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Me apetecía hacerme las acrílicas y para pedir cita llamé y nadie me cogió el teléfono entonces fui en persona y me atendieron con desgana, eso si la cita me la dieron rapidísimo. El mismo día me llamó una hora antes para saber si asistiría, la conversación duró unos segundos pero fue un trato con desgana y un resoplido por parte de la propietaria. Me presenté antes de tiempo y al entrar me atiende con algo de prisa pero enseguida se le pasa la prisa para atender su teléfono personal. No se presentó ni se acordaba de mi nombre (lo tiene apuntado en el calendario de la cita). La mesa de trabajo algo sucia junto con los utensilios algo descuidados y estropeados. Se tomó su tiempo para hacerme las uñas con varias paradas para mirar el teléfono. Le enseñé el diseño que quería pero finalmente hizo lo que ella quiso. Fueron dos horas horribles donde me estuve cuestionando su profesionalidad. Por último, decir que el precio comparado con el servicio que te brindan no es el adecuado.