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Cocinan riquísimo, es el mejor lugar para los amantes de las especias. Servicio de calidad, todos son amables. Hay una terraza. No hubo dificultades para aparcar.
Todo riquísimo, recomiendo los calamares rebozados, los tigres, el bacalao con tomate y el plato del día que habitualmente suele ser un guiso casero espectacular.
Excelente comida, excelente servicio, un restaurante de tapas local adecuado con un ambiente auténtico. Me alegro mucho de haber encontrado esto, aunque está a solo 50 metros de nuestro apartamento.
Todo riquísimo y el trato al cliente genial. Carne con tomate acompañada de patatas a lo pobre, un plato casero que parecía una estar comiendo en casa con la familia. Estaba riquísimo! Plato del día fue contramuslos de pollo al curry con patatas horneadas. Espectacular! Y los postes. Madre mía! Volveremos seguro!
Típico bar de tapas pero con buen servicio, muy amables, variedad de tapas y un precio increíble. La tarta de abuela estaba bestial, y nos gustó mucho las tapas que pedimos. Si hay que ponerle un pero, es la pena de no tener más espacio. Creo que repetiremos en otra visita que hagamos al Puerto de Mazarrón.
It is always a pleasure to have food in this place! The waiters are always very helpful and kind. The food is tasty and good value for money. If you are in the are definitely go for dinner.
Uno de los mejores restaurantes del Puerto de Mazarrón! Todo muy fresco y muy rico! Los postres son caseros y muy muy ricos! Un trato cercano y muy bueno. Calidad precio muy razonable!
L’endroit idéal pour boire une bonne bière et déguster des tapas. Typique espagnole à l’écart des endroits touristiques. Service super sympa. Nous reviendrons.
Pedí dos cervezas tostadas. Me las pusieron sin alcohol por error. Me dijeron que me las tenía que tomar porque estaban abiertas; las pagué y me fui. Seguro que todo iba a estar bien pero esto me parece mal.
Era la segunda vez y no nos defraudó. Cenamos en la terraza. Trato amable y servicio rápido. Pastel de Zarangollo espectacular, tapa marinera muy rica. Los postres deliciosos. Muy recomendable para ir solos o en grupo. Buena calidad-precio y a pocos metro del puerto.
Es mejor quedarse en casa antes de ir a este establecimiento. Lamentable cocina de la que no se salva nada. El pastel de cabracho con el cabracho de vacaciones. Berenjena rellena con sabor similar a las comidas de colegio de los años 70 del siglo pasado. Vaya lamentable. El servicio de mesa fatal. En resumen "es mejor ir a otro lugar o quedarse en casa". NO RECOMENDABLE.
Créo que si te pides el plato del día (8,00 € × 2), no parece de recibo que te cobren por el pan (1,00€) y 1 ración de tarta de la abuela 5,00€. Se han pasado, hace algún tiempo en otra reseña los puse por las nubes, hoy va a ser que no. La crisis tb nos afecta es más yo mismo estoy sin trabajo.
Fatal experiencia en este restaurante. La comida de muy baja calidad. Pedimos media ración de calamares a la romana y nos llegó el camarero diciendo que en cocina se habían confundido y que había un poco más de cantidad de lo normal. Media ración cuesta 7€ y al final nos la cobraron como una ración completa, un total de 14€. La calidad de los calamares pésima, el frito amargaba muchísimo, esto es porque no cambian el aceite. Pedimos también media ración de chopitos, estaban llenos de agua por dentro, pésimos. Las croquetas eran mazacote, estaban frías por dentro y sabor a gamba no tenían ni por asomo, sólo masa y ya. Para colmo, el camarero trataba todo el rato de meternos las raciones grandes para así vender más. Creo que la verdadera profesionalidad de un camarero no es vender todo lo posible sino recomendar bien y que el cliente coma lo justo y necesario. Pedimos unas cuantas cosillas y la cuenta era de 75€. Un precio carísimo para lo que comimos y la baja calidad de los alimentos. En la cuenta nos cobraron los calamares a 14€, nos pusieron una botella de agua que no sirvieron, dos croquetas que no habíamos pedido y una caña que tampoco habíamos pedido. Entiendo que pueda haber fallos, pero después de toda la experiencia allí, creo que era más tratar de estafar al cliente. En definitiva, cero recomendable este lugar. Y menos recomendable aun cuando tratan de engañar al cliente.
Fatal. El camarero nos tomó todo el tiempo por turistas (entiéndase la expresión) todo el rato le pedia cañas y me servia jarras (la jarra la cobran a 3,5€ y la caña a 1,2€) cuando me lo hizo dos veces se lo dije y aún así siguió. La comida pésima, siempre he visitado este establecimiento y siempre estuvo a la altura pero ahora comida y servicio pésimos. Pedimos 3 jarras (las que me coló el camarero) y 3 cañas, dos croquetas, dos caballitos, media ración se calamares y chopitos (ambas escasas en cantidad y de pésima calidad, tanto de producto como de fritura) dos marineras y una tarta de la abuela, nos cobraron casi 80€. Para colmo nos añadieron productos a la cuenta que no habíamos consumido y al decírselo se pusieron chulos. En definitiva, este sitio no es lo que era y para que le tomen el pelo a uno mejor no ir.