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PENOSO, frecuento el bar a menudo y la verdad q lo intento evitar a toda costa ya que toda persona q trabaja ahi es incompetente, de vez en cuando se ha dejado ver una camarero/a q realmente es agradable. El jefe es lo peor q hay desde luego trata a los clientes como cucarachas y siempre va a su local para controlar y obviamente beber, beber q es lo que hace literalmente todos los q trabajan ahi, los he llegaro a ver hasta borrachos/as, si quieres ir a un bar con vistas no te digo q no vayas, pero si lo q quieres es estar comodo y un buen trato evítalo desde luego no solo por la gente q trabaja ahi si no q tambien en el propio bar se reúnen todos los farloperos de la zona. En fin a ver si cambiamos un poco y aprovechamos el lugar sr dueño por q lo q tienes en el boulevard es una joya y no sabes pulirla
Una pena, lo que podría ser un lugar bonito y grande y agradable se convierte en lo más desagradable del mundo por la malísima atención de las camareras, sobretodo la Rubia que dice que se llama OLGA. Que el jefe se infiltre y entenderá lo que digo.
Un servicio pésimo, un trato nefasto sobretodo con una camarera extranjera delgada rubia (Olga). Una maleducada, unas formas de dirigirnos la palabra completamente fuera de lugar y con muchísima chulería. No volveremos a ir y comunicaremos el servicio y el mal trato recibido.
Es una auténtica vergüenza como te tratan las camareras te obligan a consumir siendo 10 personas tienen que consumir los 10 si no te echan la primera y la última que he venido le pongo una estrella porque no ahí menos
No pienso volver a consumir en este lugar, pésimo servicio del personal a los clientes, no tienen educación ninguna ni respeto. Si 1 persona de 10 no consume te echan, agobian xq todo el rato están preteniendo que consumas y mirando mal. Pésimo bar, iría mejor si cambiasen el personal.
Es una absoluta vergüenza, habiendo 15 mesas libres estamos 8 personas consumiendo. Te obligan a consumir cada 20 minutos si no te dicen que te tienes que ir. Las camareras súper antipáticas, no lo recomiendo nada, encima tardan 15 minutos para servirte la cerveza que te han obligado pedir estando el local vacío.
Las camareras son unas antipáticas, en menos de una hora te piden consumir al menos 2 veces, aunque hayan 8 mesas libres, sino te echan. Además los precios son elevadísimos y cada día te cobran lo que les apetece.
Estuve con mi familia y la familia de unos amigos tomando y comiendo unos bocatas, me fui algo perjudicado y me olvidé mi riñonera de Suiza que llevaba conmigo toda la vida y dentro un sobre con 6000€ para las vacaciones, al día siguiente de madrugada llame al dueño y muy amablemente vino abrir el bar y me la entregó, yo había perdido la esperanza, no he visto a nadie nunca con esos valores en la vida, estaré siempre en deuda, gracias
Un calor desconjonante, es impresionante el calor que hace dentro del local, jugando a la Diana y se nublaba la vista del calor que teníamos, sudando como perros y los aires no funcionan nada de nada, es impresionante
Todo el rato pidiendo consumiciones mínimas o te echan aunque haya mesas libres, parece que no quieren que venga nadie. Y no es precisamente barato. Deberían de sustituir a la camarera rubia
Las vistas están muy bien, pero la atención es penosa una de las camareras nos echo sin sentido, decían que no nos podíamos sentar y el restaurante vacío, personas menores consumiendo alcohol y a nosotros nos hechan, NO VALLAIS.
Estas personas son unas desagradables, la camarera es un impresentable y una maleducada.me parece muy feo que me cobren por estar allí, es decir, me obligen a consumir si o si.
El bar de copas de confianza. Buen servicio. Buen rollo. El camarero Manolo está tremendo, muy guapo, apuesto, servicial, honesto y vanidoso. Muy recomendable.
Nos han cobrado 1€ (3€ una coca cola en vez de 2) más a cada uno por comernos una pizza en la mesa (sin avisar de que no se podía comer), atendiendo borde sin motivo alguno
UNO DE LOS MEJORES SITIOS PARA DISFRUTAR DE CONCIERTOS EN DIRECTO Y CON UN MAGNÍFICO EQUIPO DE TRABAJO ENFOCADO MEJORAR LA CALIDAD DEL SERVICIO AL CLIENTE
El gerente del local muy atento. Lugar agradable para tomar unos momentos de relax. (si no coincides con unas niñas ruidosas que rompen la paz del final de la tarde.)
Local con muchas posibilidades pero que está llevado de aquella manera. Las camareras más preocupadas de hacerse selfies en la barra que en servirte, no se les ve muy profesionales.
4 camareras, el bar no está ni medio lleno, nos sirven tras una 1h de espera y cada vez que hay que volver a pedir hay una media de 30 min de espera. Al final no pedimos la última ronda ya desesperados, nos fuimos a casa.
Las camareras riéndose de clientes y llendo a su bola. Para pagar hay que esperas 30 minutos que están con sus historias dentro criticando a las personas
Un lugar espectacular para pasar buenos momentos. Trato extraordinario, buen servicio, instalaciones actuales, tienen terraza. Algún día tienen Música en directo. Bebidas espirituosas y/o combinados sin adulterar. Totalmente recomendable.