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Celebramos hace dos meses una a boda, y fue perfecto, y está semana hemos vuelto, Paco es genial, la comida siempre tiene un toque diferente. No puedo describir con palabras lo bueno del sitio, con todos sus detalles y repito con Paco de anfitrión.
Un restaurante en plena naturaleza, una comida estupenda y Paco el dueño muy amable. Sólo abre para comer los fines de semana. Muy apropiado para ir con niños, pues tiene diversos animales que harán un día muy agradable para los niños, (patos, pavos, gallinas y hasta Macario un burrito muy simpático). Fué una velada excelente
Son unos chorizos me robaron la gasolina y al recoger el coche me hicieron ir a la gasolinera en taxi me tuvieron que arreglar el coche 3 veces por el 1 dia me lo entregaron roto en cuestión unos sinvergüenzas en 1 lugar el encargado Pablo no lo recomiendo ni gratis
Es un placer acercarse a la finca, allí te sientes bien. Empiezas comiendo de lujo, continúas la estancia aún mejor y despides la jornada de forma mágica, vamos, que parece un sueño. Y si el día acompaña (tanto si llueve como si sale el sol, o si el día es señalado, el anfitrión lo tiene todo preparado. Qué delicia.
Lugar apacible para eventos y celebraciones. También hay restaurante, previa reserva. La comida muy buena y el ambiente y trato perfecto. Muy recomendable.
Sitio encantador con una energía diferente, la decoración y el atrezzo muy a destacar, mil rincones por descubrir, la carta cambia por meses, lo que hace que sea una apuesta interesante, el servicio bueno y atento! Lo recomiendo totalmente!