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Todo perfecto la comida el servicio excelente y que decir de Antoñina la propietaria un trato excelente un sitio muy tranquilo donde comer bien pronto repetiremos.
No hay una carta fija donde ver lo que tienen y los precios, te dicen los platos de palabra.encima pone pizzería en la puerta pero no hacen pizzas, muy poca variedad y la comida deja mucho que desear, el peor arroz con leche que he probado. La persona que nos ha atendido con una actitud muy cortante, nada agradable. No repetiremos.
La atención de Antoñina y la comida es genial. Un buen sitio al que ir para ese descanso del trabajo. Un fin de temporada super apetecible. En Septiembre nos volvemos a ver.
No me ha gustado nada, solo podíamos pedir entre 6 platos, tardaban bastante en servir. Supongo que será porque son las fiestas de la Aljorra, mal servicio. La comida esta buena.
Una muy mala experiencia. El servicio lento, al intentar llamar a los camareros pasaban de nosotros, tenían apenas 4 platos en la carta. Pedimos solomillo y nos pusieron realmente 4 trozos para 4 personas. Estaban en plenas fiestas y se ve que no esperaban tener tanta clientela, pero realmente sorprendentemente mal
Preguntamos si podemos cenar 3 personas, nos dicen que esperemos, esperarlos 15 minutos y nos sentamos. Luego de sentarnos tardan 30 minutos en atendernos, ni siquiera nos pidieron la bebida. Después de 45 minutos esperando nos dicen que tienen ensalada, tomate partido, calamares y migas SOLAMENTE. Uno de los que ibamos no le gustaba nada de esas 4 cosas y le tuvimos que decir que nos tendríamos que ir, a lo cual el camarero contesto: Mejor.
Sitio muy familiar con una cocina espectacular y una atención personalizada. Están pendientes de ti y de agradarte para que disfrutes de la comida, de los sabores de toda la vida que te hacen soñar con los fogones de la abuela
Q conste q no probé su comida por lo q mi mala puntuación no va a su comida. Fuimos a tomar un café y al ir al aseo se nos pegaban los pies. Solo pense si el aseo esta así como estará la cocina. Por lo demás el restaurante se veía limpio
Me parece un sitio para comer o cenar tranquilo y acogedor, todo lo que ofrece muy rico. El trato maravilloso. Muchas gracias por poder celebrar el santo de mi hermano Antonio en tu restaurante.
Estaban un poco desorganizados porque la mayoría del personal estaba en la feria de la cerveza y el queso. No tenían carta de precios disponible -algo inaudito-, pero aún así la cocinera salió personalmente para ofrecernos varias alternativas. Al final comimos bien y la cuenta fué de viva voz y sin detalles, un pelín subida aunque no mucho, pero hecha a la cuenta la vieja. En fin, ensalada correcta, arroz bueno, costillas de cordero bien, solomillo de cerdo un poco sólo en el plato con un poco de calabacín y nada más. Me quedó una sensación rara. Quizá vuelva a probar la pizza de calabaza.
Hace poco estuvimos cenando varios amigos y pedimos un picoteo para compartir, todo al centro. El queso a la plancha muy bueno, La pizza, hecha por ellos, bastante buena, Y las croquetas caseras espectaculares, las había de varios sabores, y cual de ellas mejores? Los postres, también hechos por ellos, muy sabrosos. Gente muy cercana y atenta en el trato. El precio es asequible para cualquier bolsillo. Sin duda repetiremos pronto.