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Tu reserva, acude, siéntate y disfruta de lo que Jesús te vaya poniendo. El se encargará de que te quedes saciado con el mejor y más fresco marisco. Resérvate un hueco para el postre y luego relájate con los cafés y los licores en una larga sobremesa con tus amigos. Luego llega la hora de pagar y Jesús te sorprende con sus precios. Mejor relación calidad-precio no se puede pedir. Todo es un 10. Muy pero que muy recomendable.
Jesús y su mujer son unas personas muy entrañable y muy serviciales. Hemos comido hoy toda la familia genial, la calidad del pescado y marisco inmejorable y un menú muy extenso! Sin duda repetiremos!
Peculiar el sitio y el dueño. Pescado y marisco muy fresco y sabía espectacular. Cantidad hasta llenarte. Gracias al dueño por su amabilidad y preocupación por que comiéramos bien y a la cocinera por su increíble mano.
Un espectáculo, no vas a encontrar la misma calidad de pescado y marisco en ningún otro sitio de toda la región. En cuanto al precio, te piensas que se han equivocado con la cuenta, espectacular en todos los sentidos.
El dueño del sitio como lo recordaba, cercano y atento, si algo no te gusta te lo cambia, no tiene menú por lo que es muy importante esto, un sitio como los que ya no quedan, muy buena calidad de comida y primera calidad a un super precio, muy muy recomendable a quien le guste comer
Se trata de un lugar "especial" donde te ponen un menú "degustación" sorpresa donde te puedes "morado " a base de pescado y marisco fresco por tan sólo 40 euros, bebida incluida. Si te gusta el pescado y el marisco y no te importa que el salón sea muy pequeño y la decoración escasa, es un sitio muy recomendable. El servicio es muy atento y familiar. Está situado entre dos edificios, no en primera línea de calle, por lo que no se ve desde la calle. Pero tiene un gran aparcamiento justo al lado que además es gratis
Solo he ido una vez y prefiero no repetir, la lubina salvaje final era del pleistoceno, salada, vieja y reseca. Una pena perder clientes y fama por un triste pescado q hubiera sido mejor tirar. Lástima
Un lugar tranquilo, fuera del lío del centro en plena semana santa, donde comer. La atención estupenda y la comida inmejorable, buen producto estupendamente elaborado. Y la relación calidad-precio inmejorable. Son unos 40 euros por persona pagados con mucho gusto dada la calidad y cantidad de productos de mar de los que se disfruta (canaillas, mejillones, almejas, chopitos, vieras, gambas, navajas, cigalas, croquetas, tostas con anchoa, tarta cartagenera, café, chupito).
Entre edificios encontramos este sitio. Muy peculiar con Isabel de camarera, muy amable y atenta y su padre cocinero, con unas manos de oro. Nos ha encantado el servicio y la comida. Relación calidad-precio excepcional. Sin duda volveremos. Muy recomendable.
En un sitio escondido de Cartagena, se come pescado y mriscos frescos, buenos, bien hechos. Menú de degustación para echar siesta luego. Relación calidad precio inmejorable. Amabilidad por parte del personal y buen servicio. Estuvimos en agosto un fin de semana y fuimos 2 veces, con eso queda dicho todo. Muy recomendable.
No puedo opinar como se come ni como es el servicio, digo esto porque después de llamar y reservar para el día 24 de este mes con una antelación de 20 días, hoy volvemos a llamar para reconfirmar, y.sorpresa, no hay reserva ni llamada a mi nombre, muchas gracias por no dejarme celebrar mi santo en vuestro local, hay más freidurías, que seguramente hacen mejor gestión y trato a los clientes.
Estupendo sitio para comer pescado fresco, te sientas, pides la bebida y la camarera te va sacando platos de marisco y pescado que ha comprado el cocinero en la mañana en la lonja, comes según haya salido del mar ese día. Todo estaba riquísimo, servido en su tiempo, el postre muy bueno también. El trato muy familiar, sitio acogedor, estupendamente tratados. Repetiremos.
Después de quince días con la reserva para el día 24 cuál es mi sorpresa que hoy llamo para confirmar y me dice que no abre los martes, justo cuando yo la tenía confirmada. Desde luego que no volveré jamás a confiar en este sitio.
Ha cambiado de manos y ha sido para mejorar lo que había. Está el local más limpio, tiene más diversidad de platos. El precio que cobró por persona fue de 40 euros. Lo único que resultó peor fue la tarta cartagenera que no estaba como antes. Repetiré.
La comida excelente, el trato primordial, ambiente familiar, todo fresco y se confianza. El precio ínfimo. Estoy encantado de haber celebrado mi aniversario allí. Magnífico. Lo recomiendo 100 ℅ 100
Sitio de Cartagena muy pequeño pero que se come de lujo! Es necesario reservar ya que dispone de pocas mesas pero la comida riquísima. Calidad precio inmejorable y servicio muy bueno
EL servicio de cocina como el de los camareros, muy bueno. El encargado una persona maravillosa que se preocupa de todo y de que saliéramos contentos de haber comido allí. Y la comida.todo muy rico y de calidad. Faltan estrellas para puntuar!
El trato genial, la comida mejor y buen precio. El único pero es que tiene poca extracción de humos y se sale con un considerable mal olor en cuerpo y ropa.
Impresionante el comer aquí, muy buen marisco, pero solo tienen 5 mesas, por lo que hay q reservar.es lo único Malo. El duelo Jesús, una maravilla, y siempre dispuesto a ponerte más platos. Te van sacando platos hasta que no puedes más.es para venir con tiempo
Fuimos a buscar el sitio y para encontrarlo nos costó bastante, y cuál fue nuestra sorpresa, que el lugar solo le coge una mesa de 12 para comer.muy muy pequeño.el camarero nos dijo que otro día?
El marisco suele ser pequeño y poco variado; almejas, cigalas y algo de gamba. Abunda el calamar y el pulpo, con alguna vieira congelada. La calidad es buena y el precio asequible, pero no lo considero marisquería. En todo caso como pescaderia le añadiría otra estrella.
Uno de esos sitios que había antes en los que iba a los restaurantes a comer lo que te pusieran. Ni carta de vinos ni elegir lo que quieres comer, vas te sientas te ponen comida de alta calidad y fresca, sobre todo marisco y pescado fresco comparado ese día en el mercado. Olvídate de manteles y disfruta de chupar el marisco
No es pintoresco, no es bonito, pero es agradable porque está en un barrio no muy bonito y la calidad del producto es buena o muy buena, la simpatía del dueño adecuada y porque me gusta estos sitios cartageneros genuinos
Este es un lugar bastante humilde a primera vista y pequeño (tiene solo media docena de mesas) pero que esconde una fantástica garronpmía basada en el mar: 00 almenas, mejillones, cangrejos, nécoras, gambas, cigalas, langosta. Y para terminar te ofrecen el pescado que tienen del día. Además, como notables lo que te van a poner, ni como lo van a cocinar, es siempre una sorpresa, por cierto muy agradable. Si tiene algún pero es que hay que reservar con bastante antelación, por lo pequeño que es y por la gran cantidad de clientes que demandan su servicio. Recomendado.
Pescado y marisco fresco a unos 30 - 35 € persona. Pescadería de barrio convertida a restaurante, dueño muy atento y va sacando platos hasta decir basta. Buen género y bien cocinado. Un único pero, local muy pequeño y ruidoso por las mesas tan juntas