Hamburguesería Alexandra

Calidad/precio muy bueno, gente excepcional y comida riquísima, suelen tardar un poco, pero es normal con la gente que suele haber.

Buen lugar para tomar unos entrantes y una hamburguesa, o un sándwich y pasar un buen rato. Buen servicio y con los niños se disfruta.

Buen trato por parte del personal, gran variedad de hamburguesas y tapas, recomendable 100 x 100

Fui con mi mujer y mi hija como muchas otras veces.
La hamburguesa holandesa está muy buena y el sándwich especial es otro nivel.
Destacaría las alitas picantes porque me encanta el picante. La salsa de ajo que le ponen a las patatas es deliciosa.
Muy bueno todo y el servicio tambien.

Todo genial menos el servicio de recogida, te dicen una hora y tienes q esperar dos, o más gente para servir de recogida, pero la comida muy buena

Llegamos al establecimiento sobre las 20: 30 y nos dijeron que teníamos que hacer la reserva y que hasta una hora después no tendríamos mesa, cosa que entendimos porque el local estaba hasta arriba. Llegamos poco antes de la hora a la que teníamos la reserva y decidimos esperar fuera ya que éramos un grupo grande y el establecimiento estaba lleno (por no molestar dentro). Se pasó la hora a la que tendríamos que haber tenido mesa y seguíamos fuera esperando, hasta que decidimos entrar porque estábamos helados de frío, en pleno invierno y a 5 grados o menos. Entramos y preguntamos cuanto faltaba para que nos sentasen, nos respondieron con evasivas y malas formas, un trato horrible siendo blanda, porque se me ocurren varios sinónimos poco respetuosos para determinar el trato que nos dieron. Nos dijeron que no podían saber a qué hora se levantaría la gente que estaba en la mesa en la cual Íbamos a cenar y estuvimos esperando mínimo 25 minutos desde que entramos hasta que decidimos marcharnos a cenar a otro local, cansadxs del trato recibido y de la espera, puesto que habíamos ido a reservar temprano para evitar al establecimiento algún problema ya que no es fácil cuadrar a una mesa grande de última hora. En los 25 minutos que estuvimos dentro vimos cómo sentaban a dos mesas de pocas personas mientras a nosotros nos ignoraban y cuando fuimos a comunicar que nos cancelasen la reserva que nos íbamos a cenar a otro sitio, la dueña del local se limitó a decir que el domingo era el mejor día para ir. La organización del local es pésima y al final lo pagan los clientes, y las malas formas por el estrés de tener un día duro de trabajo, también se puede solucionar mejorando la organización del mismo, en cualquier caso el trato al cliente debe ser un mínimo de respetuoso y servicial, la profesionalidad brilló por su ausencia. No volveremos a ir, no lo recomiendo en absoluto.

Un lugar ideal para cenar con niños, buenísima calidad en la comida y servicio muy agradable.

El trato a los clientes es de impresentables, tras reservar aproximadamente a las 20: 30 y que nos digan que en una hora tendríamos mesa nos tienen más de una hora y media esperando, al principio esperamos fuera del local, hasta que por el frío hemos tenido que entrar, mientras esperamos dentro del local a que termine la mesa que tenían para nosotros vemos cómo sientan a personas que llevaban menos tiempo que nosotros esperando y cada vez que preguntamos el personal del local se burla, da largas y hablan de una manera poco respetuosa a unos clientes con mesa reservada, al decirles que nos vamos a otro local, no tenemos ningún tipo de disculpa, indican que van a revisarlo para poder ver qué se puede hacer y se ponen a saludar y hablar con otras personas mientras nuevamente, nos tienen esperando a que nos den información, hasta que por pura desesperación y con la sensación de que se han reído de sus clientes nos tenemos que ir sin siquiera sentarnos.

He ido muchas veces a cenar allí. No tengo queja en cuanto a los precios ni en cuanto al producto en sí. Sin embargo, es impresentable que al pedir comida para llevar, pasen de decirte 45 minutos de espera, a 1h y media al llegar al establecimiento.
Al final tuve que cancelar el pedido porque fue excesivo el tiempo que me hicieron esperar.
Entiendo que un sábado noche haya mucha cantidad de pedidos, pero si no hay personal suficiente o no sois capaces de llevar una mejor organización, al menos no tratéis de tontos a los clientes. También se habrían agradecido unas disculpas por el tiempo de espera o por haber tenido que cancelar el pedido.

No es un hamburguesería más, es un lugar especial, personal excelente, para ir con la familia, amigos, incluso con la suegra, y a todo esto le añadimos un producto buenísimo. Si tenéis ocasión probar la tarta de queso hecha por la Cati…. Espectacular