Casa Rural Arruti
3 opiniones C. Francisco Arruti, 9, Nieva de Cameros, La Rioja +34 629 55 21 95 casa-arruti.com Sugerir una edición
05 septiembre 2022 16:27
La casa estaba muy bien ubicada aunque le faltaba limpieza. Las habitaciones y los baños estaban muy bien.
18 diciembre 2021 16:09
La casa está genial!
Es la última casa del pueblo prácticamente, por lo que está en una zona muy tranquila, y tras ella directamente hay campo, con lo cual es ideal para ver las estrellas, porque solo tienes que moverte 4 metros desde la casa. Una parte mala de eso es que para acceder a la casa hay que hacerlo por calles estrechas, así que los coches grandes van mal.
No hay wifi en la casa, y Movistar y derivadas (masmovil, Tuenti) sí que tienen cobertura, pero por ejemplo Vodafone no.
La casa tiene 3 pisos y capacidad para 11 personas, pero las 3 que se queden en la buhardilla tienen la desventaja de tener que subir el equipaje de una manera bastante complicada y de tener que estar subiendo y bajando una escalera vertical para ir al baño, así que diría que esas 3 camas son para gente que esté pocos días. Pero la casa en sí es espaciosa, por lo que 11 personas pueden estar cómodas, aunque en la mesa del comedor caben 8 cómodamente, pero hay una mesa auxiliar que se puede montar.
La casa es en gran parte de madera, así que los suelos crujen y las conversaciones se oyen de unos pisos a otros.
La cocina está bastante bien equipada, pero no tiene horno (aunque el microondas tiene grill, pero tampoco es un microondas muy grande) ni tampoco tiene tostadora (sí que hay una sandwichera que puede servir).
La cafetera que hay es bastante pequeña, así que si se quedan más de 3 personas, habría que poner varias cafeteras al dia.
Otro defecto es que el escurre platos es bastante pequeño, pero ya se lo comentamos a la propietaria y probablemente solvente el problema.
Hay agua caliente de sobra, y las duchas tienen buena presión.
Algunos cajones huelen a moho, pero es lo esperable en casas de este estilo. También en verano hay bastantes moscas, y los pisos de arriba pueden volverse bastante calientes cuando les da el sol, por suerte el piso de abajo siempre está fresquito.
El jardín está un poco en cuesta, así que lo de cenar ahí es un poco lío porque hay que asegurarse de que la mesa queda bien.
En resumen la estancia nos ha gustado mucho y la propietaria es muy simpática y atenta. La casa está bien tanto para familias que quieran hacer rutas por la zona, como para amigos que quieran estar medio de turismo medio de fiesta en casa.
Es la última casa del pueblo prácticamente, por lo que está en una zona muy tranquila, y tras ella directamente hay campo, con lo cual es ideal para ver las estrellas, porque solo tienes que moverte 4 metros desde la casa. Una parte mala de eso es que para acceder a la casa hay que hacerlo por calles estrechas, así que los coches grandes van mal.
No hay wifi en la casa, y Movistar y derivadas (masmovil, Tuenti) sí que tienen cobertura, pero por ejemplo Vodafone no.
La casa tiene 3 pisos y capacidad para 11 personas, pero las 3 que se queden en la buhardilla tienen la desventaja de tener que subir el equipaje de una manera bastante complicada y de tener que estar subiendo y bajando una escalera vertical para ir al baño, así que diría que esas 3 camas son para gente que esté pocos días. Pero la casa en sí es espaciosa, por lo que 11 personas pueden estar cómodas, aunque en la mesa del comedor caben 8 cómodamente, pero hay una mesa auxiliar que se puede montar.
La casa es en gran parte de madera, así que los suelos crujen y las conversaciones se oyen de unos pisos a otros.
La cocina está bastante bien equipada, pero no tiene horno (aunque el microondas tiene grill, pero tampoco es un microondas muy grande) ni tampoco tiene tostadora (sí que hay una sandwichera que puede servir).
La cafetera que hay es bastante pequeña, así que si se quedan más de 3 personas, habría que poner varias cafeteras al dia.
Otro defecto es que el escurre platos es bastante pequeño, pero ya se lo comentamos a la propietaria y probablemente solvente el problema.
Hay agua caliente de sobra, y las duchas tienen buena presión.
Algunos cajones huelen a moho, pero es lo esperable en casas de este estilo. También en verano hay bastantes moscas, y los pisos de arriba pueden volverse bastante calientes cuando les da el sol, por suerte el piso de abajo siempre está fresquito.
El jardín está un poco en cuesta, así que lo de cenar ahí es un poco lío porque hay que asegurarse de que la mesa queda bien.
En resumen la estancia nos ha gustado mucho y la propietaria es muy simpática y atenta. La casa está bien tanto para familias que quieran hacer rutas por la zona, como para amigos que quieran estar medio de turismo medio de fiesta en casa.
12 noviembre 2018 8:14
No ha sido el mejor hospedaje rural que he visitado. La casa es muy espaciosa pero falta limpieza y el pueblo precioso, pequeño pero bonito.