Mercería Ferrán

Que mujer tan desagradable la que atiende en ese lugar, super antipática, pésimo servicio, si no tiene ganas de trabajar ya debería de cerrar. No se merece ni una estrella.

Carísima, he comprado un trozo de cinta que me ha costado 2€ más que en otra mercería, siendo del mismo tamaño y del mismo grosor. Se inventa los precios.

Me cobró por cada uno de los botones, pequeños de plástico, 2€. Pagué 12€ por 6 botoncitos de bebé.
No da ticket.
No volveré.

Te cobra lo que le da la gana! Primero te dice una cantidad y después vuelve con los cambios y es otro precio! Mucha diferencia de precio de una mercería a otra el mismo producto diferencia de 2€ en el metro. No volveré!

Quiero pensar que se equivocó al cobrarme, por un hilvan, un descosedor y una bobina pequeña de hilo, 11 euros. No repetiré.

La mercería Ferrán se conserva tal y como se inauguró hace casi un siglo. Detrás de su mostrador se encuentra sonriente, también tal y como llegó hace 47 años, Paqui Etayo. En 1971 comenzó a trabajar como empleada en el establecimiento, y en 2002 se convirtió en su responsable junto a su compañera, Charo Zardoya, jubilada desde noviembre