Juego de Bolos

Comida buena, pero poca cantidad, platos muy vacíos.
El servicio demasiado lento que se hace desesperante.
Y el precio excesivo. Muy caro para lo que comes.
Hemos estado 3 horas y media para comer unos entrantes que tardaban en traer tanto tiempo, que hacías la digestión de un plato a otro.
No creo que vuelva, porque calidad precio, no compensa para nada

Cuatro mesas, calidad excelente, trato del personal magnífico.
Precio, pues lo normal cun un buen marisco más o menos 60€ por persona.
Vinos magníficos,

Este restaurante se basa en tener el matery de alta calidad, en eso consiste el éxito, tener productos de máxima calidad, .
Los vinos son auténticamente sorprende la bodega que puede tener, José es un experto y trata a el público con un saber y experiencia inigualable.

A ver es un lugar antiguo, pero vamos la comida es de una calidad estupenda y sino te lo recomiendan no pasas y te metes.
El calamar de potera 100%recomendable.

Precios excesivos. No tienen carta ni puedes ver los precios de antemano. Alcachofas de lata a la plancha o ensalada de pimientos a 15 €, o pulpo y trozo pequeño de bacalao a 20€. Totalmente desproporcionado a la calidad y al local.

Lugar para volver, todo es para flipar: el ambiente es del típico bar donde van los hombres mayores a jugar al dominó, la comida es materia prima de primera calidad, el precio se ajusta al mercado. Platos castizos. Habiéndome criado en la huerta, he disfrutado como una enana

Posiblemente, los mejores arroces de Cartagena y alrededores, la calidad del producto excelente y los vinos muy buena relación calidad precio y los camareros atentos y educados y D. Jose siempre en su sitio. Serio y formal,

Materia prima de muy buena calidad y bien tratada su elaboración, nota "Sobresaliente".

Magnífico restaurante con una calidad excelente en sus platos. El local es humilde pero Jose es un gran cocinero y hace de este sitio un lugar emblemático donde disfrutar de la mejor cocina de producto.

Después de tantos años de buen servicio tenemos que despedirnos de este lugar por sus precios desorbitados y su trato burlón y de mal gusto. D. E. P. Justifico dicho comentario. Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi madre como hemos hecho otros años. Nos sentamos en la mesa a las 14: 30. Por ahora somos la segunda mesa en el establecimiento y pedimos entrantes y principales, como es normal. Los platos van saliendo a un ritmo muy lento conforme van ocupándose más mesas. El camerero que nos ha tomado nota y nos atiende es agradable y servicial. Este chico sí lo es, el que vendrá a "solucionar" la tardanza en el servicio, no. Son las 16: 30 y aún no han salido todos los entrantes y uno de los niños aún no ha podido comer nada esperando su plato principal, es vegetariano. Les llamamos la atención y es cuando aparece este segundo camarero, que no es el que teníamos asignado previamente y que parece el jefe de camareros. Su respuesta en cuanto a nuestros comentarios de excesiva tardanza: Hoy os ha tocao a vosotros. Así, sin más. Y ante nuestro asombro dice que el hecho de incluir una ensalada de habas ha sido el motivo del retraso y culpa nuestra por añadir un plato. (Ojo, el plato de habas era el mismo que el de ventresca pero con 15 habas contadas. Imagino que no les quedaban suficientes habas y nos colaron el plato sin más y encima como excusa. Se creerán que se le puede tomar el pelo a cualquiera y cobrar lo que cobran). Le decimos que además las alcachofas han salido quemadas y las han servido igual. Lejos de recibir una disculpa se sigue justificando con el plato de habas y con un tono ya de sorna. Ante las continuas tomaduras de pelo del camarero decidimos anular todo lo que quedaba por salir, el resto de entrantes y los segundos y es que además ya llevábamos más de dos horas sentados. Por si no fuese suficiente y debido a nuestro enfado, este segundo camarero decide elevar su trato de burla un escalón aún más y ante nuestro asombro nos pregunta nuestros signos del zodiaco porque según él estamos actuando así debido a nuestro signo del zodíaco y que él ya sabe cómo somos. (No me invento ni una sola palabra. Cuando te intentan tomar el pelo así créanme que se recuerda cada palabra). Resultado: nos marchamos sin comer y pagando 250 euros por los entrantes de 7 personas! Vino incluido, eso es cierto, pero también contando con 4 niños en la mesa. Imagino que las artes adivinatorias del camarero venían incluidas en la cuenta. Lamentablemente no volveremos nunca más a este establecimiento cartagenero emblemático en otros tiempos.

Demasiada gente. Salimos de comer a las 6 de la tarde.y la atención regular. No fue su día al atendernos

Estuve hace pocos días con gente de Cartagena de siempre y he de reconocer que comí maravillosamente en un ambiente bueno y divertido. En la mesa de al lado estaban todos los mejores empresarios de Cartagena, lo que ya indica la calidad. Me pusieron un vino de La Mancha totalmente desconocido para mí pero que me pareció una delicia de calidad. El pulpo, los camarones y el mejor tomate aliñado que he comido nunca, ni raf, ni rof, ni ruf, ese. El precio bueno y el dueño divertido. Volveré seguro

Reservamos mesa a las 2: 30 y a las 4: 30 todavía no nos habían terminado de traer los entrantes. Entre plato y plato pasaba más de media hora. La comida de los niños no la trajeron "porque iban a servirla con los segundos"
Viendo que los segundos todavía iban a tardar decidimos anularlos y nos marcharnos sin comer.
No era la primera vez que íbamos, y la comida está bien pero cogen más reservas de las que pueden abarcar y el resultado es desastroso.
Para colmo la cuenta era desorbitante para lo que habíamos comido. Ni una disculpa ni un detalle. Sólo nos dijeron que los segundos ya los estaban preparando y que se los iban a tener que comer ellos.
No volveremos.

Es un restaurante que pasa absolutamente desapercibido desde fuera y tampoco el interior es que sea especialmente bonito ni mucho menos moderno.

Sin embargo es un sitio donde poder disfrutar de platos deliciosos y con una buena materia prima. Probamos un tomate partio con anchoas (las anchoas espectaculares) que para mi gusto estaba un pelín frío de más; un excelente calamar de potera en su tinta y una escalivada riquísima.
De plato principal chuletas de cabrito y de postre una muy buena tarta de queso y una increíble milhoja con crema de naranja.

En cuanto al precio es un sitio caro pero que merece mucho la pena probar.

La comida era de calidad, pero el problema es que no tienen carta y no te informan de los precios, a lo cual yo pense que seria un precio mas o menos asequible. Una ensalada como las que te haces en casa 18 eurs, 4 trozos de pulpo 20 euros, racion de arroz 20 euros, la fiesta nos salio sin postre por ni vino caro solo agua, 90 eurs para dos personas. El sitio por dentro no es para pensar en esos precios. Nos llevamos una sorpresa. No volveremos eso si los camareros muy atentos y simpaticos.

De este lugar leí que el sitio no hacia honor a la comida. Y efectivamente, el sitio es muy normalito pero la comida está buenísima. No es barato, pero la relación calidad/precio es correcta.

Un buen amigo nos recomendó este sitio que está fuera de lo que sería el centro ciudad, aquí el lujo está en lo que te dan de comer, y muy bien atendidos, recomiendo las almejas carrileras con piñones. Un rte.para recomendar. Antigua Bolera

Espectacular, comimos caldereta de langosta con muslitos de codorniz y estaba insuperable. Los entrantes también de diez.

El mejor restaurante de Cartagena.
El trato es inmejorable.
El dueño José da un trato personal único

Excelente calidad en el producto y el trato. Como en casa, eso sí hay que tener en cuenta que el producto de primera calidad es caro, pero merece la pena.

Jose cocina como pocos.es capaz de realizar auténticas maravillas en la cocina. Si el sitio fuera un poco más sofisticado, sería de estrella. Recomendable sin duda

Me ha parecido realmente caro para la calidad de la comida, la presentación y la decoración/bienestar del local. No volveré. No tiene carta, te dicen los platos sin los precios y luego viene el susto. Tres raciones muy justas, más dos postres, una copa de vino y un agua, 85 €

Difícil de superar, vaya un caldero más rico, el pulpo impresionante, unas cocochas de merluza que eran una fantasía, el postre y hasta el café de lujo los mejor el trato familiar ️️ gracias y hasta pronto

El aspecto exterior. Parece un chitinguito sin vistas exteriores al estar en un descampado entre edificios.

La calidad de la comida es bastante buena. El trato muy seco y el servico es excesivamente lento.

Hemos reservado para comer 17 personas en dos mesas separadas a elegir entre paella y carne de plato único principal.

A las 14.30 hemos hemos llegado y hasta las 16.20 no ha llegado el plato principal.

En esas 2 horas, 3 jarras de cerveza 3 de vino y los entrantes. 2 platos de tomate y 2 de alcaciles (alcachofas) con anchoas para 8 personas.

El menú era cerrado a 35 euros pero al haber sobrepasado el número de botellas de vino contratado (3), nos han cobrado 45.

El postre tambien de buena calidad pero excesivamente lento al servirlo.

La paella muy buena y buena ración.

La carne muy buena pero era a compartir. No te ponen un plato individual y la cantidad ha sido insuficiente (he comido dos trozos de carne pequeños). Igual que las patatas, pocas y a compartir.

Tengo que decir que hemos salido con hambre y alguno bastante alterado por el largo tiempo de espera y la poca cantidad de comida que llegado lo que ha hecho que el vini y la cerveza suban de más.

Por esto le doy solo 2 estrellas. Creo que por 45 euros deberían haber puesto bastante más comida.

Por resumir, buena calidad de comida (especialmente la paella). Lentitud en servicio y caro para la cantidad de comida servida.

No pensamos volver.

Un local para comer de 5 estrellas, el sitio no es comparable con la comida que sirven " deliciosa " si queréis comer ir a cualquier restaurante.
Pero si quieres disfrutar ves al Juego de Bolos.

Es toda una sorpresa!
El entorno es de lo más ochentero, parece la típica cantina donde juegan al dominó y sirven asiáticos y carajillos nada más. La sorpresa es cuando pruebas su excelente cocina, una cocina tradicional, sabrosa, con productos de primerísima calidad. La mágica mano que tiene José hacen de Juego de Bolos un lugar donde el buen comer es la prioridad. Tiene una seleccionada gama de vinos todos buenísimos.
Volvería siempre, siempre.

La comida excelente, como siempre. El ambiente muy malo, éramos pocos en el restaurante pero había una mesa con personas poco sociables (con exceso de alcohol, por ser educado) lo que estropeó la comida por completo.

Trato familiar en un restaurante muy peculiar. Productos de primera, aunque las cuentas se hacen un poco a ojo, pero la comida que es lo importante muy bien todo

Las dos estrellas se deben más a la decepción de la última visita. Detecto tendencia a la baja en calidad del producto manteniendose en cambio el trato y el precio. Fácil de aparcar. Hay que saber llegar.

Buen sitio para comer, pues aún sin ser un restaurante bonito, lo complementan magníficamente con platos de primera categoría. Por mi, es un sitio muy aconsejable.

Carísimo para el sitio que es, me sentí estafada, no nos dieron carta asi que creo que se aprovecharon en los precios, poca cantidad de comida para el precio de los platos, no volveré

Un lugar especial para comer, no esperes grandes lujos, no esperes un local ostentoso, quizá estemos hablando del lugar con la mejor comida de Cartagena y sin lugar a dudas el restaurante que tiene mejor género. Un restaurante que no defrauda.

En un sitio que te sorprenderá. Cuentan con platos de gran calidad que no te dejarán indiferente. Productos frescos, del día y de la tierra. Calidad precio insuperable. Para mi, lo mejor el pulpo y las alcachofas. Lo recomiendo al 100%

La atención es muy buena y todo, todo lo que tienen es de una calidad excelente y cocinado con esmero.

Este sitio pone un chuletón comparable si no mejor a las chuletas de Guipuzcoa. De partirse sin necesidad de cuchillo. Además de chuletón todo el producto es de calidad (pulpo, alcachofas, anchoas.) Es un sitio muy sencillo en apariencia pero que apuesta por producto de calidad y sabor

Sitio muy bueno para ir a tomar un vino o a comer, pero no para todos los bolsillos, eso sí calidad de primera

Muy recomendable, buen producto y bien tratado. Merece la pena, el precio, está en consonancia.

Sitio desconocido del gran público, se trata de una cantina en la que puedes tomar estupendos manjares, eso sí a un precio acorde a la alta calidad de los productos

Fui con la comida de empresa, el sitio aparentemente no es gran cosa, típico bar/cantina, pero la calidad de la comida es muy buena, no probé nada que defraudase

Espectacular. Cocina de mercado con máxima calidad y sin tonterías. Excelente atención de los camareros, y precio que no me pareció desorbitado. Tremendas las alcachofas, el pescado, el tiramisú, el asiático.todo.

Muy buena calidad en la comida pero desde luego no es barata. Cuidado porque no te informan de los precios previamente y te puedes llevar una desagradable sorpresa. Si se pide con cuidado se puede comer muy bien por 25-30 euros.

Sorprendente. No esperaba q en un lugar sin ningún tipo de lujo tuviese una cocina tan selecta. Cocina clásica q se recuerda con gusto. Buena selección de vinos.

Comida insuperable, sana y que no encuentras en otros restaurantes. Buen ambiente y familiar. Una carta de vinos digna de las mejores calificaciones. No me cansaré de ir y recomendar a quien me pregunte.

Buena calidad de los productos pero para mi gusto las verduras a la plancha tenían demasiado aceite, el local es pequeño y un poco rancio, es una cantina del juego de bolos cartageneros, pero está muy limpio. En resumen está muy bien pero lo vi un pelín caro aun siendo boro dichos de calidad.

4 personas 240 euros. Precio muy muy elevado para lo que comimos, aunque buen género. Nosotros no volveremos por supuesto.

Estuve ayer, la comida muy buena pero 3 personas con mi hija que comió unos huevos con patatas fritas 110€, no tienen carta ni lista de precios es un problema. No volveré

Es una cantina convertida en un pequeño comedor algo acogedor, trato agradable muy buen rollo y que más decir mayormente con cocina de mercado

Local sencillo, sin lujos, pero con una comida Excepcional, platos sencillos pero con una calidad y sabor inigualable, recomendable después de comer su copa Estrella el "Frenadol". Precios altos pero se compensa con la calidad.

Calidad y buen precio sin aspiraciones estéticas. Buena comida, mejor vino y precios justos. Muy recomendable para el q le gusten los buenos sitios y no ande buscando una ñoñería

Productos de una calidad buenísima, estaba todo muy rico y el trato muy bueno. Es mejor reservar con tiempo, es un pequeño local junto al pabellón de deportes.

El sitio no parece lo que es. Si entras y comes, o tomas un aperitivo, te sorprenderás muy gratamente. Buenísimos productos y/o materias primas, una calidad inmejorable, y unos precios por debajo del mercado.

Un sitio para comer exquisiteces, productos de gran calidad. En mi opinión no es caro teniendo en cuenta que usan materia prima de primera calidad. 100% recomendado.

Todo rico pero poca cantidad y algo caro. Pedimos al centro para 9 personas pero las raciones insuficiencia y 40 euros por persona. Por ese precio en varios restaurantes de Cartagena, Sacromonte, Marquesitas, Pincho comes en abundancia y con la misma calidad o mejor.

Servicio pésimo, calidad precio pésima.
No volvería ni aunque me lo regalasen.
No disponen de carta y te ponen los precios que quieren.
Tres platos al centro 75€.

La comida está bastante buena, 7,5/10. La relación calidad precio, por otro lado, es pésima, 2/10 (unos 30€ por persona). Además no disponen de carta ni lista de precios, lo cual según tengo entendido no es legal.

Un lugar sencillo donde de come espléndidamente. Se pueden destacar varios platos de bacalao y unas anchoas en salmuera únicas.

Comida en plan gourmet, donde la calidad y el buen hacer de una cocina cuidada y exquisita harán las delicias de tu paladar.