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Lugar encantador,vistas de escándalo, tranquilidad y paz absoluta. El hotel en si es una belleza, lo tienen todo super bien cuidado y limpio,desde las habitaciones hasta cada rincón de la hospedería. Los arroces de Salvadora son un manjar,las chicas son super atentas y agradables, parece que estás como en tu casa. Sonia super servicial,desde el teléfono hasta personalmente en el hotel. Un lugar de ensueño en todos los aspectos. Sin duda repetiremos!
Lugar perfecto para celebración de eventos, quizás a partir de estas fechas sobre todo por la noche se recomienda abrigo. Imprescindible coche, tienen parquin. Yo he estado al aire libre.
El sitio está en un lugar apartado, rodeado de frutales, tiene una buena piscina y la finca es muy agradable para desconectar y pasear. La persona que nos atendió fue correcta pero no muy simpática.
Hemos estado un par de días en la Casa de la Campana y sólo puedo decir que ha sido una experiencia inolvidable. Un lugar tranquilo, rodeados de naturaleza, con actividades a escasa distancia y donde Salvadora tiene unas manos para la cocina excelentes. ¡Si lo estás dudando no lo pienses más!
Lugar precioso con estilo, que invita a la tranquilidad y la desconexión con todos los servicios. Personal muy amable y atento. Limpieza y cuidado de cada detalle.
Nos gustó muchísimo la casa, buscábamos algo alejado del mundanal ruido y acertamos, no se oía ni los grillos. La finca era toda bella en sí, el interior y el exterior. Nos faltó el poder tomar un té o un café a media tarde sin tener que coger el coche para buscar un bar en el pueblo. Sonia en la recepción y la joven que nos sirvió el desayuno son encantadoras. La mujer que nos hizo el check- in resultaba de apariencia seria, pero era muy correcta.
Antes de llegar creía que me iba a costar encontrarlo, pero que nada más lejos! Esta super bien señalizado. El servicio y el trato es de lo mejor, son muy agradables y con predisposición de ayuda en cualquier duda y momento. De limpieza un 100 sobre 10! Impoluto! Es un sitio perfecto para desconectar del mundo y conectar con uno mismo, en pareja o familia, lo recomiendo 100%
Hotel rural precioso, todo lleno de detalles encantadores, rodeado de pinos monumentales. Capilla para visitar. Y un bizcocho hecho por Salvadora riquísimo!
Solo podemos decir maravillas de este espacio, la casa y el jardín son increíbles muy bien cuidados y con un encanto que te atrapa. Las habitaciones preciosas y la cama súper cómoda! Para la reserva y toda la gestión tratáramos con Sonia que fue encantadora desde el principio y nos facilitó todo muchísimo, desde antes de llegar hasta la hora de irnos. Durante nuestra estancia allí, Salvadora nos atendió súper amable en todo momento, con una sonrisa y como si fuéramos de casa. Nos preparo unos desayunos increíbles con un bizcocho casero que está de muerte. En resumen, casi no nos vamos es un espacio increíble para descansar y disfrutar de un tiempo en pareja o familia. Súper súper recomendado! Calidad/precio increíble!
Excelente hospedería en medio del campo, amplísimas y cómodas habitaciones, aress comunes impresionante y paisajes muy bonitos, atención personalizada de 1ª
Pedí disponibilidad de cama de matrimonio que me aceptaron y al llegar había 2 dobles (revisé el email después de ver la contestación que me dieron por Booking al quejarme de esto, PETICIÓN ACEPTADA y no ponía nada de según disponibilidad. Me quejé del tema de que las habitaciones no tuvieran nevera ya que considero que las valoraciones se hacen para que el sitio pueda mejorar. Espero que esta valoración si les parezca objetiva y con criterio ya que la persona que se alojó allí fui yo y si se leen más valoraciones coinciden con esta.
Hace dos semanas celebré mis bodas de plata y sólo puedo decir gracias, gracias y mil gracias a Casa de la Campana. Sonia, Salvadora, Esther y las demás empleadas cuidaron de todos los detalles, siempre con una sonrisa en la cara, consiguieron que nos sintiéramos como en casa, y todo ello en un entorno incomparable, rodeados de naturaleza, belleza, exclusividad e intimidad. La comida casera de 10, y las habitaciones muy bonitas, amplias, y limpias. 100% recomendable. Volveremos seguro.
Espectacular hacienda rural en un entorno inmejorable, bien cuidado, bien atendido y bonito. Destacar la piscina y el desayuno básico pero suficiente. Habitaciones cómodas, amplias y con todo lo necesario. Si se está por la zona muy recomendable.
A pesar de que en booking pone que admiten mascotas, una vez reservado me escribieron diciendo que unicamente mascotas pequeñas (pequeñas cuanto?) y bajo un suplemento de 20 euros. Al intentar llamar no contesto nadie al teléfono. Si no admites perros en un hotel, no estas admitiendo mascotas.
Una estancia inolvidable en pareja, preciosa la habitación, el entorno, el desayuno preparado al momento, riquísimo. Fuimos para la floración del melocotón, muy bonita la iluminación de Cieza.
Hace un año hice una reseña, y dije que el sitio y las habitaciones perfectas, otra cosa es la comida, deben creer que es un cinco estrellas, lo siento pero consideré un abuso, para nada vale lo que cobran, vayan hospedense pero no recomiendo comer allí, acerquense a Cieza comerán bien y a un precio razonable.
El lugar tiene un encanto especial. Se respira un aire maravilloso, todo súper limpio y reformado con muy buen gusto. La comida que la hacía Salvadora exquisita, sobre todo la paella de marisco. Con el tema de las comidas trabajan con menús. Creo que sería mejor que esos mismos platos estuvieran en carta y poder elegir y pagar únicamente lo que tomas. El desayuno riquísimo y muy completo. Con respecto a las habitaciones, súper bonitas. El único pero es que se oye todo. No pudimos pegar ojo escuchando a los de la habitación de al lado
Superbe maison, mais dommage que l'on ne puisse pas se restaurer sur place et que personne ne nous le dise à la réservation! L'emplacement est vraiment perdu au milieu de nul part. Mais piscine top! Il manque quand même un frigo et une bouteille d'eau à l'arrivée
Hemos pasado 3 días en la hospedería 4 perdonas. El entorno es muy bonito, las instalaciones están muy bien y confortables. Antes de llegar nos confirman que tenemos reservadas dos habitaciones dobles con desayuno incluido, pero sólo para una persona por habitación. Con esto pretendían cobrarnos un sobreprecio de 60€. Cuando entramos en la web de la hospedería descubrimos para nuestra sorpresa que en el apartado "otros servicios" tienen publicado que los desayunos son GRATUITOS. Evidenteme protestamos y no pagamos el sobreprecio. La hospedería está atendida por dos señoras, Reme la recepcionista es muy atenta y agradable. Sin embargo, Salvadora la cocinera es muy desagradable. Vive en la hospedería y se pasa el día viendo Sálvame en la sala de estar de los huéspedes y COTILLEANDO. Te sientes vigilado constantemente lo que hace la estancia muy incómoda. La primera tarde, al ver que no había bar/cafetería, compramos unas cervezas y un picoteo para cenar en el jardín cerca de la piscina y rápidamente salió Salvadora a decirnos de muy malos modos que no podíamos consumir nada de fuera y que lo que quisiéramos consumir que se lo pidiéramos a ella. Cuando le pedimos la carta de precios nos dijo que no tenían y que le preguntasemos a ella lo que quisiéramos. FATAL. Preguntamos lo que tenían para cenar y nos dijo que no había carta, pero que podía hacernos una tortilla de patatas y ensalada por 20€ por persona sin bebidas. Si queríamos algo más elaborado había que solicitarlo con antelación y el menú eran unos 30€, bebidas aparte. NOS SENTIMOS TIMADOS, por lo que nos fuimos a Cieza a hacer todas las comidas. Es una pena que una estancia que podía haber sido maravillosa por las instalaciones la echen a perder por un mal servicio y un intento constante de engañarnos para sacarnos todo el dinero posible. NO VOLVEREMOS.
La nueva gerencia cuida cada detalle, un desayuno buenísimo preparado y servido con mucho esmero. La habitación muy acogedora, cama comodisima. Sin duda todo un acierto hospedarse en este lugar, un entorno tranquilo a un paso del pueblo. Repetiremos.sin duda.
Un magnífico lugar. Está muy cuidado y el detalle al máximo. El lugar es muy tranquilo y apartado, tranquilidad asegurada y muy buena atención. Rodeado de almendros, naranjos, etc y enormes pinos donde las ardillas se lo pasan bomba. Muy aconsejable La Casa de la Campana.
El desayuno muy flojo, hacia frio en las habitaciones (la calefaccion no estaba encendida), el precio de la habitacion excesivo para lo que ofrecen. El entorno precioso
Muchísimas personas que no manejan las redes sociales y aplicaciones, nos piden que en su nombre publiquemos que están muy satisfechas con su estancia, trato y amabilidad en la Casa de la Campana.