Residencial Vips Suites

Todo mi reconocimiento y agradecimiento a todos los trabajadores/as de Residencial Vips Suites, por las atenciones, amabilidad y trato humano con el que fueron atendidos mis hermanos Jesús y M. Del Pilar durante su estancia en esta Residencia. Muchas gracias por todo. Vuestro amigo Mariano Luna.

No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el personal de la residencia. Hacen todo lo que está en su mano por que nuestros mayores se sientan como en su casa. El cariño con el que han tratado a mi padre hasta el último momento no tiene nombre, y siguen cuidando de mi madre y tratándola con un cariño inmenso. Mi agradecimiento para todos los profesionales que son estupendos

Vivo en está residencia nueve años y estoy muy bien. Nos sentimos como si fuéramos una gran familia.

Estoy encantada en este centro, como si estuviera en
casa. Me atienden en todo lo que pido y tengo muchos amigos, fuera y dentro de la residencia.

Un familiar cercano residió durante bastante tiempo allí. La verdad que poner una reseña era una asignatura pendiente para mi, pues solo tengo palabras de agradecimiento por el trato y la atención recibida por mi familiar durante todo el tiempo que estuvo allí.
Profesionalidad, saber y querer hacer, y sobre todo, el cariño que muestran en el trato con los residentes,

Mi abuelo estuvo aquí y no tengo ninguna queja, todo lo contrario, personal de 10, muy amables con nosotros, con mi familia se han portado estupendamente. Os recomiendo siempre a quien me pregunta!

Un lugar muy adecuado para pasar la última etapa de la vida, tranquilos y despreocupados. Se adapta a las necesidades de cada persona. Como son apartamentos pueden ofrecer varias posibilidades de alojamiento, desde individual a compartido. Su funcionamiento se asemeja más a un apartahotel que a una residencia propiamente dicha. Eso no quiere decir que la atención a las personas más dependientes no sea la adecuada. Cuenta con profesionales preparados, responsables y preocupados por el bienestar de los residentes. El trato es cercano, cálido y acogedor. La comida es muy buena, planificada y revisada en todo momento por una nutricionista. Los residentes pueden elegir el menú de la semana pues hay opciones. Podría seguir describiendo este lugar pero hay que terminar y lo hago diciendo que mi madre vive aquí desde hace dos años como residente compartiendo apartamento y yo vivo también desde hace dos años en un apartamento de alquiler particular. Doy fe de lo que describo porque lo vivo. Graciasss.

Para mi un lugar maravilloso con gente comprometida con su trabajo y lo más importante que Los residentes se encuentra como en su propia casa rodeados de una gran familia lo recomiendo 100%

La mejor residencia que pude encontrar, mi abuela estuvo viviendo en esta residencia sus últimos años, y estuvo tan bien cuidada como en casa. El trato del personal hacia ella y hacia nosotros los familiares fue exquisito, además tienen nutricionista para que cuide directamente de la salud nutricional de cada un@ de las personas que viven ahí. Ojalá todas las residencias cuidarán de nuestros seres queridos así de bien.

Yo no llevaría a ningún familiar mio ya fuera la última residencia del mundo. Muy mal la GERENCIA haciendo nefasto el trato por parte de los cuidadores por falta de personal y por prisas. Solo prima la rentabilidad del negocio, no el bienestar de los residentes

No recomendaría esta residencia para ninguna persona que desee que su familiar mayor esté atendido de forma mínima. Ingresamos a mi abuela a principios de julio y duró 10 días en la residencia. ¿Por qué? Porque murió a causa de un traumatismo craneoencefálico debido a que se cayó de la cama. No saben cómo la barrera de su cama no estaba subida. Después de pedir explicaciones, la residencia no se hace responsable y alega que los ancianos bajan barreras o saltan. Una mujer de 98 años ciega y sorda y con apenas movilidad no nos explicamos cómo puede hacer eso. Deduzco que el personal es poco competente y escaso. Los ancianos se quejan de que en la noche no acuden a las llamadas. A mi abuela en dos ocasiones que fui a visitarla la tenían congelada de frío. Hay falta de comunicación entre turnos y no saben lo que ha comido o no. Perdieron medicamentos de mi abuela. En fin, si mínimamente aprecian a su familiar, busquen otro lugar, porque lo están poniendo no ya en desatención, sino en riesgo de muerte.

Establecimiento estupendo, con un entorno agradable, y lo mejor, equipo de personas maravillosas, con una dedicación llena de cariño y profesionalidad estupendas.

Por lo poco que se a fecha de hoy 4/01/22 si queréis vuestros familiares más vale que los saquéis de esta residencia por llamarla de alguna forma.

Tengo a mi madre en la residencia y no tengo suficientes palabras de agradecimiento para describir el trato y la dedicación de todo el personal hacia los residentes.
Gracias por vuestro trabajo con el cuidado de nuestros mayores y más, en estos duros momentos.
Un fuerte abrazo a todos