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La comida excelente, el prostre fondant de chocolate negro y aguacate IMPRESIONANTE, el ambiente agradable y la atención muy servicial, cuidan todos los detalles incluso para las mascotas pequeñas. 100x100 recomendables
Hemos comido de maravilla y todo estaba riquísimo. Hemos comido los huevos, la pizza pecado y la proteína ibérica. Todo en su punto y delicioso. El servicio maravilloso con atención continua rellenando el vaso siempre que lo veían vacío. Un lugar que sin duda volveremos a visitar.
Tuvimos la peor experiencia de nuestra visita a Madrid en este lugar. La comida es mala, pretenciosa y cara, el servicio es impersonal y, madre de dios, alguien que limpie los baños! El hedor de los baños que están en la planta baja subía por las escaleras. No pudimos comer por la mezcla de hedor a orina y ambientador de limón que sentíamos desde nuestra mesa. No habría comentado nada si una camarera no me hubiese pedido que le diéramos 5 estrellas en Google. No dos o tres.pidió cinco! Criaturita Ojalá esto ayude a que mejoren porque Madrid merece algo mejor que Zest.
Vinimos por una review de JoeBurguerChallenge donde se pillaba cerca de 10 platos de pocas calorías cada uno (viene todo detallado en la carta con los ingredientes que lleva cada plato)
Comenzando por el personal, hemos sido atendidos con sonrisas. Muy amables y correctos. Te tenían en cuenta y resolvían todas las dudas acerca de los platos, con un trato a la vez cercano y profesional.
Una vez pedidos los platos, solo esperamos 15/20 min en recibirlos. Pero no solo la rapidez, sino calidad en cada uno de ellos.
Es increíble que ofrezcan tanta variedad e inclusividad en la carta: desde lasaña suave hasta combinaciones de platos veggies, y no solo eso, con opciones para celiacos. Todo un punto a favor en comparación con otros locales.
No voy a explayarme en describir cada plato sino que 100% recomiendo que vengáis a probarlos, buenas cantidades y gran sabor, pero la tarta de queso y calabaza que ofrecen ES OBLIGACIÓN probarla, no os va a defraudar.
Muy mal pedido, hice un pedido a las 22 de la noche, y tardaron dos horas en traerme el pedido, cuando les llame para que me diesen una explicación. Su respuesta fue que la culpa era mía por hacer el pedido, Ni siquiera me hicieron el reembolso del pedio.
Importante: se trata de restaurante que ofrece comida más saludable. Suele haber pastas de vegetales con muchas menos calorías, las cosas fritas suelen ser fritas en aire.
Tempura de langostino: 7/10 (un poco rara la textura de la fritura)
Pizza pecado original: 7.5/10 con costilla
Pasta con trufa y setas; 6/10. La textura de la pasta (no es pasta es una planta asiática) es muy viscosa.
La atención en general buena aunque lentos en nuestro caso.
Un buen concepto mal desarrollado. Respecto a la comida, aunque debo resaltar el sabor de las croquetas, que era espectacular y la tarta de queso de calabaza, que también estaba bastante buena, el resto dejaba bastante que desear. El falso risotto fue un absoluto fracaso, no tiene sabor alguno. Y eso que es difícil llevando queso de cabra y cebolla caramelizada. Los fideos de Konjac con gambas, sin más. Estaban buenos pero como los que te haces un día en casa, no para costar unos 17€. Y la tarta de queso fresca, igual, sin apenas sabor. Aparte, resaltar, que las mesas no cuentan con dónde poder la ropa. Por lo que cenas con el bolso encima y el abrigo puesto en la silla molestando a los que pasan. Para terminar, el servicio fue excesivamente rápido. Entramos a las 9 y a las 9: 28 ya estábamos acabando.
Sin duda una buena opción para disfrutar de “comida real”. No hay que olvidar que lo importante son los ingredientes y sus procesados. Calorías sigues ingiriendo (menos, es cierto) pero, insisto, lo más importante es lo saludable que sea para tu organismo y en Zest se consigue. Comida de gran calidad y bastante aceptable. Muy sorprendentes la masa de calabacín de las pizzas y la mezcla de carne con berenjena de las burguer. Realmente tiernas aunque el tamaño, desde mi punto de vista, es escaso. Los postres espectaculares, sobre todo el coulant de aguacate y cacao. Trato amable y atento aunque me dió la sensación de demasiada prisa para todo… Fue un poco incómodo la verdad.
Buen trato, buen ambiente, y comida saludable. El sabor muy light debido al uso de sucedáneos ecofriendlys pero se agradece de vez en cuando. Está muy logrado. Repetiré. La hamburguesa muy rica. Los bits no me gustaron mucho pero la próxima pruebo la lasaña. La pasta muy rica y la ternera también. Los Donuts al no llevar azúcar se nota, pero es lo mismo, muy ligero todo y rico para ser tan especial.
Todo muy rico, y buenas raciones; el sitio es acogedor y el servicio bueno. Pedimos pizza, hamburguesa y entrante de batatas con salsas, y fueron 25€ por persona con bebida
Fuimos a pasar el día a Madrid y comimos allí, ya que nos llamo la atención que era comida saludable. Todo lo que pedimos estaba espectacular. La pizza de compota de manzana… increíble! Y la salsa de las patatas tremenda. Rapidez al atender y muy buena atención.
Faltan más restaurantes como Zest! Comida sana de muy buena calidad. Repetimos cada vez que venimos a Madrid. Ah y importante: Las mascotas son bienvenidas:)
Restaurante real food en el que podrás comer tus platos favoritos (pizzas, hamburguesas, pasta, etc) pero en su versión más saludable.
¿Lo mejor de todo? Todos los platos son bajos en calorías por lo que podrás disfrutar sin remordimientos. Muchos platos como las patatas o las croquetas se cocinan en freidora de aire reduciéndose así considerablemente las calorías de los platos.
En la carta puedes ver las calorías que tendría ese mismo plato en su estado habitual y lo puedes comparar con las calorías del plato que preparan en Zest.
Probamos las patatas en Air Fryer con salsa brava casera y alioli de berenjena que nos encantó y las croquetas con una ligera bechamel de jamón y trufa que se cocinan también la freidora de aire.
No te puedes ir sin probar los spaguetti de raíz de konjac que solo tienen 18 calorías o las pizzas con base de calabacín y harina integral. Todo buenísimo. De postre pedimos la tarta de queso y calabaza al horno que es un 10 sobre 10.
En cuanto al local cabe destacar que es un espacio muy grande y amplio con bastante capacidad. Por lo que es perfecto tanto para una cita con tu pareja como para grupos grandes.
Los camareros son muy amables y son sirvieron toda la comida rápidamente, pese a que el local estaba lleno de gente.
Más recomendaciones y restaurantes en Instagram @amorenocastillo
Nos gustó mucho la hamburguesa "La Pollita", los noodles de langostinos y la lasaña ligera. De postres probamos el brownie de aguacate y está delicioso.
Nos encantó todo. Comida súper rica aun siendo cocinada de forma más sana y baja calórica. Los postres también buenísimos y el trato del personal genial. Repetiremos
Comida deliciosa y bastante variada. Atención exquisita por parte del personal, especialmente por Juan Pablo. Fuimos a cenar sobre las 23h un grupo de 12 personas, tras salir del teatro, y él nos atendió muy amablemente, dándonos facilidades para poder hacer la reserva de la mesa e incluso poder pedir antes la comida por teléfono y así no tener una larga espera al llegar, pudiendo disfrutar mucho más de la cena.
Recomendable, sin lugar a dudas. Y para repetir. ¡Gracias!: D
Restaurante de comida saludable. Teniamos muchas expectativas con este restaurante pero nos ha decepcionado mucho. Las bravas estaban sosisimas y las pizzas dejavan bastante que desear. El cheesecake no tenía demasiado sabor El precio muy elevado
¡Comida sana baja en calorias que da el pego! Me gusta probar sitios de comida sana y este es de los que más me ha sorprendido. Generalmente, no suelen tener mucho sabor y Zest en este aspecto da el pego totalmente a la comida que intenta “imitar” pero baja en calorías. Las raciones son pequeñas pero todo está muy rico, destacaría los langostinos en tempura, el risotto, las croquetas y la maceta de Oreo. Además, el local es muy chulo.
Comida sana pero no muy sabrosa. Hemos pedido la tempura de langostinos, la burrata y la pizza pecado original. Lo mejor la pizza. El local tiene ambiente y el personal es amable.
La comida está rica. Hemos ido un grupo y, salvo el cachopo que estaba seco, nos ha gustado. Lo peor es que ha empezado a pinchar un DJ y la música estaba demasiado alta; no nos oíamos entre nosotros.
Solo una cosa para la persona que contrate al personal, que los formen pues hice una reserva el sábado 11 de diciembre para el martes 14 y me llamaron el lunes 13 que el martes 14 estaban cerrados.nefastos
Fui con mi pareja y salimos contentos del restaurante. Nos gustó la calidad de la comida, la atención por parte de los camareros era muy buena. El ambiente un poco cerrado, pero salimos satisfechos. Repetiría sin duda la tarta de queso!
Para venir a comer menu del día no lo recomiendo, relación calidad/precio fatal. Sólo puedes venir si quieres pagar más para una cosa regular y cantidad pequeña y de este modo consumir menos calorías. Posiblemente tendrás hambre sólo con el menu a volver a la oficina, solo tiene un plato y postre. Servicio un poco caótico, equivocaron con bebidas y un plato.
Y lo mejor, pedí pollo con chimichuri y me trajeron filetes de pollo (que era otra opción del menú) y cuando dijo que pedí pollo con chimichuri me pusieron un cucharita de la salsa por encima en cantidad muy pobre y ya está, genial!
De la carta hay cosas interesantes, pero para comer durante la semana no volveré.
La comida bien. Nada a destacar. El servicio nos levantó de la mesa y la verdad que nos dejo un mal sabor de boca porque nos interrumpió el final de la comida.
Tomamos entres dos la burrata, los noodles de konjac con salsa teriyaki y el fondant de aguacate. La comida un poco salada, pero estaba buena. El fondant era una especie de brownie con "vainilla". Nos sirvieron muy rápido. Calidad buena, pero caro. Lo recomendaría para cena especial. Muy buen servicio, agradables y rápido. Nos costó esto con 2 aguas, 42€
Buen género y bien tratado. Original idea la de platos reducidos en calorias. Aun asi veo algún pero: unos cuantos platos estan edulcorados de manera artificial. Seguramente haya algun alimento para endulzar de manera natural (dátiles, pasas, orejones, plátano, canela.). Y el otro gran pero que le he encontrado es el volumen de la música que encontré demasiado alto, lo cual lleva a la gente a hablar mas alto, y mas alto aun los de la mesa de al lado con lo que hay gente que acaba gritando y se hace desagradable, al menos bajo mi humilde punto de vista
Terrible experiencia. Comenzó con la pésima recepción de la recepcionista desagradable y nada más llegar nos dijo ya la hora a la que teniamos que irnos. Después de eso, los platos no estaban buenos, esperaba al menos un nivel alto viendo los precios, pero ese no fue el caso. También pedí costillas que llegaron frías, luego los camareros se llevaron el plato para calentar que tardó otro cuarto de hora, al final conseguí un plato suficientemente caliente pero el tiempo que tuve que esperar estuvo muy por debajo de lo normal. Los postres que pedimos también fueron decepcionantes. ¡Seguro, pero seguro que no volveré a este lugar!
Se entiende que el tipo de cocina está adaptada para ser más sana y las cosas estén sosas y ligeras (¡si eres de gochear no es para nada recomendable!), pero dentro de eso, el cachopo se supone que es al horno y aparte de que la carne estaba fría el rebozado estaba totalmente crudo, quizás siendo al horno se podría cocinar bien y dorar un poquito ¿no? ¡estaba pálido el pobre cachopo. En cuanto a los detalles de la atención bastante mal no se puede montar una mesa de 12 personas reservada con dos semanas de antelación tan apretada y en la peor zona del restaurante donde molestabamos a compañeros y camareros solo con levantarnos al aseo o por ejemplo, el detalle de no servir una cerveza si no está a su temperatura y la musica igual, deberia adaptarse un poco para que las mesas se pueda mantener una conversación en un tono normal.
Restaurante original, carta muy interesante y realmente todo lo que pedimos estaba muy bueno. Nos pareció un poco caro para las cantidades que llevaban algunos platos. Personal amable
La idea de comida sana me encanta. No me gustó que aun con reserva me hicieron esperar. Y tampoco me gustó que me sirvieran después que a mesas que se sentaron más tarde que yo. Las limonadas para mi no merecen la pena. Son casi 5€ por una jarrita llena de hielos. La comida muy rica y con mucho sabor. Probé la burrata, que estaba muy rica. El Magret de pato rico en sabor pero un poco crudo. La lasaña muy rica. De postre la tarta de queso y calabaza muy rica, esperaba sabor más suave pero debe estar hecha con queso de cabra y se nota. Aun así muy rica. En total 68€.
La comida en sí no estaba mal pero nos llegó fría, las raciones bastante justas de cantidad, las cervezas templadas.y bueno.la música estaba tan alta que no podías hablar
La comida riquísima, el postre de la tarta de chocolate ESPECTACULAR. Lo único que no me acabo de convencer fueron los cócteles, pero por lo demás sitio, comida y trato muy top.
Fuimos cuatro amigas a cenar y salimos muy decepcionadas. Teníamos muchas ganas porque los platos que veíamos tenían muy buena pinta y todo lo contrario. Poca cantidad, sin sabor y lo peor, muy caros. Pagamos 30 euros cada una y nos fuimos con hambre. Nada recomendable, no volveremos a repetir.
El alto volumen de la música dificulta la comunicación con el resto de comensales y el personal que atiende la sala, lo que lo hace perfecto si no eres de mucho hablar y prefieres cenar cómo si estuvieras de compras en el Pull&Bear. La comida bien.
La comida sigue estando increíble pero el servicio es más lento. Entramos 15 min tarde de la reserva y una vez sentados estuvimos esperando 15 minutos a ser atendidos.
La hoja que daban con la información sobre calorías estaba más completa que la que proporcionan ahora con los ingredientes.
No teníamos reserva y aún así nos han atendido maravillosamente, a pesar de ser un puente y estar todo petadisimo en Madrid. Todo bueniiiiiiiiiisimo, diferente, original
Comida horrible, la pasta tenía una textura muy mala y no sabia a nada, llevaba una salsa super picante para darla sabor y no estaba buena. Luego nos la cambiaron por unos chips de boniato que estaban casi crudos, muy malo todo. No lo recomiendo. La hamburguesa es muy pequeña para lo que cuesta, mucho mas que en las fotos. Todo muy caro y nada apetecible. No lo recomiendo