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La confitería Pan y Dulce, cuando lo abrieron al principio, lo vi bien. Pero hace una semana y media, me pasé un domingo 17 de marzo por la tarde, no estaba tan abarrotado de afluencia de clientes como en otras ocasiones. Y fui con unas amistades a merendar sin grandes excepcionalidades, en lo normal tirando a baja calidad lo que degusté.
Es algo elevado de precio para la poca cantidad que ofrecen, y cuando hay mucha afluencia de público. El servicio es lento para atender.
Además para cobrar tienes que pagar en el interior del local y volver a hacer colas hasta que puedas utilizar una máquina de pago automático o bien puedan pasarte un tarjetero, mediante datáfono(máquina por la que se pasan las tarjetas). Y el peor de los casos es, si hay una gran afluencia de clientes, a la hora de hacer la cola es interminable, para efectuar el pago. ¡Un horror y caótico!
Pero cuál fue mi desagradable sorpresa, que la máquina de pago automático en efectivo en billetes, se había "estropeado", según ellos, cosa que dudé desde el primer momento. Había una persona delante mía que pretendía pagar en efectivo en billete(ya que es una opción más que viable). Sólo aceptaba monedas(que en ese momento solo aceptaba en la máquina de pago automático en monedas pero no en billetes) o en tarjeta. Con lo cual el hombre, que había delante mía, tuvo que dar un billete de 5€. Porqué lo que había consumido, era por valor de menos de 5€, lo escuché perfectamente lo que el pobre cliente argumentaba con impotencia no tenía monedas en efectivo en ese momento y su único medio de pago era billetes, porque la trabajadora de más edad le decía que no podía pagar en billetes.
¿Qué culpa tiene este pobre cliente si hace sus pagos en efectivo, cómo hacemos la mayoría de las personas? ¡Discriminatorio!
La señora de más edad que trabaja en este local, al principio se negaba en aceptar el billete de 5€ del cliente. Pero en vista, de que no había ninguna solución que no diera en este establecimiento. Los del local cogieron el billete de los 5€ del cliente, sin devolver el cambio que le correspondía que le tenía que dar al cliente, con lo cual esta confitería se quedó con el dinero de este pobre cliente. ¡De auténtica vergüenza, inaceptable y de verdadera incompetencia por parte de este establecimiento!
De haber tenido una máquina de caja convencional de dinero. No hubiera pasado este tipo de problemas y ese cliente que iba delante mío. El establecimiento hubiera podido devolverle el dinero al cliente que le correspondía. Más todas las personas que siguen pagando en efectivo, no sé encuentran con estas incidencias. Porqué se puede poner una máquina convencional de pago, alternando también con datáfono(máquina de pasar la tarjetas ). Como se hacen la gran mayoría de establecimientos. Te evitan unas colas larguísimas, y sin ningún problema o incidencias.
Anda que poner una máquina de pago automático, ¡Menuda idea más errónea que se os ha ocurrido al dueño/a de dicho local!
Pregunta para este local. ¿Por qué en vez de querer tener las últimas tecnologías en forma de pago. No lo hacéis de manera convencional, cómo se ha hecho siempre?. Y os evitáis de problemas de pago de última tecnología como la de pago automático si fallan y problemas en dicha máquina, como por ejemplo aceptar los billetes o monedas en efectivo. No sé puede efectuar los pagos con normalidad y sin incidencias.
Y luego en el trato personal muy frío. Desde luego, me dejó mucho que desear. Ya que para las personas que no somos de dicha localidad. Somos forasteros, salimos espantados. No cuesta nada, tener un mínimo de amabilidad. Y peor es cuando entran algunas personas de generaciones jóvenes y no tan jóvenes. (No quiero generalizar, pero algunas personas dejan mucho que desear). Ya que si te descuidas no te miran ni a los ojos para hablarte, ni te dicen ni los buenos días, o gracias por venir al local. No volvería, si me dicen de venir a este local. El servicio pésimo y la educación deja mucho que desear
Fui simplemente a desayunar y no me gustó nada, tardaron mucho en atenderme, pedí tostada de jamón con tomate y me pusieron jamón del supermercado al lado del trozo de pan. La camarera muy cortante, te trataba con prisa y el precio excesivo (3,7€ por esa tostada que tuve que hacerme yo misma). Además tienen un sistema de cobro ridiculo teniendo en cuenta que es una confinteria ya que te obligan a pagar en la barra y tienes que esperar a que el resto pidan para simplemente poder pagar tú algo que ya te has tomado…
Justo en frente, en Gelato, se desayuna lo mismo pero sin tener que hacerte tú la tostada por 2,9€, te atienden más rápido y pagas en mesa
Mucha variedad de panes caseros. De todo tipo.dulces típicos fortuneros como las famosas tortas de miel. Y dulces de todas clases y tartas y bien servicio enhorabuena
La calidad de los productos es buena, sobre todo en panes, pero el servicio es grosero, si no te van atender, ni te miran. El servicio en mesa es muy lento y discriminatorio, al parecer no va por orden de llegada, al menos en mi experiencia; hubo un día que tras 20 minutos de espera, viendo cómo atendían a personas que habían llegado después, me levanté y me fui a otro lugar. La última es que habiendo encargado un pan para el día siguiente a las 10: 00h, a las 11: 00h me dicen que me tengo que esperar hasta las 12: 00h. En fin, hay más opciones en Fortuna con buenos productos y donde te atienden con agrado y educación.
Las empanadillas muy buenas. Pero el servicio deja de desear. Ya es la tercera vez que entramos y esperamos en el mostrador pero nadie nos atiende, te miran e ignoran. Seguro que a la cuarta vez sí que ya no pasa
Lugar donde tomar algo muy agradable. Se puede comer o cenar productos caseros muy ricos. Con un servicio muy bueno y simpático. Lo más importante, todo muy limpio.
Sitio informal para tomar un café. La confitería es muy buena y el servicio muy agradable. Esta bien situado y tiene una terraza cubierta. Si paso por la zona no pierdo ocasión de desayunar allí.
No me ha gutado nada, cuando me iba me puse ha entrar al aseo y estaba la camarera y cuando salió iba a entrar y me dijo que había echado lejía y no me dejo entrar y bastante estúpida, su compañero se quedo un poco parado no vuelvo