Jardín Waldorf Murcia

Un lugar maravilloso, y una educación desde el respeto al desarrollo natural del niño. Familias encantadores que rebosan felicidad y buen rollo.

El Jardín Waldorf Murcia es amistad, fantasía, cooperación, alegría y sobre todo cariño para los pequeños, que pueden crear relaciones con un ambiente natural y unas personas amables, jugar al aire libre entre arboles y flores, estar siempre al centro de las actividades creativas y originales que las maestras saben ofrecer. Puedo decir esto por la experiencia gratificante que tenemos en familia desde hace casi dos años.

Es acogedor. A mi sobrino le encanta ir, me gusta el concepto de estar en contacto con la naturaleza ya que tiene varios beneficios para los niños.

Una escuelita familiar con ambiente colaborativo y espacios estimulantes, unas maestras que cuidan hasta el mínimo detalle para que los niños se desarrollen con calma, respeto e ilusión. Un gran descubrimiento poder disfrutar de este espacio que además cuenta con un grupo de niños mayores (3-5 años) donde mi hijo puede desarrollar su destreza manual con actividades como amasado de pan, acuarela o tejido y encima al lado de casa. No puedo pedir más.

Es importante, diría casi imprescindible que existan espacios como este, que sean la semilla de una educación renovada, donde los niñ@s empiecen a entender su proceso interno y sus emociones,

No se me ocurre mejor lugar donde un niño pueda pasar la infancia.mis hijos van alegres tooodos los días y es pq los dejan ser niños y dar rienda suelta a su creatividad.maravilloso y encantador lugar además situado a la falda del valle perdido.un entorno natural q los niños disfrutan muchísimo.

Tanto el espacio como las personas que están allí trabajando hacen de esa escuelita un lugar precioso para los niños, me encanta!

Es un lugar maravilloso, rodeado de naturaleza donde se respira paz, amor y dedicación. Es una asociación donde familias y maestras llevan la Organización y desarrollo del proyecto, basado en la pedagogía Waldorf, una pedagogía que busca como fin último que el Ser humano sea libre, libre para desarrollarse en el mundo de acuerdo a su sentir, a su pensar y a su hacer. Y así ser feliz. Los niños crecen en un entorno lleno de amor y atención, con ratios pequeñas, de materiales naturales llenos de riqueza sensorial y aprenden a través de la imitación (haciendo, aprendizaje vivencial), los niños están felices y eso es lo que se respira cuando vas por allí. Súper recomendable!

A mi hijo le encanta ir. Elegimos este jardín porque es respetuosa con la educación de los niños. El procesó de adaptación es gradual y uno de los padres acompaña al niño el tiempo que haga falta en el proceso, hasta que el niño este preparado para quedarse con su cuidadora. La maestra de nuestro hijo es un amor y mi hijo la quiere mucho. El método de enseñanza que incluye canciones para todas las actividades y el gran espacio exterior del Jardín para que los niños puedan jugar y estar en contacto con la naturaleza es todo un acierto.

Solo tengo buenas palabras para el jardín waldorf, es un concepto más acertado que las guarderías tradicionales, es muy respetuosa con las necesidades de cada niño, pasan mucho tiempo en exterior, en contacto con la naturaleza, y se fomenta mucho la participación de los padres.

Un espacio increíble para les niñes. Rodeado de naturaleza y con una pedagogía respetuosa y con amor. Si valoras la educación en libertad, en contacto con la naturaleza y con sus ritmos vitales, este espacio es de lo mejor que puedes encontrar.

Un lugar increíble, llegué hasta el jardín por casualidad hace un año y es un sitio que deja huella. La educación respetuosa, el acompañamiento y la familiaridad que se respira en el jardín es un regalo para la educación en la infancia. Me encanta todo lo que transmite y los mercadillos y talleres que organizan con creaciones preciosas hechas por las maestras. Un sitio especial que no deja indiferente a nadie.

Hemos estado en uno de sus talleres y la verdad es ideal. La calidad del trabajo que desempeñan nos ha encantado a todos y sobre todo a los pequeños. Súper recomendado.

Un lugar mágico con un inmenso jardín para q los niños corran y jueguen; el tener dos gallinas además es un plus magnífico q encanta a niños y adultos.

El jardín Waldorf es un hogar para los pequeños. Están en plena naturaleza, respirando aire limpio en unas amplias instalaciones equipadas con todo lo necesario. El parque tiene muchas zonas de juego, y hasta un arenero que les encanta a los niños. Las profesoras son encantadoras y se nota que disfrutan cuidando de los peques.

Mi nieto acude a esta guarderia y es un lugar muy bonito, a el le encanta ir, la gente es muy amable y simpatica

¡El jardín perfecto para todo niño. Es un espacio muy bonito, rodeado de naturaleza y donde se puede respirar aire fresco. Tuve la oportunidad de ir en diciembre, ya que mi sobrino asiste a este jardín y me sentí como en casa. Lo que más me gusta es el método de enseñanza a través de canciones y juegos, lo cual me parece fundamental para el desarrollo de cualquier niño. ¡100% recomendado!

Para mí lo más importante es que mi hijo QUIERE ir todos los días, incluidos fines de semana. Ver lo feliz que es y lo bien que se ha adaptado es lo que más valoro; no es sólo una guardería, es una familia.

En un entorno y ubicación perfecta se encuentra este lugar ideal para acompañar a niños de 0 a 6 años a través de una pedagogía que respeta a cada niño como ser individual, permitiéndole expresarse a través del movimiento y de manera artística para su propia evolución. Construyendo así una base sólida de su propia personalidad y pudiendo así en su futuro como adulto crearse a sí mismo y realizarse como persona.
He sido maestra Waldorf en este lugar y madre usuaria del jardín. Recuerdo este lugar con un cariño especial y es que allí todo se vive muy intensamente y desde el corazón. A nadie que pase por allí le deja indiferencia el lugar y le toca el alma para siempre, porque aunque no "tengas tiempo". Al final acabas dedicándole cariño porque es el lugar que acoge a tus hijos.

¡Un lugar mágico! Conocí este Jardín hace 6 años y su funcionamiento es claro y sencillo. Empecé colaborando como socia en el taller de costura y desde hace dos años llevo a mi hija allí. El respeto y el amor que transmiten, y han transmitido, cada maestra es admirable, y sus formas de trabajar son intachables y dignas de admiración. No cambiaría este lugar para mi hija por nada. Una elección acertada, sin ninguna duda.

Lugar con muchisimo encanto, gente muy involucrada y maestras en nuestro caso cambiantes.
"Guarderia" recomendable para gente con tiempo y que quiera dedicarlo a la comunidad formada por las familias y maestras.
Nosotros no hemos salido contentos por varias razones:
-La que más nos ha afectado es q esta "guarderia" no tiene unas normas fijas, a nosotros nos presentaron el jardin 2 maestras con normas y exigencias mas suaves y acordes a nuestro tiempo libre y las 2 se fueron y vinieron nuevas maestras que cambiaron las normas en la participacion de los padres en las distintas comisiones, en definitiva: era obligatorio formar parte de una de ellas.
-Te dicen que hay que pagar 1 cuota de socio de 50€ antes de empezar en septiembre, pero al final en el primer curso son en total 100€ pq te hacen renovar la cuota en Enero con otros 50€.
-En el mes de abril nos mandaron un email avisando sin mucha información de que la maestra de la tarde cambiaba, tantas reuniones para votar e informar.pero para esto ni una, y meses despues hacen una reunion pq dicen q los padres estamos descontentos y cuando decimos las razones, resulta q toda la culpa la tenemos nosotros.
-Una de la caracteristicas del Jardin es que no hay un servicio de limpieza, los padres hacen turnos y sino puedes o no quieres ir, tienes que pagar 40€ a una persona que te ofrecen para hacer la limpieza. Las maestras que nos presentaron la guardería nos dijeron que el año anterior habian salido a 2 turnos por familia al año, a nosotros nos han tocado 6 turnos pq habian menos niños.
-A parte decir que no hemos congeniado con el equipo humano del Jardin.
Para formar parte del Jardin obligatoriamente hay que ser socio, y realmente a nosotros no nos quedo claro el tipo de responsabilidad que tienen los padres si pasara algo en el Jardin, antes de entrar en esta asociacion mejor asegurarse de que todo este en regla.

Este lugar es mágico! La magia que transmiten las maestras, la naturaleza de su jardín donde los niños pueden jugar cada mañana, de esos abrazos que acogen al niño/a cuando realmente lo necesita, el respeto y acompañamiento de la luz de cada uno, de los almuerzos caseros, de la melodía de las canciones que cantan las maestras y mucho más. La pedagogía waldorf permite a cada niño descubrirse para transformarse en un ser libre con capacidad para lograr sus metas y enfrentarse a grandes retos. Un ser en equilibrio. Gracias como maestra por la experiencia que he vivido y como mamá que va a regala a su hija esta magia al entrar allí este próximo curso.