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Muchas cosas que se pueden mejorar, todo es cuestión de la inversión económica, sobre todo a nivel cognitivo y estimulación a los dependientes. La comida muy buena, y el personal es agradable y atento.
Trato amable y cercano. Buenos profesionales. Las personas mayores están cuidadas y atendidas. Mucha animación. Gran calidad humana del equipo de profesionales. Sin duda alguna volvería a llevar a mi familiar. Gracias
Una cárcel con personal inhumano. Maltrato verbal y falta de atención y cuidados a los residentes. Y la mayoría desnutridos por la escasez de comida. Ojalá me hubiera llevado a mi padre de ahí, y no hubiera muerto como murió, desatendido. Hay que tener más humanidad y respeto, son personas las que tenéis que cuidar, no son basura, solo trabajáis para llevaros el dinero, vergüenza tendría que daros, solo espero que cuando os llegue la hora os traten igual que tratáis a los pobres residentes, sobre todo a los que padecen alguna enfermedad mental. A los que lean y quieran llevar a su familiar alli, mejor ni lo intenteis, no hagáis caso de las buenas palabras del personal, es todo mentira, se tapan entre ellos las negligencias.
Excelente residencia con ambiente muy familiar. El trato al usuario es inmejorable por parte de todos los profesionales. Se realiza una labor impecable.
Muy contenta con el funcionamiento y buen hacer de los trabajadores de la residencia. Las instalaciones del centro son estupendas y muy novedosas. Los profesionales que allí trabajan son unos auténticos profesionales, siempre serviciales, accesibles y abiertos a recibir críticas constructivas. Estoy muy agradecida. Muchas gracias por vuestra profesionalidad.
Gran trato humano de todos los trabajadores del centro. Se nota su calidad humana. Mi abuela está allí y está encantada con todos y con el centro. Enhorabuena por todo
Esta genial lamentarse, pero las familias confiamos en vosotros ya que en algunos casos no se les puede dar la calidad de vida que necesitan estando en sus casas. Y no, vuestro centro no cumple con las expectativas que ofrecéis pero ni de lejos. OS PASAIS LA PELOTA DE UNOS A OTROS, no lleváis control de lo que hacen vuestros compañeros del turno anterior, y os quedáis tan agusto diciendo que la compañera era nueva y se le olvidaría apuntar las cosas. Y por supuesto recalcar que donde teneis los médicos cuando es festivo, que no digo que no tengan derecho a descansar pero los enfermos también tienen derecho a ser atendidos y a no dejarlos DESNUTRIDOS como hicisteis. Poco digo para lo que sois.
Queremos felicitar a la residencia Colisee Ceutí, con el anterior nombre de San Pablo por su excelente labor diaria, la confianza, la tranquilidad y la seguridad que transmiten tanto al residente como a sus familiares. Agradeceros también esos días de vida, alegría e ilusión así como el desvelo, preocupación y cuidados. La amabilidad del personal de recepción, las comidas, la limpieza, los sanitarios y la atención de todo el personal de servicios Ante la imposibilidad de despedirnos de todos personalmente, queremos hacerlo desde este medio con un fuerte abrazo y todo nuestro cariño para los que durante este tiempo habéis sido parte integral de nuestra familia. No queríamos que llegara este doloroso momento, pero el 25 de agosto, a sus 97 años de edad, se marchó para disfrutar de su merecido descanso y nos dejó su cariño y recuerdo. En todo el tiempo de su estancia allí, el cariño, respeto y el trato recibido ha sido inmejorable, recibiendo todos los cuidados y atenciones que precisaba, haciéndola disfrutar de una adecuada calidad de vida. Gracias a todos por vuestra dedicación para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Un abrazo de la familia de Carmen Gutiérrez Zapata.
Como todo cambio, al principio fue difícil pero el gran equipo humano (todo el personal, sin excepción) puso su mayor empeño en hacerme sentir en un hogar y a día de hoy, tras 4 años viviendo aquí, me siento parte de esta gran familia que es San Pablo y me siento muuyyyy querida y cuidada.