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Hace 66 años que conozco esa panadería. Yo iba a ella con 6 años todos los días a las 7 de la mañana. Aún recuerdo a la señora María y a su esposo El Morico. Ambos me despachaban un kilo de pan y la añadidura. Si fuese pintor, podría dibujar sus caras, aún las veo. Eran ambos extraordinarios.
Panadería pequeñita, muy familiar. Con productos genuinos. Vamos, una buena panadería tradicional. De estas quedan ya muy pocas y hay que cuidarlas! Sus productos son exquisitos! Deseo que llegue ya el día de Reyes para poder comprar el roscón relleno de crema pastelera! Es una pasada! Y el de chocolate, ni te cuento! Lo recomiendo 100%!
La verdad que el trato de la jefa y el jefe son perfectos además son mis vecinos siempre le compramos el pan y alguna napolitana y tal que las hace bastante bueno. Pero a veces también el trato de algunos de sus trabajadores no son correctos.
Productos recién hechos y buenísimos, además que tienen una gran variedad de productos que no encuentras en otro sitios cercanos, como los bollitos rellenos de queso y mermelada que me encantan. Además un trato muy cercano por parte de los dueños. De mis lugares favoritos!