Bar Rosa Mari

Después de un paseo por sendas de Viguera se agradece la calidez de un bar tan familiar. Buen servicio. Es importante apoyar el esfuerzo de mantener estos lugares de reunión en pueblos pequeños.

Un sitio genial. Manolo se esfuerza mucho y me pusieron comida vegana. Un amor de persona y muy gracioso, un ambiente muy bueno y familiar:). Espero volver.

Muy amable el dueño del bar, nos permitió sacar sillas fuera para disfrutar del día. Y muy buena comida.

Auténtico establecimiento de los de antes. Pena que ahora no haya más como este.
Comida casera, riquísima y de calidad.

Manolo es de trato súper agradable. Siempre nos da algo de lo que tiene casero. Voy como si estuviera en casa. Y seguiré yendo

Es estar en casa. Llegamos tarde y habían cerrado casi todos los restaurantes, le pedimos al dueño unos bocadillos, y nos dijo “os puedo dar lo que tengo hecho de casa”. Nos acogió en una mesa, nos dio comida casera deliciosa hasta hartarnos, con una generosidad y una discreción…

Estoy de acuerdo, ya quedan pocos sitios como este. Gracias Manolito por mantenerlo con vida

Manolito siempre nos recibe con su sonrisa y exquisita comida. Comer cómo en casa, sabroso y con sentimiento. Una parada obligatoria para nosotros

Uno de esos bares de antes, poco o nada reformado ni falta que le hace, porque acabaría desnaturalizado, donde encuentras un camarero que sabe qué se cuece en la cocina, porque hasta para hacer una tortilla de bonito tan bien hecha hay que tener mano. Ensalada de tomate sin escatimar aceite de oliva, atención encantadora y precio de.aplaudir. Como éste ya quedan pocos.

Es como ahHh no se explicar un 10 pero que no tengo palabras no hay uno igual pero con paciencia

Un bar familiar y auténtico. Para tomar una cerveza a gusto o comer comida casera, sencilla y súper rica.

Auténtico lugar, ya no quedan espacios como este. Comida casera, buen precio, buenos productos.como volver a la infancia.

Nos tocó pasar de vuelta a casa de viaje y nos sorprendió la calidad, el precio y la atención Si vuelvo y pueda pararé sin duda

Pare a tomar algo fresco.ya que iba de camino a sierra de Cameros.
El chico del bar ¡¡¡ UN CIELO. Me atendió como si fuéramos amigos de toda la vida, tome un pincho (que parecía un bocata). Y el cocinaba patatas a la importancia y me regalo un platito para que las probara.un encanto de hombre.así da gusto.
Todavía hay lugares con encanto. Gracias majo.sangre vasca llevas

Siempre que como en Rosa Mari estoy muy bien
Buena comida y muy buen trato
Que mas quiero