Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Fuimos catorce personas a comer y salimos absolutamente satisfechos. La materia prima y la elaboración de los platos, magníficos. Y el trato, alegre, amable y familiar. Quedamos encantados y volveremos tan pronto podamos.
He preguntado por pan sin gluten con educación y amabilidad y la que supongo que es la dueña o encargada me ha contestado casi sin mirarme a la cara que si integral me valía con cierto desagrado de su parte se ve que no se entera de lo que es la celiaquía o alergia al gluten, pero lo de menos es eso sino su falta de amabilidad empatía y el pésimo servicio que nos prestó dejándonos el café en la barra sin avisar de que estaban listos y podíamos cogerlos si no me doy cuenta se enfrían ahí porque la señora no tenía intenciones de llevarlos a la mesa. Había una chica que a su diferencia se mostró agradable pero se veía que iba bajo las órdenes de esta señora de aspecto amargado y poco servicial. No recomiendo para nada este lugar por el servicio que presta su propia dueña o encargada.
Haber se puede comer, pero solo podías elegir entre 2 platos que tampoco estaban muy allá y de primero nos puso una ensalada para compartir entre dos personas, de precio me pareció un poco caro también, la atención bastante bien la verdad y el sitio un bar bastante bonico.
Hemos estado hoy comiendo unas migas riquísimas y un cocido que quitaba el sentio y para colofón final una tarta de queso recién hecha y un gin tonic que nos a preparado Daniela sin palabras, sin duda repetiremos.
Tomamos menú (pobre) del día y muy pobre. Ensalada con los ingredientes muy dispersos por el plato. Mientras esperábamos el Arroz nos puso unos calamares recalentados. Que daban vergüenza Arroz con costillejas, de ni fu ni fa. Tirando a malo. Pero lo mejor fue el postre, que no sabía si reír o llorar, la tarta de chocolate con galletas, eran dos galletas, literal, bañadas de chocolate. Obvio que no volveremos
15 minutos esperando en la terraza con mi bebé y nadie vino a atender. Paso adentro a ver si allí atendían. De los 2 camareros ni uno me atendió en la mesa. Tampoco nadie informó si sólo se atiende en barra. A mi ya me habéis visto
Muy buen sitio tu dices ángel queremos comer y el te va poniendo cosicas del buen comer empieza por marisco y pescado y finaliza con buena carne precio ajustado para este buen hacer recomendado por calidad, servicio y precio
Mal servicio al cliente, una espera de 30 minutos, sin necesidad, porque estaba el local casi vacio.y no me ha pasado una sola vez, me ha pasado más veces.
Lugar acogedor donde poder desayunar, almorzar.con un trato muy profesional y cercano. El pescado que ponen siempre fresco y los días de lluvia siempre unas muy buenas migas. Productos de calidad, buena ubicación, local muy bien acondicionado y aparcamiento no con mucho problema. El precio está en función a la calidad que ponen. Recomendable.
Asistí a un concierto en su X aniversario, y por lo visto en el resto de días deben afrecer buenas migas cuando llueve y varias tapas. Sitio pequeñito y muy acogedor
No dudo que sea un sitio para tomar una cerveza con un pincho y este bien, pero de lo que si estoy seguro es que no es sitio para poder encargar una comida para grupos y que salga no bien sino regular. Resumo, cierro un menu de 27 € con su propietario para un cumpleaños de 19 personas el cual el dia del evento pone una racion al centro para cada 5 personas, créanme ridicula, teniamos contratado gambas que no puso finalmente argumentando que se le salia del presupuesto pero cuando llego el plato fuerte fue mucho peor.asado de cordero dos patatas y dos mini chuletas, y todo esto con una calidad de 3 sobre 10, boquerones blandos y calamares super aceitosos y pesima calidad.toda una decepción que por no liarla pagamos y fin.pero el resultado es que todos los que asistimos nos sentimos estafados por este señor.no lo recomendaría ni al peor de mis enemigos.