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Es un lugar tranquilo para estar y bueno que vamos a decir de la atención y las maravillas del comer.¡BUENISIMO! a parte de la fama de las pastas, personalmente me quedo con los pasteles "el mazapán de frutos secos ,los mil hojas y las caracolas de almendras"
Esta mañana hemos desayunado un tipo napolitana rellena de chocolate y una pasta tipo caracola con almendras laminadas y 2 cafés con leche. La masa de la napolitana era entre masa de ensaimada y crusan y a la caracola le he encontrado a faltar algo de relleno, pero estaba buena sin nada. Cuando nos íbamos, hemos visto que tenía para probar chocolate negro y chocolate con leche con almendras y avellanas, los hemos probado y estaban espectaculares, antes de volver para casa, pasaremos a comprar para llevarlos a los familiares como souvenir pues parece que es una cosa típica de aquí. Nos ha costado 6'70€, 1'30€ cada café con leche y las pastas 2 y 2'10€. Carito pero menos que la otra panadería que hay unos metros más allá, que la tarde anterior nos tomamos unos chocolates y un dolmen para compartir y nos costó casi 10€!
Unas pastas increíbles y el chocolate espectacular, todo artesano y hecho con amor. Vale la pena comprarles y, cuando se acabe la cuarentena, sentarse a la mesa y pasar un rato muy agradable con pastas y café.
Buenísimo todo. Se portaron muy bien con nosotros e incluso le dieron una piruleta de chocolate a la niña. No puedes irte de Elizondo sin probar las pastas y desayuno allí. Nos recomendaron el sitio antes de llegar al pueblo. Lugar pequeño pero con mucho encanto.
Pequeña confitería donde hay unas pocas mesas donde se pueden tomar los productos junto a un café. Las tabletas de chocolate de avellana estaba riquísimas, servían cacao propio en lugar cola cao. Todo muy bueno.
Una pastelería con buenos productos, a destacar las pastas bañadas en chocolate, los bizcochos de almendras y por supuesto el chocolate casero a la taza. También puedes degustarlos en las mesas del local.
Quizás no tenga una gran variedad de productos, pero lo que hay. Está buenísimo: las pastas pequeñitas, que uno se lleva una caja, ; las bambas, los helados artesanales. Dejen ustedes un grupo de niños allí, y verán!
Una muy agradable sorpresa. Fuimos a desayunar desde Orkoien (más de 50 km) y no nos equivocamos. Un chocolate a la taza para enmarcarlo y una tostada de pam de molde casero tipo brioche. También recomiendo comprar sus chocolates cpn avellanas o almendras, para recordar la visita.
Quedaba media hora para el cierre, intenté tomar un café y la señora no me dejó. Si ese es el trato que dan a los clientes qué buen sitio tienen los vecinos de la zona.
Riquísimos helados y excelentes chocolates. Un espacio encantador y una atención esmerada. Se evidencia que quienes trabajan aquí aman lo que hacen y ponen mucho esmero en su tarea.
Disponen de diferentes clases de panes así como algo de pastelería y bollería típicas de la zona. También hacen un chocolate casero con almendras muy rico. También ofrecen patés, embutidos, quesos y conservas típicas de allí. Buena atención.
El chocolate debe ser muy bueno porque va mucha gente a comprar. Sin embargo yo no he comprado porque no me gusta el chocolate. Sí he consumido café con leche y alguna pasta. El trato muy bueno. El local muy limpio a las 20: 00h. Bastante céntrico
Good place to have a coffee after lunch, famous for its chocolate, which in my opinion is ok but nothing special, too expensive for what it is, relatively small but nice though if you're visiting the area.
Muy buenos chocolates y estupendo canutillo con crema, nos lo recomendó una vecina por casero y tradicional y fue un acierto, no es barato pero sí buenísimo, hay que probarlo
Chocolate a la taza muy bueno y pastelitos de crema también buenísimos. Venden tabletas chocolate y cremas de untar pistacho, avellana y almendra. Elaboracion propia y el chocolate de muy buen acalidad.