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Visitamos en familia San Millán y comimos un menú del día en el restaurante de Raúl, variado y todo buenísimo, el local precioso de madera dentro de la antigua harinera restaurada con mucho gusto. Pero sobretodo, destaco la visita guiada al centro de interpretación a la antigua harinera. Inmejorable explicación a cargo de Raúl, que realiza un didáctico recorrido a las instalaciones, casi sin modificar, a lo largo de 400 años, de una auténtica joya de ingeniería de la maquinaria. Explica todo el proceso de elaboración de la harina con una pasión y sabiduría, que te da conciencia del valor y la calidad de las instalaciones. Seguid haciéndolo así de bien, admiro vuestra implicación y vuestro trabajo. Es impresionante.
Hemos estado el fin de semana del día 2 al 4 de febrero. Pongo TRES ESTRELLAS por la dudosa estética del cuarto de baño de la forma que está incorporado a la habitación. El apartado habitaciones no lo califico por ello. Sin la más mínima intimidad, en todos y cada uno de los aspectos para los que se utiliza. No se quien lo diseño, de dudoso gusto, como está incorporado a la habitación. Todo en vista desde la cama. La ducha no tiene cristal alguno mateado (opaco); donde se encuentra la zona de servicio no tiene puerta que ajuste, es corredera y separada de la pared por que cualquier ruido u olor se expande a la habitación. Una pena. En la visita al molino se lo comentamos a persona que nos lo enseñó. Por cierto, fue muy didáctica, la misma. Nos reconoció que no habíamos sido los únicos en quejarnos y que sabían que lo tenían que cambiar. Personal y servicio muy correcto.
Gran alojamiento y restaurante en San Millán de la Cogolla. La habitación una cucada a un precio más que razonable. Y el restaurante fenomenal, cenando unos pimientos rellenos de setas y gambas y bacalao a la riojana. El desayuno completo y sabroso en un local espacioso en el que te atienden muy amablemente. Terraza con vistas en la que en un día soleado se está la mar de agusto, y no dejes de visitar la antigua harinera. El Monasterio de Yuso a 10 minutos andando por una vereda junto al río de lo más relajante.
Recomendable, fuimos con unos amigos a ver la antigua fábrica de harinas. En una visita nos enseñaron la fábrica y como funcionaba, es impresionante lo bonita que es por dentro y nos explicaron todo súper bien. Después comimos en el restaurante que tienen, estaba todo buenísimo y las pizzas de 10 . Volveremos otro día
Me encantó la visita guiada a la fabrica de la harina, Raúl el dueño nos contó con todo detalle la historia y el funcionamiento de la fabrica, se notaba que ha nacido y que lo ha mamado, con que entusiasmo y cariño nos lo ha contado, muchas gracias y ojalá que tengáis mucha suerte en nuestra andadura " enhorabuena "
Muy confortable. Una habitación minimalista pero con encanto. Es cierto que el baño abierto puede ser algo incomodo, pero compensa el conjunto. Fuimos dos noches y nos quedamos con ganas de más. Estas a unos 40 min de Logroño. Teníamos la visita al museo de la fabrica incluida, pero no nos dio tiempo. El desayuno esta incluido en el precio de la habitación y es completo. La chica que nos atendió al entrar muy maja, aunque tenían el restaurante a tope. No teníamos reserva y nos preparo una mesa (aunque nos dijeron que tenían lleno). Sin duda quiero repetir
La fábrica de harinas impresionante, pero Raúl un apasionado de su fábrica. Si vas a San Milán de la Cogollo visita obligada. Puedes comer allí mismo, las pizzas impresionantes.
Hicimos una visita guiada el sábado y quedamos encantados, la explicación de Raul fue increíble, se nota que ha vivido desde que nació el negocio familiar y que con mucho esfuerzo lo ha retomado dando otro enfoque diferente, habla con pasión y así nos lo transmitió. Acabamos la visita y teníamos reserva para comer, así que nos tomamos algo antes, esta vez lo hicimos en el comedor porque hacía fresco, pero en otras ocasiones hemos disfrutado de la terraza, es todo un lujo con un enclave precioso. La comida fueron menú del día muy variados y muy rico todo y los críos pidieron pizzas que elaboran allí, estaban excelentes con una masa exquisita, repetiremos seguro y a partir de ahora además de las visitas a las bodegas recomendaría la visita a la fábrica de harina, muchísimas gracias a Raul y su equipo por la amabilidad recibida
Ha sido una visita muy amena, nos ha descubierto como elaboraban la harina, todos sus procesos y los medios que utilizaban en 1900. Merece la pena la visita y luego se acompaña con una excelente comida en el restaurante.
Comimos bien. La comida estaba buena. Las raciones suficientes, pero sin ninguna guarnición. El servicio perfecto de tiempo y muy amable. El precio, para lo que comimos, me pareció caro.
Fábrica de harinas “La Gloria” ha sido un descubrimiento para mí. Jamás hubiera pensado encontrar un lugar tan interesante como una historia tan bien contada. Tuvimos la oportunidad de ser guiados por Raúl, quien nos trasladó la pasión que tiene por lo que hace. Un lugar donde aprendimos más sobre la harina, la energía, y la vida misma. Descubrir el para qué de cada máquina y el porqué de cada engranaje fue fascinante. Más aún lo fue el hecho de saber que toda esa infraestructura de madera puede funcionar en cualquier momento. Muchas gracias, Raúl, por todo lo que has hecho y sigues haciendo con tu legado familiar. Por si esto fuera poco, al terminar la visita decidimos comer en el propio restaurante. No pudimos tomar mejor decisión. La relación calidad-cantidad-precio es perfecta! No dudo que volveremos a ir, la próxima vez, aprovecharemos a alojarnos con ellos. Nos hemos quedado con las ganas de dormir en la habitación con vistas a la fábrica. ¡Pendiente de descubrirla!
Casa rural de ensueño Todo muy limpio, nuevo, bien conservado, Atención del personal super atentos, pendientes de los clientes Lugar espectacular, paisaje bellísimo rural Cerca de los monasterios de yuso y suso Una maravilla de lugar Muy recomendable Visita obligada, sin dudarlo El restaurante, atendido de maravilla, personal super atentos, comida esquisita
Hemos comido ayer allí y estaba todo muy muy rico. Pedimos menú de 25€. No me gustó que entraban las bebidas y el agua te ponen una jarra en vez de botella cerrada, y una cerveza que tuvimos que pagar a parte. Lo demás, todo correcto.
Está muy bien en relaccion calidad precio y hay cocina para poder hacerte el desayuno o comida y solo un pero, la puerta del baño no cierra del todo y resulta algo incómodo para algunos. Recomendable.
Fantástico hotel rural.con unas habitaciones fantásticas y una calidad del sueño fantástica.habitaciones limpias y agradables.recomiendo mucho visitar la fàbrica de harinas la glòria que es un museo fantastica
Buen sitio para una estancia de unos días, aunque la nuestra ha sido muy corta. Habitaciones con encanto y buen gusto, buen sitio para comidas y cenas, cabe destacar las pizzas hechas al horno. Trato a destacar por el personal, sobre todo por Raúl y su explicación de cómo funcionaba la fábrica.
Alojamiento muy agradable, muy bien situado. Habitación muy confortable, se nota que le han puesto cariño. La única pega, como se puede ver en las fotos, es que el baño está integrado en la habitación. El desayuno completísimo. Servicio en el restaurante de diez, obligatorio probar las pizzas y de precio imbatible. Tienen un museo de la fábrica de harina que se puede visitar, previa reserva.
El trato fue muy familiar. Está situado en un punto estratégico para disfrutar de la zona. En el interior te puedes olvidar del calor. Recomiendo las pizzas en su restaurante, la terraza junto al arroyo y la visita del museo.
Lugar espectacular con encanto y sabor especial. Estuvimos alojados en la casa rural que es preciosa. La habitación super acogedora y bien decorada, las camas comodísimas, la ducha espectacular y un montón de detalles cuidadisimos. El desayuno merece mención aparte, abundante, zumo de naranja natural y productos de calidad. Con la habitación estaba incluida la visita a la fábrica de harinas, que nos pareció una joya y una sorpresa que no esperábamos. También tienen al lado un restaurante El Molino en el que comimos y cenamos de maravilla a un precio muy muy razonable. Volveremos, sin lugar a dudas porque la estancia nos ha sabido a poco.
Casa rural, antiguo molino y fábrica de harina, magníficamente restaurada. Habitación amplia y confortable. Muy fresca en estos días de ola de calor. Desayuno muy completo, con dulces, jamón y queso de calidad, fruta abundante, zumo y café. Incluido en el precio. Atención inigualable por parte de todo personal. Cocina tradicional magníficamente realizada. El chilindrón estaba exquisito. También ofrecen hamburguesas y pizzas. Muy recomendable. La guinda: una interesantísima visita guiada por la antigua fábrica de harinas, donde Raul nos contagió todo su entusiasmo por el valioso patrimonio que se exhibe.
Hotel rural con una buena relación calidad/precio y gestionado por unas personas muy amables y competentes. Habitaciones cómodas y muy bien climatizadas por suelo radiante, en plena ola de calor el ambiente era muy confortable.
Instalaciones nuevas, habitaciones preciosas, incluye secador en cada habitación. Servicio de habitaciones diario. El personal encantador, nos han atendido fenomenal. Muchas gracias a Raul y a Cristina. Tiene salón y cocina en la planta baja. Situado al lado del restaurante El Molino.
Maravilloso Hemos estado este fin de semana y nos ha encantado. La casa está totalmente reformada con muy buen gusto, la visita guiada al molino nos ha sorprendido nunca había visto uno tan bien conservado. Tienen un restaurante donde se come muy bien, en el desayuno que incluye la habitación ni un pero, te ponen hasta zumo natural. El entorno espectacular, a nivel cultural están los Monasterios de Yuso y Suso al lado y para los que vamos de Madrid, tienen muchas rutas por la naturaleza para desconectar a una temperatura ideal, nada que ver con el calor que hemos estado pasando. Muchas gracias a Raúl y todo su equipo que han estado todo el rato pendientes de que nuestra estancia fuera perfecta.
Nos encantó la visita de la fábrica, no nos imaginábamos encontrar algo así, recomendable 100%. Cenamos en el restaurante que hay en el mismo edificio y nos gustó mucho la comida.
Hemos ido en familia y nos han acogido como en casa. La visita a la fábrica muy recomendada. El desayuno estaba incluido, muy abundante y todo casero y muy bueno. Muchas gracias.
Un orgullo para nuestro pueblo. Mis amigos de fuera han quedado encantados. Comida fabulosa, habitaciones confortables, trato cálido y profesional teniendo en cuenta que, encima, tenían muchísimo trabajo. Cultura y naturaleza al fresco del río Cárdenas. Qué más se puede pedir y ofrecer al calor del verano:)
Highly recommend! Staff are very nice and accomadating. Location is minutes away from monasteries. Hotel is new, located in a historical flour mill. Very comfortable, quite and peaceful. Restaurant food very good! Our stay was excellent and we recommend it!
Es un placer escribir esta reseña de la visita a “Panificadora La Gloria” en San Millán de la Cogolla, en la Rioja, de la mano de Raúl Vázquez.
Fuimos cinco Personas adultas de visita a esa preciosa zona riojana, y casi por casualidad acertamos a visitar el Museo de la Panificadora, que resultó ser una de las más interesantes visitas culturales que hemos realizado este año, por el ambiente cuidado, rústico, acogedor y técnico de la Fábrica de harinas.
Fue una visita de contenido cultural especial, un deleite intelectual y práctico conocer todos los pasos que da el trigo, hasta convertirse en harina, a través de la pasión y las explicaciones de Raúl, la observación de la maquinaria muy bien rehabilitada y el proceso productivo, que nos trasladó a los ancestros de la actividad industrial, y a valorar algo tan básico, sencillo y esencial como la harina en nuestras vidas.
A todos nos quedó una especie de aroma de satisfacción por haber estado en algo tan especialmente bueno, interesante, y siendo tan bien acogidos. Un auténtico placer.
Todas las Personas deberíamos pasar por la comprensión de estos procesos y técnicas tan esenciales en nuestras vidas.
Un lugar agradable, con encanto y una historia que contar. Recomiendo ir a comer y visitar el museo de la fábrica. Es una buena alternativa para salir a comer por La Rioja.
Estuvimos el pasado sábado viendo visita guiada por el museo de la harina y después comiendo en el restaurante. La visita es muy amena y muy bien explicada, el lugar es muy bonito y con muchas curiosidades. El restaurante consta de menú del día con una cocina tradicional y muchas opciones para comer en un lugar muy bonito y con gusto. Merece la pena!
Visite très intéressante, commentée avec passion et en français par Sarah. N'hésitez pas à vous arrêter pour découvrir un patrimoine familial, tout comme le coin restauration. Les pizzas sont délicieuses!
La fabrica es un lugar que merece la pena visitar, pero el guía se dedicó más en explicar su vida que la historia de la fabrica, el gastrobar me gustó, pero el entorno dejaba bastante que desear, por un lado una perrera y por otro una cuadra de caballos que hacía que el olor fuera bastante desagradable, eso en esta época, no sé cómo será en verano cuando apriete de verdad el calor
Estuvimos ayer en la visita guiada al museo en un grupo de 5 personas. Raúl explica todo el proceso de la fábrica de maravilla. Se nota que es y ha sido su vida. Una joya de lugar. Repetiremos seguro y a ser posible nos alojaremos en la Casa Rural que tiene previsto abrir próximamente. Muy recomendable probar las pizzas elaboradas por ellos. La chica que nos atendió en el gastrobar, también encantadora.
Muy muy recomendable la visita. Raúl, su responsable, de 10. Imprescindible para panaderos, amantes de la ingeniería y de la cultura popular en general. La comida, de maravilla. Chapeau
Enhorabuena Raul por todo tu trabajo en este maravilloso proyecto, la visita a la fábrica de harinas es espectacular, merece la pena hacerla, las pizzas increíbles y el menú del día estaba muy bien. Éramos un grupo de 11 personas entre nosotros una niña y a todos nos encantó. Con ganas de que abras la casa rural para ir a alojarnos.
Hemos estado un par de veces en este lugar viendo la fábrica de harinas y luego tomando algo en el gastrobar. Nos ha sorprendido que cada día van avanzando para mejor. Este fin de semana tenían ya menú y la verdad que muy rico. Comida casera a un precio muy asequible, a parte de la carta de raciones y pizzas que ya conociamos. El servicio muy bueno en general y el lugar muy acogedor. En fin, mucho ánimo para continuar así y poder seguir disfrutando de vuestras instalaciones.
Visita a la Fabrica de Harinas La Gloria, Patrimonio Industrial de La Rioja. Una gozada y sobre todo el Guia Raul, persona muy amable y con muchisimo interes de enseñar. Grupo de 8 personas todos encantados con la visita. Muy recomendable.