquilo y agradable.

La carta es variada y tentadora, con platos que combinan tradición y creatividad, como la ensaladilla de centollo, el pulpo, navajas o los mejillones. Deja sitio para el postre y prueba su flan.

En resumen, Xeito! 19'20 es un restaurante que merece la pena conocer, si quieres disfrutar de una gastronomía gallega de nivel, con un toque de innovación y personalidad.

100% recomendable.
Calidad de producto de 10. No hace falta mezclar/fusionar demasiados ingedientes para destacar.
Profesionalidad de camareros, cocineros y dueño. Te aconsejan. Trato cercano.
Un local muy bonito.

Amazing. Classy and fine as a Michelin star restaurant but full of tradition, with ancient scents and flavours that will take you to your greatest culinary memories.

Muy bien, menú cuidado, todo en su punto, excelente, buena relacion calidad precio, ambiente magnífico, limpio y despejado. La señora que nos atendió muy amable, fenomenal. Es difícil de encontrar este restaurante por primera vez pues la entrada es muy pequeña y sin publicidad. Dimos varias vueltas antes de encontrarlo pero merece la pena

Raciones pequeñas, no muy frescas salvo las ostras. Lo mejor el flan. Lo demás muy mediocre. Y la acústica y disposición de las mesas no ayuda a conversar y estar cómodos.

Sitio agradable y muy buen producto (lamprea, etc.) aunque un poco subido de precio. No obstante lo recomiendo.

Estuve anoche con mi pareja cenando y salimos encantados. El producto buenísimo y el local es impresionante con la cocina a vista. No hubo ningún plato con el que no fliparamos. Es un sitio que no es para todo el mundo, porque la carta puede ser un poco compleja, pero, si te gusta la cocina gallega y el pescado, este es tu sitio. A destacar también los postres, y la jefa de sala que era estupenda. El ticket medio son 50-70 pero merece la pena.

Gran experiencia gastronómica! Cocina gallega sin pretensiones. A destacar la lubina y la merluza! Todos los platos nos han parecido increíbles! El servicio y la atención también excelentes!

El sitio es agradable, muy recomendable pedir los escabeches. Como punto de mejora el servicio fue bastante lento y nos trajeron y cobraron dos unidades de un plato para repartir entre todos pero no nos avisaron de que era necesario.

Sitio muy recomendable. Me ha encantado que la cocina sea totalmente visible y abierta al comensal, además la entrada es por ella misma!

Único en madrid, se puede comer en la misma cocina. Todo un descubrimiento.

Las ostras espectaculares, especial mención a los mejillones y la xarda. El género lo respetan sin aderezarlo con salsas, cosa que se agradece muchísimo. El ambiente es muy acogedor y el servicio muy profesional. Se puede disfrutar de una cena/comida agradable con una buena conversación. Sin duda volveré.

Enhorabuena a todo el equipo. Hacia tiempo que no me gustaba tanto un restaurante.

Enhorabuena por el nuevo proyecto, sin duda uno de los restaurantes que hacía falta en Madrid y espero que sea todo un éxito. Su carta es Galicia, es producto de primera calidad y es arte entre fogones. Una cocina para los amantes del mar que te hace disfrutar con cada bocado.  Como buena "taberna gallega" no faltan en su carta referencias como un delicioso caldo gallego o la típica empanada del día, que en nuestro caso era de morcilla. Todo lo que hemos probado estaba espectacular pero si tuviese que quedarme con un plato sería sin duda el del escabeche de mejillones: ESPECTACULAR.

Cuando se cocina con pasión, se nota. Una experiencia gastronómica de las que hacen sonreír. Un producto excelente, un equipo de 10, y como consejo, dejaros aconsejar. Repetiremos sin duda.

Original y agradable local, buen servicio y calidad de los platos, raciones escasas. Precio elevado

Mejorable. Estuvimos cenando un sábado noche, Los platos que tomamos estaban bastante bien, pero tuvieron 3 errores graves. En una carta con solo 4 platos segundos de carnes y 4 platos de pescados, no tenían el principal de carne que era Lomo a la Sartén. Al llegar al postre, tampoco tenían el Flan, que es una de sus estrellas, y ya para finalizar, tampoco estaban sobrados de opciones de tés. En un restaurante con una carta tan corta (cabe en una hoja de papel que es lo que te entregan), no se pueden tener tantos fallos.

Local curioso con mesas conpartidas se entra por la cocina. La empanada de oreja y morcilla rica.le podremos falta en los tomates sin pelar (pero naturales) y utilizar lo duro de la cebolla. Los champiñones muy ricos y los huevos con zorza: la carne buenísima las patatas gallegas estaban frías pero bien cocidas. El pan no es de la casa pero está rico lo ponen con un aove de picual. El flan muy sabroso y bien conjugado en la cantidad de nata y huevo

Estando en Madrid y conociendo Nado no podíamos dejar de visitar Xeito…encantados con la experiencia! Todo buenísimo y la atención estupenda. Un local fantástico! Enhorabuena!

Las ostras son un bocado de mar. El escabeche de navajas es una exquisitez. El abadejo en su punto de cocción y el lecho de setas sabía a su esencia. El pan, algo poco frecuente, un manjar acompañado de un aceite supremo. La decoración minimalista, cálida y confortable. El Ribeiro buenísimo. Un placer haber podido disfrutar de una comida en un restaurante tan autentico.

Fantástico! Excelente calidad, servicio, producto, todo
Ivan es un crack de la cocina. Para repetir una y otra vez

La comida está rica, pero la música es insoportable, muy alta además de horrible. Impide tener una conversación, por ello no lo recomiendo.

La comida estaba buenísima y la calidad del producto es increíble. El sitio además es muy acogedor y el ambiente y el trato genial.

Es un gran descubrimiento de restaurante. Productos de primera calidad limpios frescos el ambiente agradable he de decir que tenía una reserva a las 14 y llegue tarde como 40 minutos se me caía la cara de vergüenza pero quitaron hierro al asunto y me trataron súper bien que se agradece! Valió la pena. Obviamente volveremos a repetir! Porque me hubiese comido toda la carta! Galicia calidade (en madrid)

Mejor que la mayoría de restaurantes gallegos de Galicia. Como comerse Galicia. Más que recomendable. Puedes comer por menos de 40€, nosotros estuvimos comiendo hasta las 18.00 y pedimos 10 platos salados y un postre.

El pan buenísimo y el café penoso por muy de puchero que digan que es.y entre medias platos algunos muy gustosos y otros no tan buenos aunque quisieran ponerlos muy originales.tampoco tuvieron el detalle de poner un chupito al final y el comentario del camarero dando a entender que estaba deseando que nos fuéramos para poder recoger.no fue muy acertado.

Un gran concepto en un gran local. Buenísima comida en un ambiente agradable con una profesionalidad que destaca por encima de los techos. Debe visitarse y repetirse.

Paseando por la zona, descubrimos un restaurante con un aspecto diferente, en el que la gente comía alrededor de la cocina y decidimos reservar para probarlo.

El establecimiento es muy bonito y original. Se encuentra en un típico sótano de ladrillo abovedado de un edificio de Madrid (habrás visto un montón de locales así). Pero la gran peculiaridad de este es que según entras, te encuentras con la cocina en el centro del restaurante y tienes varias opciones: comer junto a la cocina en una especie de barras que tienen o ir al fondo y comer en las mesas que tienen.
La estética del local es muy chula y está muy cuidada. Por ejemplo, te encontrarás con que los conductos del aire están pintados del mismo color que todos los recipientes que usan para su material de cocina, cubiertos. Incluso las paneras.
La atención desde el primer momento por el servicio del local es de diez. Son muy atentos, amables y están pendientes de ti en todo momento. Además disponen de ropero, lo cual se agradece, para no tener tu chaqueta o abrigo en la silla.

En cuanto a la comida, como era la primera vez que íbamos, decidimos aconsejarnos y fue todo un acierto. No sólo acertó en los platos y la cantidad de comida, si no en el orden en que nos propuso ir sirviéndolos para disfrutar mejor de la experiencia, en función de los sabores.

Tienen raciones y medias raciones, que hace que tengas la posibilidad de compartir varios platos y disfrutar más de la carta.
Las raciones son tirando a pequeñas, así que debes pedir varias para quedar saciados y el precio no es barato, pero es que estás hablando de producto gallego de calidad y elaborado con tiempo y cariño (algo que se aprecia mucho en las elaboraciones) y hay que pagarlo.

Especial mención a los deliciosos escabeches, al pan de masa madre de trigo con centeno que nos sirvieron (es muy de agradecer que pongan un pan de calidad coherente con la calidad del resto de la carta, ya que en muchos sitios no lo hacen) y como plato estrella, de todos los que probamos, el arroz negro con choco. ¡ESPECTACULAR! Qué saborazo y qué mezcla de sabores en un arroz meloso y en su punto. Uno de los mejores arroces que he comido en mi vida.

En definitiva, un lugar para volver de vez en cuando.