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Todo un descubrimiento este lugar. No solo por la calidad de las tapas, que es magnífico, también por el trato agradable, incluso familiar, y por el precio excelente. No creo que haya un sitio en Murcia donde comer tan bien por tan poco dinero. Mi mujer y yo pagamos 20 euros, y pedimos incluso almejas, vino y cerveza. Vamos a repetir sí o sí, y lo recomendaremos siempre, pues estuvimos muy cómodos allí.
El camarero sin mascarilla fuera y dentro del local, fumando de mesa en mesa. No consumí nada ni pienso volver. Alucinante a estas alturas de la pandemia, para llamar a la policía local.
Un sitio fantástico para desayunar buena repostería y muy ricas tostadas a parte de infinidad de tapas. Un bar muy familiar con Juan y Chari controlando el local. Muy buena gente, con gran corazón y muy buenos precios.