Residencia Virgen de la Fuensanta

Como trabajadora que he sido de allí solo tengo buenas palabras y recuerdos. Sin duda, los mejores años de mi carrera profesional. Vivido desde dentro, es una familia. El trato a los residentes es EXCEPCIONAL. Los directores Jose y Montse son excelentes personas. Solo puedo daros las gracias por poner tanto empeño en que los residentes esten lo mejor posible. Equipazo que se desvive por ellos desde auxiliares, enfermeras, terapeuta ocupacional, psicologa, trabajadora social, fisio…. mil gracias. Ojalá hayan muchas residencias como la vuestra

Un maravilloso equipo de profesionales dedicados al cuidado de nuestros mayores. Disponen de diversos servicios, auxiliares de enfermería, enfermería , médico, psicología, terapia ocupacional, fisioterapia, trabajo social, peluquería, servicio de limpieza y de cocina propios magníficos, etc. Bonitas instalaciones recién reformadas.

Mi marido murió hace unos meses y la verdad solo la saben ellos, no he parado de pedir toda la documentación, su reloj, su bastón, su tarjeta hospital de visitas amarilla, solo hacen marearme con mentiras. Las citas para mirarle marcapasos ni lo llevaron, siempre les decía pero no hacían nada, decían que estaban en ello y era mentira. Lo han dejado abandonado en aspecto médico, últimamente se veía mal, y si les decía algo me contestaban que si no estaba contenta que me lo llevara. Yo no aconsejaría para nada. Las cosas de mi marido donde están? Donde está la profesionalidad de esas personas? Hasta que no tenga todo lo de mi marido y saber la verdad no puedo hablar bien, todo lo contrario, seguiré comentando reseñas. No sé les ocurra meter a ningún familiar. En la foto se ve lo bien cuidado, hay más fotos.

Soy una extrabajadora de esta residencia y mi experiencia allí ha sido muy buena, ya que hay un gran equipo de trabajo, la comida de los residentes es excelente, ellos mismos te lo dicen y el trato a los residentes es muy familiar

Una residencia excepcional, el personal muy cualificado y Montse y José muy amables, familiares y entregados. Sin duda, lo que mas destaca es la confianza y profesionalidad que transmiten.

Mejor experiencia imposible. La recomendaría a cualquier persona que precise de una residencia. Inmejorable.

Solo puedo dar gracias a todo el personal por el trato a mi madre durante su estancia (año 2008). Más que una residencia fue su casa, hizo su vida confortable y los familiares nos sentíamos seguros y agradecidos por la buena atención. Muchas gracias

La mejor. No se puede describir de otra manera. El trato que se recibe, la calidad humana, el personal es único.

Me llevo el mejor recuerdo de este centro, que más que una residencia, es una gran familia con grandes profesionales.

Estoy satisfecha porque, entre la pandemia, y que coincidió con los últimos años de vida de mi padre, fue muy satisfactorio el estar aquí. Es muy gratificante encontrar centros en Murcia que practiquen la heceterapia (hasta ahora solo se encontraba en Madrid). Sólo quería agradecerlo. Familiares de J. A. S. B. A. B. B. H. J. P.

Son profesionales de verdad y trasmiten tranquilidad a los familiares Muchas Gracias a todos por su cariño

Que la persona que te ha cuidado toda la vida padezca una enfermedad degenerativa que le impida valerse por si misma y tú, cómo hijo, tengas que tomar la decisión de buscar una residencia donde cuiden de ella, no es nada nada fácil. Algo se rompe dentro de ti. Te desgarra. En mi caso fue como enterrarla.
Poco a poco van pasando los días y tanto ella como yo nos acostumbramos. Su enfermedad, Alzheimer, iba a toda velocidad. Cada mes había un bajón muy evidente y eso me asustaba enormemente. Había que hacer algo y yo no podía dar más de mi.
Por circunstancias de la vida elegí esta residencia. Al final es como el colegio de tus hijos. Buscas lo mejor pero no sabes cómo va a ser. Cómo serán los profesores, si estarán felices los niños, si los tratarán bien. Pues respecto al “colegio” que yo elegí para mi madre he de decir que es una de las mejores cosas que me han pasado en los últimos años. De vivir en una angustia constante pasé a vivir cada vez más tranquilo y más feliz. La velocidad de deterioro de mi madre se frenó en seco, de hecho hasta mejoró ligeramente. La adaptación fue rápida y fácil. Y el personal… el personal es una auténtica maravilla. Hay seres humanos con mucha luz ahí dentro. Gente con una vocación muy evidente. Cada vez que me preguntan al respecto, sólo tengo palabras de agradecimiento. Gracias a todos y cada uno de los trabajadores de esta residencia. Habéis mejorado la vida de mi madre y, por ende, la mía propia. Os merecéis todo.

Nunca pensé q una Residencia fuera tan buena y especial como está. En una semana q está mi madre ingresada por Alzheimer ha cambiado para bien mi vida y la de mi madre por supuesto. El trato humano, la calidez, todos los profesionales q trabajan por y para sus residentes, la dirección, supervisoras, enfermeras y. Gracias por todo.

Por desgracia, mi madre ha fallecido y hasta el último momento ha estado atendida ella y nosotras sus hijas, con un amor y dedicación especial. Desde aquí mi agradecimiento a todo el personal (auxiliares, enfermeras, asistenta social, dirección, etc). GRACIAS