Cajamar Caja Rural

El peor banco del mundo
Olvídate de que tienen teléfono, nunca lo cojen, en unos años todos los trabajadores al paro, recomiendo otros bancos

Atención nefasta, para mayores de edad, les molesta hasta ayudar a pagar una documentación por el cajero, que ya tenemos que saber hacerlo.
Que le pagan por hacer su trabajo y ése no es.

Me parece vergonzoso el servicio al cliente, llevo llamando a la oficina de Cajamar varios días y no cogen el teléfono, me parece una falta de respeto increible hacia los clientes. Jamás jamás recomendaré esta caja a nadie. Es una verguenza

Atención nefasta, denigrante. La cajera super mal educada. Por eso los bancos ganan. Rebajando servicios, cobrando todas las comisiones que quieran y la atención al público se la pasan por el forro. Si queréis una cuenta, Cajamar nunca será una buena opción.

Me parece lamentable la poco gana de trabajar que tienen los empleados de tarde de esta oficina si no os gusta vuestro trabajo buscarse otro

Un servicio malísimo, por lo visto si no tienes la cuenta llena de billetes no te cogen ni el teléfono

Yo de vosotros NO tendría ni una cuenta en este banco te cobran intereses por todo y comisiones por todo

Se me a quedado la banca electrónica por emovil bloqueada, he llamado al teléfono que me indican 5 veces para desbloquear y en las cinco ocasiones se corta la llamada despues de un rato de dar instrucciones y avisos.
Llamo a varios trabajadores de mi oficina en calle Estación de Molina de Segura, sus teléfonos no dan llamadas, llamo a la oficina en tres ocasiones y nadie coje el teléfono, una atención de pena para solucionar una tontería.

Son un desastre total.intente recuperar unas aportaciones para cerrar una cuenta y me estuvieron mareando con idas y venidas a su oficina.
¡¡¡3 viajes para cerrar una cuenta¡¡¡¡increible

Cada vez menos oficinas, lo que se resume en oficinas colapsadas y una pésima atención al cliente.

Cuando peor lo estaba pasando en la crisis se inventaron 15€ de "mantenimiento de cuenta" y tenía 2. Me vendieron preferentes antes de la crisis. Menos mal que vendí a tiempo. Cerré mis cuentas para jamás volver. Jamás.