BBVA

Penoso, un cajero solo y está mas dias averiado que funcionando, cada vez da peor servicio a nivel nacional

La única persona que está al frente de esa Oficina me atendió puntualmente a la hora que me citó. Y me atendió y resolvió mi solicitud con profesionalidad.

Se supone q abren a las 08: 30 pero. Sorpresa! Tienen horario especial x Semana Santa y fiestas d primavera (q suerte! Yo no)
Bien, pues espero a las 09: 00 xq me urge.
09: 05 y nada. 09: 10 y nada.
09: 12 aprox aparece empleado y no parece tener prisa.
09: 20 apertura a los clientes. Y cierran a las 12: 30.
Veo por reseñas anteriores q la falta d puntualidad es habitual en esta oficina.
Hay muchos trabajadores en el paro q llegarían a trabajar a su hora.

Es una vergüenza, dice que el horario es de 8.30 a 14.15 llego a las 8.30 y dicen que tardan media hora más, muy grosero, vuelvo 9 y otra media hora más y luego que no reciben el pago. Brillan por su incompetencia. Tomen medidas

Es imposible saber el horario de esta oficina, siempre hay un cartel enviándote a otra oficina y ni el cajero se puede usar a primera hora de la mañana.

No le pongo menos estrellas porque no se puede, la atención y el servicio son nefastos, 3 días para poder recuperar un dinero que se quedó en la máquina atrancado y todavía el personal que hay (solo 1 hombre para todo) no sabe cómo proceder para devolverlo.

Cajero no funciona. Una persona trabajando en un lunes por la mañana. Muy lento, sin aire dentro.

Cajero cerrado casi siempre y en mantenimiento, por la mañana esperando que abran para poder sacar dinero, llega la empleada y estaba yo solo en la puerta.y ni buenos dias, vergonzoso.

Cajero cerrado a las 07: 30 y a las 20: 30, se ve que solo se puede quitar dinero en horario de oficina. Muy lógico. Ahora dirán que es para que la gente sin hogar no duerma allí. Pues hay sistemas de apertura de la puerta con la tarjeta, tecnología punta de hace 20 años. Ni siquiera en fin de semana. Puesta queja en servicioatencioncliente@grupobbva.com

La vagancia, la lentitud, la parsimonia, el mirar el móvil cada dos segundos, el escribir un WhatsApp. Son varias de las cosas que he tenido que soportar durante la hora y media de cola que me acabo de comer en la caja de esta oficina. Mientras la "empleada" con mucha calma intentaba abrir una libreta a un cliente nuevo. Si no hubiera sido por el director, que tuvo la decencia de atenderme aún estaría allí