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Restaurante japonés caracterizado por sus tatamis privados para grupos grandes y su amplia variedad de platos. Lo mejor de su carta es su sushi sin duda.
Primera vez que lo visitamos. Una cena fantàstica, especialmente por la comida y por la atención de Diana. Un ambiente muy acogedor y nada presuntuoso. La ÚNICA “pega” que podríamos poner es por deformación profesional nuestra que mejoraríamos la iluminación y acabados de los espacios tatami para hacerlos más acogedores.
Esta todo riquísimo fuimos a cenar en un tatami y está genial, tienes más intimidad, el servicio genial y súper rápido. Tienen un timbre para llamar a los camareros y no tardan nada en venir. Es una buenísima idea, no pierdes tiempo en buscarlos, ellos lo ven y van en cuanto pueden, un acierto. El pato está genial y el surtido de gozas de muerte.
Bonitas restaurantes japoneses en Madrid muy bien ambientado. El único pero que se le debe poner o el único pero que por lo menos he tenido yo, es el olor a frito en el aire y la falta de aire acondicionado, hacía un calor considerable dentro. Por lo demás la atención ha sido exquisita
La comida estuvo muy bien. Son cantidades enormes de comida y muy buena. La mujer que nos atendió fue super amable y estuvo atenta a todo. La decoración es una pasada. Es como estar en Japón de verdad.
He visitado muchos restaurantes asiáticos y de verdad que aquí cocinan como nadie, sabe tan rico la comida también te atienden super bien y muy amables todos y lo de los tatamis es una pasada! Comer allí es como viajar a Japón. Volveré siempre que pueda
La comida bien y el sitio parece chulo, sin embargo no se disfruta mucho por varias razones. La primera y más importante es que te meten muchísima prisa para comer rápido y dejar el tatami a gente nueva, por lo que vinieron a recordarnos que teníamos que irnos varias veces cuando llevábamos menos de una hora allí. Lo segundo súper mal el camarero súper pesado que nos molestaba siempre y hacía comentarios del tipo: déjenme hablar a mí, porque no mejor se sientan uno junto al otro… y otras interrupciones cada 5 minutos. Por último el ruido ya que había mucha gente, el sitio es genial y quieren meter al máximo de gente el mínimo de tiempo por comensal posible. No está mal… pero no volvemos.
Me ha gustado la experiencia, la comida está muy rica las gyozas son verdaderamente deliciosas, el sushi de langostino brutal, me he pedido unos tallarines con gambas y verduras no me han gustado mucho, pero sin duda repetiría la visita, el camarero muy amable, nos recomendó cosas es un chico de Venezuela ️
Comida muy rica, mucha variedad. Tallarines con pollo muy ricos, también la pizza y los tipos de sushi que probamos.
Único inconveniente es que nos tocó esperar mucho. Nuestra reserva era a las 14: 30, es cierto que llegamos a las 14: 40 un pelín tarde, pero hasta las 15 o así no nos sentamos y tardaron muchísimo en atendernos en general, pidiendo las cosas varias veces al principio. Salimos de comer a las 17.
El servicio en general era muy amable y atento y gente que se sentó más tarde que nosotros acabó mucho antes, así que supongo que nuestra mesa tuvo mala suerte
La comida no me ha parecido nada especial, hay restaurantes que ofrecen la misma calidad a un precio más bajo. El camarero que nos atendió inicialmente fue muy borde, pedimos una jarra de agua porque solamente queríamos cenar (ya veníamos de tomar algo) y vino varias veces a insistir para que pidiéramos algo de beber, lo que nos hizo sentir bastante incómodos. Nos atendieron también dos mujeres después que fueron mucho más amables.
Se venden como restaurante Japonés, pero es un chino cualquiera, la calidad de bufete, el arroz pasado y el.sushi hecho de días, no nos gusto nada, no volveremos.
Son muy amables, la comida es de primera calidad y el precio muy razonable. Si bien es cierto que al estar la cocina en el mismo espacio la ropa coge olor pero merece la pena este sitio
La comida en relación calidad-precio está genial. Los tatamis privados están muy bien, hay que descalzarse antes de entrar en uno de ellos. Nos han puesto calefacción para estar a gusto y no tener frío. En mi caso he pedido el Dragón Maki y ramen de ternera para compartir y estaba muy rico
Fuimos para celebrar un cumpleaños y fue una experiencia que te transporta a Japón, con sus acotados ambiente. Todos los platos que pedimos estaban muy buenos, con sabor especial, muy atentos. Muy bueno en truco para sentarte a comer.
Riquísimo! Y muy amables! Super recomendable! Incluso el pequeño, que para darle de comer hay que hacer malabares, se lo comió todo (cerdo empanado) y quedó contentísimo!
Per amanti della cucina Giapponese con prezzi di cucina Cinese! I proprietari del ristorante sono Cinesi ed il menù è autentico Giapponese, molto buono! Il personale molto attento, amabile ed il locale richiama lo stile nipponico. Consigliato
Fuimos por primera vez y por casualidad, y salimos encantadas. Comida riquísima, ambiente familiar y la atención muy amable y cercana. Volveremos seguro!
Muy buenas relación calidad precio. He ido varias veces y todo me ha gustado mucho. El local es pequeñito pero muy bien aprovechado. Tiene pequeños reservados decorados como comedores japoneses, con el tatami y la mesa para sentarse en el suelo. Buen servicio, muy simpáticos
El peor Udón y Ramen que he probado en mi vida, la calidad pésima, comida insípida, y encima en el tatami muchísima calor, le preguntamos si estaba puesto el aire y riéndose nos dijo que si. Estábamos asfixiados, pésimo trato y pésima comida. Un Wok con ratas estaría mejor que este restaurante. NO LO RECOMIENDO.
La comida no está mal, no es la mejor que he probado pero aceptable.
Lo malo es que nos sentamos en la zona de los tatamis y hacia un calor horroroso, estuvimos comiendo prácticamente todo el tiempo sudando. Cuando le pregunté al camarero si había encendido el aire acondicionado me dijo riéndose que si.
Está reseña la escribo desde el respeto, pero con el objetivo de aportar una visión que ayude a la comunidad a decidirse la próxima vez que quiera comer comida japonesa de calidad. Ayer hice un pedido a domicilio de Yamate a través de Just Eat, y la verdad es que no he quedado muy contenta. Aunque los platos tienen una base inspirada en la cocina japonesa, distan mucho de ser platos japoneses en su totalidad. No soy experta, pero he vivido un año en Japón y tuve la oportunidad de probar platos tradicionales y de gran calidad, sin necesidad de que fueran muy caros. Los platos de Yamate contienen ingredientes que no son los tradicionales, y por tanto el resultado es de una mezcla entre comida china y japonesa, perdiendo totalmente el sentido. Además, la calidad de los ingredientes no me pareció buena. Las gyozas de verdura, por ejemplo, estaban hechas con una masa muy basta y el relleno dejaba mucho que desear. También le faltaba tiempo en la sartén y venían "bañadas" en una salsa, que generó que llegasen con textura chiclosa y poco apetecibles. No me terminé el plato y seguramente no vuelva a pedir en otra ocasión a Yamate, a no ser que reinventan un poco su dinámica y mejoren tanto la calidad, como la estructura de sus platos.
Excelente comida, mucho mejor que la de las grandes cadenas de comida asiática. De aspecto casero y con bastante calidad. La atención al cliente es muy buena, hacen todo lo posible para que estés satisfecho y que degustes sus platos como desees pudiendo mezclar de un mismo plato algunas piezas de distintos ingredientes.
El shushi tiene bastantes variedades, pero en algunos casos demasiadas piezas, lo que hace que no puedas probar muchos y las opciones variadas también son demasiadas piezas (visto desde el punto de vista de un par de comensales) No sé si el wasabi es hecho por ellos o comprado, pero es muy intenso y sabroso.
El precio es increíblemente barato para la gran calidad que tiene.
Mejoraría mucho si sus postres fuesen más orientados a su tipo de cocina y tradición, los postres de Camy no le pegan mucho.
La decoración es sencilla y con detalles japoneses. Los reservados son muy acogedores y cómodos, con espacio bajo la mesa para tus piernas, no estás sentado en el suelo o arrodillado. Muy bonitos.
Restaurante asiático, buen sushi y buen trato, a destacar las cabinas independientes en las que comer descalzo y probistas con asistencia por botón de llamada, a parte muy rico todo.