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Primera visita y lamentablemente me he encontrado con un servicio de atención pésimo. Siento si la camarera tenía un mal día, pero los problemas se dejan en casa. Aquí un cliente que no volverá.
No le puedo dar cero estrellas por desgracia. La mayor desgracia es querer ir al baño después de un copioso desayuno y no poder hacer aguas mayores porque el bulon de la puerta tiene cinta aislante que no te permite cerrar la puerta. No se puede tener intimidad en un aseo en que tienen la puerta inutilizada. Seguramente será ilegal y desgraciadamente no siempre tiene cerca la casa uno.
Impresionante la clase de dependientas de oy, voy a pedir cambios de 20€ y me dicen que no tienen, compro algo y resulta que si tenian, panda de mentirosas
Panadería cafetería. Buen trato de los empleados/as y buen servicio. Limpio y cumple muy bien las medidas covid. Para parar a hechar un café y/o pincho y seguir tu camino.
Si vas con otra persona te echan aunque sean convivientes y estar a un metro de cada persona, pues la pandemia se pasara, y no te preocupes que no volvere jamas a tomar ni un cafe, os he comprado el pan, a la chica sudamericana que con malas formas me ha dicho que me fuera, ya te encontraras en el camino que te traten igual o peor, lo siento por los dueños que suelen ser majos,
Te tratan fatal. Es increíble que vayas a comprar al negocio que les da de comer y te miren como si te estuvieran echando. Yo si puedo evitarlo ya no voy.
Estoy muy contenta con el servicio que recibo siempre en este lugar. Son amables, hay variedad en el menú, buen ambiente. ¡Las torrijas están muy buenas!
La camarera muy desagradable, no es la primera vez y por eso me atrevo a poner una valoración muy negativa, es triste que cara al cliente la gente no guarde unas buenas formas y unas buenas caras.
Estoy deseando que abrán más cafeterías/panaderías en ripagaina. Los empleados son unos bordes e impresentables, no me gusta nada el trato que dan a los clientes cuando son ellos los que no son profesionales de la hostelería. Nunca se hacen cargo de sus errores, y hacen sentir al cliente mal. Considero que hacen dinero no por su trato sino porque no hay otra cafetería así en el barrio.
Servicio un poco lento pero la bollería estaba muy buena. Lo recomiendo para desayunar a gusto. Los panes no los he probado pero tenían muy buena pinta.
Un local estándar de la franquicia Taberna. Más espacioso que algún otro y, por otro lado, con ciertos problemas de aparcamiento cercano, teniendo en cuenta que no es el centro de Pamplona. Bueno para tomar un café y algo de bollería
Buen acceso, un lugar de barrio, las personas que atienden son muy agradables. Puedes comprar pan, bollos, etc, tomarte un pincho o un café e incluso hacer compra de alguna cosa que te falta para casa o cenar. No sueles esperar mucho a que te atiendan. En general un buen sitio para estar tranquilo. Y tienen tronas para los bebés, que es muy importante